One Piece: de las páginas a Netflix

¡Por fin ha llegado el día que muchos esperábamos! Tras muchos años de preparación, la serie live action de One Piece se ha estrenado en Netflix trayendo al público general una pequeña degustación de lo que es la obra de Eichiro Oda y, dada la terrible historia de adaptaciones como Dragon Ball, Death Note y la reciente Cowboy Bebop (personalmente no me disgustó demasiado, pero ni se acerca a la profundidad del material original) los fans hemos ido siguiendo con preocupación los avances que se hacían en la producción de la serie temiéndonos que pudiera resultar en otro desastre.

Y el resultado es… ¡Genial! El éxito que ha tenido la serie la ha colocado en el número 1 del catálogo de Netflix en nada menos que 84 países, dando un aire de nostalgia a todos aquellos que llevamos siguiendo esta obra desde hace tiempo, haciendo que muchos que la dejaron a medias decidan retomarla y, sobre todo, dándola a conocer al gran público. Es algo que le ha dado el título de aquel que ha roto la maldición de los live action de anime.

Aunque no me considero un experto en One Piece, sí que soy un fan bastante intenso y es cierto que ocupa una de mis pequeñas obsesiones, algo que tienen que sufrir en muchas ocasiones aquellos que me rodean. Es por eso que pensé en hacer este análisis de la adaptación de Netflix comparándola con el manga original, pensando más en aquellos para los que éste es su primer contacto con la obra, para analizar las decisiones tomadas y aclarar ciertas cosas que esta adaptación ha podido dejar en el aire.

Quiero aclarar que me ha gustado mucho la serie y me ha resultado una vuelta a los inicios de One Piece y, en ciertas ocasiones, poder verlo como cuando lo descubrí por primera vez. Pero también es cierto que creo que tiene algunos problemas que considero clave y que son la razón por la cual hago un análisis y no una simple reseña al uso.

También aviso de que voy a hacer spoilers de la serie y voy a hablar de su contraparte en el manga. La historia no cambia demasiado y ni este análisis ni la propia serie de One Piece de Netflix (ni siquiera el anime) sustituyen la experiencia de leer el manga. Por cierto, pondré extractos de éste, recordad que los paneles y los diálogos se leen de derecha a izquierda.

Dicho esto, levemos ancla, extendamos las velas y pongamos rumbo a este análisis.

De las páginas a la pantalla

Un mundo de rarezas

Como ya explicaba en mi publicación previa, el mundo de One Piece es un mundo de maravillas y rarezas donde la magnificencia y la ridiculez se dan la mano y que aún en su capítulo 1093, Eichiro Oda es capaz de sorprender y volar la cabeza a los lectores con nuevos locos diseños de personajes y de mundo. Todo esto es gracias al estilo de dibujo de Oda, tan caricaturesco, huyendo del más mínimo realismo, perdiéndose en las proporciones con tal de causar un efecto u otro.

Este creo que ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado el equipo responsable del diseño de la serie. ¿De qué sirve una serie totalmente hecha con CGI si ya tienes la serie animada? ¿Cómo encajar el sistema de teléfonos de este mundo basado en caracoles telépatas mientras intentas ser todo lo realista posible?

La respuesta ha sido el magnífico equilibrio que ha encontrado la productora de la serie, siguiendo fielmente los diseños de personajes y adecuando el mundo para que sea caricaturesco y realista al mismo tiempo. La atención al detalle al diseño del mundo no sólo imitando el material original, sino expandiéndolo en muchas ocasiones. Marcas de alcohol y de ropa, los materiales de Galley–La Company, las decoraciones del Baratie, los mapas… Es impresionante la cantidad de elementos a nivel visible, las pequeñas migas de pan para posibles próximas temporadas y la cantidad enfermiza de huevos de pascua esparcidos a lo largo de los 8 episodios. Todo esto hace del mundo de la serie un marco perfecto para incluir todas las locuras que Oda ha ido dejándonos a lo largo de estos más de 25 años.

