El ciclo
Despierto a solas en la cama, aún es de noche y la habitación está iluminada únicamente por la débil luz que se filtra a través de las cortinas abiertas. La luna se ríe de mí a través de la ventana, su silueta creciente formando una sonrisa torcida que me observa recuperar la consciencia lentamente y mirar desorientado a mi alrededor. Sobre la mesa, iluminado por la débil luz nocturna, descubro la silueta de un vaso y una nota, y busco a tientas el interruptor que debería estar al alcance de mi mano, si todo es como creo recordarlo. Ahora que puedo ver, apropiadamente, me levanto y leo la nota, escrita en una letra que resulta extrañamente familiar: "Recuerda. Tómate la medicación al despertar". Las píldoras esperan bajo la nota, dos pequeños óvalos alargados blancos y azules y un cuadrado rosa. Bajan por mi garganta con el agua del vaso. Empiezo a deambular por mi casa, buscándolos, mientras espero a que las pastillas hagan su efecto. Es obvio para mí que hay alguien más en...