Unos personajes inolvidables

Si bien el mundo de One Piece es el cuerpo de la obra, su corazón reside en sus personajes, personajes con mucho carisma (unos más que otros) que deben de ser capaces de llevar la carga emocional de todos los sucesos que están por ocurrir. Es por esto que el trabajo de elegir un casting decente era algo crítico a la hora de traer a la pequeña pantalla la historia de los Sombrero de Paja.

Y he de decir que, de nuevo, ha sido un trabajo sobresaliente. No sólo la caracterización, también el casting ha sido una maravilla. De hecho, el mismo Eichiro Oda exigió dar su última palabra en la elección de los actores encargados de encarnar a sus personajes y creo que es algo que puede notarse.

Quitando algunas excepciones (ya hablaremos de ti, Ben Beckman), no puedo elogiar más el trabajo de los actores y, aunque hablaré más en detalle de un poco todos, me gustaría destacar el trabajo para traer a la vida a Luffy de Iñaki Godoi, siendo capaz de mostrar en todo momento el infinito optimismo de Luffy; y a mi otro favorito, Jeff Ward, que da vida al gran Buggy el payaso encarnando a la perfección esa compleja mezcla entre crueldad, ambición y humor que caracterizan al personaje favorito del mismísimo Oda.

Una historia épica y emocionante

Las aventuras de Luffy son una torre que se va construyendo piedra a piedra y cada una de esas piezas son eventos clave emocionantes y épicos que marcan la trayectoria de los Sombrero de Paja y del mundo que les rodea. Pero estas piedras no son nada sin el cemento que las une. Me refiero a todos esos momentos que sirven para construir cierto tono que termina con un clímax dramático y lleva a los personajes a tomar cada una de sus decisiones.

Y es cierto que los eventos que ocurren en la adaptación de Netflix no varían demasiado. Luffy sale de Fusha Village, se mete en el barco de Alvida, recoge a Zoro en Shell’s Town, a Nami también adelantándose a Orange Town donde van después a enfrentarse a Buggy, recogen a Usopp en Syrup Village, van al Baratie donde se enfrentan a Mihawk y recogen a Sanji, para terminar derrotando a Arlong en Arlong Park.

Sin embargo, al haber querido apurar tanto la historia recortando ciertos momentos clave, han reducido todos esos momentos emocionales complejos a una mera sucesión de eventos con una relación causa efecto muchas veces no demasiado clara. Y sí, soy consciente de que es una adaptación y que no todo debe ser igual, de hecho, estoy muy de acuerdo con ciertos cambios. Pero también hay que tener en cuenta que sin ciertos elementos, la historia puede llegar a quedar coja y ciertos momentos no tener tanto impacto como lo tienen en el manga.

La serie no ignora este problema, sabe que está sacrificando preciosos momentos de crecimiento de personajes y por eso tiende a hacer exposición de lo que el espectador debería estar sintiendo, cosa que el material original, tras haber construido las emociones es capaz de transmitirlas con una simple imagen o frase. Profundizaré en esto más adelante.

Por otra parte, otro cambio que creo que es bastante importante de cara a la brújula moral de One Piece es el hecho de cómo Shanks le dice a Luffy que sea un pirata bueno y que hay que evitar la violencia. Más que a One Piece, esta filosofía me resulta más similar a aquella propuesta en las versiones One Shot de One Piece: Romance Down. Estas versiones se tratan de algo así como un boceto de la historia, que los mangakas (autores de manga) presentan a concursos para intentar ser publicados. Existen dos versiones del comienzo de la historia de Luffy y en ella se habla de dos tipos de piratas: los Morganeers, que son aquellos piratas que roban y atacan pueblos; y los Peace Mains, piratas que buscan aventuras y atacan a los primeros.

En la versión final, sin embargo, no existe tal cosa como un pirata bueno o uno malo, sólo hay una pelea de ambiciones y sueños donde la moral queda relegada a un segundo plano. La violencia no es expuesta como mala per sé, pero sí se muestra cómo ciertos personajes utilizan la violencia para oprimir, mientras que otros la usan para liberar y ser libres de la opresión.

La edición lo es casi todo

Como comentaba en mi post anterior, One Piece pertenece al género “Shonen”, al mismo que Dragon Ball, Naruto, Bleach, Demon Slayer, Jujutsu Kaisen, My Hero Academia, etc. Y una cosa que caracteriza a este tipo de series es que su narrativa se basa y avanza a través de peleas. En ocasiones son más juegos mentales o sinergias de poder, pero siempre es cierto que suelen contener una gran dosis de acción. Esto se refleja también en la adaptación de Netflix, habiendo prácticamente una pelea por episodio o como mínimo alguna escena de acción y he de decir que, en general, me ha sorprendido muy para bien tanto las coreografías como la dirección y edición de las mismas, sobre todo aquellas partes en las Zoro estaba implicado. Se nota cómo los actores han entrenado para manejarse dentro de las escenas de acción lo que facilita el poder seguir aquellas escenas en las que puede haber demasiado caos.

Por otro lado, hay una decisión artística con la que no estoy de acuerdo y es que la serie abusa de los primerísimos primeros planos, hasta el punto de llegar algún momento en el que puede llegar a marear. Por alguna razón, en una serie en la que han cuidado tantísimo los decorados y la caracterización de los personajes, han decidido que durante los diálogos, las caras ocupen toda la pantalla, haciendo los diálogos muchas veces confusos, pues no queda claro quién está hablando a quién y, si además está en movimiento, puede llegar a desorientar al espectador.

Esto me lleva a hablar de la edición. No diré que es pésima pues tampoco tengo tantos conocimientos sobre cine, pero sí puedo ver que es torpe y, en muchos momentos, anticlimática. Si bien los fragmentos individuales de las peleas están bien filmados, los cortes de escena parecen toscos. Esto hace que un grito de emoción de Iñaki pueda parecer poco natural o diálogos a destiempo. Y no sólo a nivel entre escenas, la distribución de la historia intercalando la propia acción de los Sombrero de Paja, alguno de los flashback y escenas con Garp y Koby producen la paradoja de que una serie que está intentando recortar tiempo y va apresurada resulte lenta en muchas ocasiones y sin poder construir esa necesaria carga emocional. Es sin duda lo que menos me ha gustado de la serie y creo que es algo fácilmente mejorable y que puede llegar a mejorar un producto que ya es bueno sólo por su mundo y su historia.

La limitación del presupuesto

Un personaje, dentro de un libro, puede ser una simple frase del propio escritor; dentro de un cómic, además necesitas un dibujante; dentro de un anime hay que animarlo y ponerle voz, así que añade un equipo de animación y actor de doblaje. Pero si ya damos el paso a actores reales, hablamos que es necesario caracterizarlo y, en el caso de si tu personaje es un pirata de goma que se estira, un equipo no demasiado barato de efectos digitales.

Digo esto porque está claro que, a la hora de adaptar cualquier cosa a otro medio, el presupuesto puede llegar a crecer de forma exponencial, más aún cuando el mundo que quieres adaptar es algo tan loco como One Piece y se le quiere poner tanto cariño a la adaptación como ha sido en esta ocasión.

Cuando se trata de añadir efectos digitales, se puede observar las limitaciones no a nivel técnico o artístico, pues el efecto de la goma de Luffy está muy logrado (flashback de Vietnam de la peli de los 4 fantásticos), pero sí es cierto que esto ocurre en muy contadas ocasiones y es inevitable pensar en el dinero que se gastaba cada vez que nuestro querido capitán decidía hacer uso de sus habilidades.

Digo esto porque Netflix sólo ha adaptado dos frutas del diablo y los poderes de éstas no son demasiado extraños. Me genera dudas de qué decisiones van a tomar en el futuro con poderes más vistosos y extraños, o cuando aparezcan las criaturas extrañas que va a haber en el futuro.

Entonces, ¿la serie es buena?

Las dificultades que ha tenido el estudio han sido enormes, sobre todo arrastrando el no fracaso absoluto, pero sí un éxito bastante ligero de su anterior adaptación: Cowboy Bebop. Sin embargo, con One Piece han logrado mostrar su mejor cara. Han conseguido lo que parecía imposible, una buena adaptación de un manga, dando a conocer un público más general esta gran historia sobre ese pirata de goma con sombrero de paja llamado Luffy.

La serie es capaz de transmitir el espíritu de aventura, humor, acción y drama que es el mundo creado por Eichiro Oda y se ha convertido en la mi nueva recomendación para aquellos que no están demasiado seguros de si van a querer invertir tiempo en una serie que lleva 1093 capítulos y contando.

Esta adaptación acaba con una nota alta, dejando ganas de más y nos queda esperar qué puede ofrecernos Netflix en la ya confirmada segunda temporada ahora que los Sombrero de Paja entrarán a la Grand Line con todos los nuevos retos que ello supone. Si queréis mi opinión, soy bastante optimista al respecto.


Análisis

En este apartado es donde me voy a permitir profundizar más en aquellas cosas que comentaba anteriormente. Mi intención es hacer una comparación de las decisiones que se han tomado durante la adaptación a nivel de personajes y de historia. 

Quiero avisar que mis impresiones son algo completamente subjetivo y provienen de mi propia experiencia. Éste soy yo siendo lo más quisquilloso y pedante y, aunque me vaya a quejar bastante, no significa que no piense que la serie ha hecho un trabajo estupendo ni que no la haya disfrutado.

Sin más dilación, ¡levad anclas!

Personajes

Como ya he comentado anteriormente, una de las grandes virtudes de la serie está en su casting. La elección de los actores, su caracterización y el esfuerzo y cariño que éstos aportan hacen que tengamos un elenco de lujo para contar esta maravillosa historia.

Es por eso que me gustaría analizar un poco los personajes más notables y las similitudes y diferencias con sus versiones originales e intentar transmitir una pizca de lo que estos personajes, que a lo tonto llevan acompañándome más de un tercio de mi vida, significan para mí.

Los Sombrero de Paja

Como no podía ser de otra forma, tengo que comenzar hablando de nuestros protagonistas. Los Sombrero de Paja son un grupo que no sólo tiene un gran carisma para aguantar el peso de la odisea que es esta obra, sino que son sorprendentemente complejos. No es una característica exclusiva del elenco principal, pero sí es donde más se destaca. A pesar de tener siempre el foco encima durante la acción, siempre da la sensación que son personajes vivos que tienen su vida fuera de la historia, su rutina y siempre da la sensación de que no los conoces del todo.

Es por esto que, a diferencia de otro tipo de obras, los personajes de One Piece en general y los Sombrero de Paja en particular, son especialmente difíciles de interpretar y no puedo alabar más la labor del elenco protagonista, pues han sabido captar los pequeños detalles de lo que puede aparentar que sean personajes básicos y planos.

Monkey D. Luffy (Iñaki Godoy)

"¡Para convertirme en el Rey de los Piratas!"

"Soy Monkey D. Luffy y soy el hombre que va a convertirse en el Rey de los Piratas". Ésta es una frase que repite una y otra vez dentro de One Piece. Es una presentación y una promesa. Representa la inquebrantable ambición y confianza en sí mismo que tiene el capitán y fundador de los Sombrero de Paja.

Como maestro en diseño de personajes, Oda crea a Luffy como un tipo desenfadado, alguien que parece que ha salido a dar un paseo y comer unas pipas en vez de a conquistar los mares e infundir terror. Sus poderes de goma en sí ya son bastante ridículos, por lo que suelen subestimarlo. Sin embargo, su fuerza de voluntad, su carisma y optimismo infinito le hacen ganarse el respeto de aliados y enemigos y, poco a poco, que su presentación parezca más y más creíble.

Luffy puede parecer un personaje simple. De hecho, muchos lo critican por tratarse de un personaje llano e invariable a lo largo de la historia. Pero lamento decir que, aquellos que afirman esto, no han estado prestando atención, pues aunque Luffy mantiene su ambición infranqueable, sus aventuras y experiencias delimitan sus elecciones en el futuro.

Comento esto porque creo que interpretar a este personaje es una tarea dura. Encontrar a un actor que sea capaz de encarnar la energía y optimismo de Luffy de forma creíble y sin exageraciones ha tenido que ser extremadamente difícil, más aún cuando el mismísimo Oda tenía la última palabra al elegir al elenco.

Pero entonces llegó Iñaki Godoy quien tanto dentro como fuera de la pantalla ha sabido soportar el peso del Sombrero de Paja. Si tuviera que definirlo con una palabra es energía. Iñaki no sólo es capaz de transmitir el optimismo inquebrantable de Luffy sino que se puede ver que está disfrutando el papel.

Sin embargo, a pesar de la excelente interpretación de Iñaki, existen ciertas diferencias en cómo el guión trata el personaje. Para empezar, no sé si será por adaptarlo a una audiencia más occidental, pero Luffy es más moralista en la serie. Habla de ser un pirata bueno o un pirata diferente o se enfrenta a Nami cuando ésta habla de robar un barco.

En las páginas Luffy no distingue entre piratas buenos y malos. Sus razones para enfrentarse a los piratas son, o bien porque se ponen en el camino de su sueño, o bien porque están amenazando los sueños de otros, sobre todo si se trata de sus amigos.

"Yo no puedo decirte si soy bueno o malo, eso lo tienes que decidir tú."

Por otra parte, he encontrado al Luffy de la serie algo más melodramático que en el manga. No me entendáis mal, no significa que Luffy se pase el día haciendo el imbécil sin tener un ápice de empatía o cambio emocional, pero sí que he visto situaciones en las que el Luffy de la pantalla está deprimido, que el Luffy del manga pasaría por alto. Creo que ésta es una de las razones por la que ciertos momentos dramáticos que en el manga se me hace un nudo en el estómago por ver a Luffy serio, en la serie no me hayan dado tanto impacto.

Luffy sufre por Zoro cuando Mihawk lo hiere, pero sabe que es fuerte y sabe que se recuperará. En la serie pasan un capítulo entero preocupados porque Zoro está inconsciente. Y con respecto a la parte de Arlong Park... bueno, eso lo trataremos en su momento.

Si hablamos de las peleas, el Luffy de la pantalla me ha sabido a poco. Creo que los efectos de la goma están bastante logrados, pero, como ya comentaba, se nota que son costosos y se ven reducidos al mínimo. Si a esto le añadimos el hecho de que, por cuestiones de tiempo, las peleas quedan reducidas a "la trama dice que yo venzo", muchas veces me saben a poco. Y, oye, las coreografías, la forma acrobática que tiene de pelear Luffy me gustan mucho pero creo que se olvidan de un punto clave.

La mayor baza a la hora de pelear es su imaginación. No importa a quién se esté enfrentando, ni las habilidades que tenga. Luffy siempre buscara nuevas ideas, muchas veces estúpidas, para afrontar el reto.

Por analizar un poco los villanos del East Blue, Alvida y Morgan son derrotados por sus habilidades, pero con Buggy, Luffy aprovecha el hecho de que éste se separe para atacar en sitios donde no esté pendiente. Con Kuro, al ver que éste puede moverse a gran velocidad y tiene bastante rango con sus zarpas, Luffy primero lo desarma y después lo retiene para que no pueda moverse. A Don Krieg lo vence por pura fuerza de voluntad, ignorando el hecho de poder hacerse daño o herirse en el proceso.

Es con Arlong cuando la batalla es más interesante. El ataque de molino de viento lo hace por haberse inspirado por el molinillo de Genzo y, cuando Arlong decide mostrar el poder de su mandíbula, éste recoge una de las que suelta el hombre pez y se la pone en la boca atacando a mordiscos igual que su contrincante.

Con esto quiero decir que las peleas de Luffy, a diferencia de otros Shonen como Dragon Ball o Naruto, no se basan en una muestra de habilidades, sino más bien una exhibición de formas estúpidas que se le ocurren a Luffy para superar los obstáculos a los que se enfrenta.

En todo caso, me gusta mucho el Luffy de la serie y ahora mismo no veo otra persona para encarnar al capitán de los Sombrero de Paja que no sea Iñaki Godoi, que ha llegado a ser mi interpretación favorita de la serie.

Roronoa Zoro (Mackenyu)

"¡Para ser el mejor espadachín!"

Originario de la aldea Shimotsuki y entrenado en el estilo de tres espadas, se nos presenta al espadachín de los Sombrero de Paja, Roronoa Zoro. Conocido como el infame Cazador de Piratas y temido por su fuerza, Zoro es un personaje que termina siendo el favorito de muchos.

Su sueño de ser el mejor espadachín del mundo es al mismo tiempo la promesa que le hizo a su amiga de la infancia y rival fallecida Kuina, cuya espada, la Wadö Ichimonji, se encuentra siempre junto a él.

El elegido para interpretar al primero en unirse a la tripulación es Mackenyu, nada más ni nada menos que el mismísimo hijo del afamado Sonny Chiba, quien tiene ya experiencia en otras adaptaciones de animes como Saint Seija, Jojo's Bizarre Adventure, Full Metal Alchemist o Kenshin. Esta experiencia se hace notar en su interpretación, sobre todo en las escenas de acción donde se puede observar su gran dominio de la espada. Si a esto le añadimos el semblante serio del propio actor, tenemos un Zoro encarnado a la perfección.

Sin embargo, no puedo evitar ponerme quisquilloso pues, de todo el elenco, éste creo que ha sido el personaje más malinterpretado por la versión de Netflix. El principal cambio, sin duda, es que confunden el orgullo con la soberbia.

En la serie, Zoro siempre se presenta como un cazarrecompensas. Siempre mira los carteles pensando en cuánto dinero podría haber sacado de derrotar a unos u otros, siempre se presenta a sí mismo como Cazador de Piratas y está constantemente lamentándose por no poder cobrar de la Marina ahora que es un pirata. Zoro sigue a Luffy porque están huyendo juntos desde Shells Town pero nunca se explica demasiado bien en qué momento se gana su respeto.

En el manga, en cambio, Zoro se hace cazarrecmpensas por pura supervivencia, ya que se perdió al salir de su aldea. El título de Cazador de Piratas se le fue dado por otros dada la gran cantidad de presas que entregaba y en ningún momento (en los 1093 capítulos publicados que hay mientras escribo estas líneas) se refiere a sí mismo como tal. Zoro nunca ve necesario demostrar nada a nadie más allá de a sí mismo y es excepcionalmente crítico con su propia técnica, estando constantemente entrenando para ser mejor.

Su relación con Luffy y la fuente de su lealtad y respeto es que ambos tienen un sueño extraordinariamente ambicioso. Luffy le dice que no espera menos que el mejor espadachín en la tripulación del Rey de los Piratas. Desde el momento en que Luffy desata las cuerdas de Zoro, éste reconoce a Luffy como su capitán con la única condición de que nunca dude en su empresa.

Debido a la capacidad de Mackenyu con la espada y que no requieren tantos efectos digitales, sus escenas de acción son las más vistosas y espectaculares, sobre todo su pelea con Mihawk, la cual es casi casi copiada del anime y es una delicia de ver. Sin embargo, creo que no se hace incapié en lo más interesante y es el crecimiento del personaje.

En el manga, podemos ver que para Zoro, cada nuevo reto le sirve para evolucionar. Si bien es capaz de enfrentarse a Morgan y Cabaji sin problemas (y este último estando herido), cuando Siam y Buchi le quitan dos de sus espadas, Zoro ve las limitaciones de su técnica como espadachín. Con Mihawk, es capaz de observar lo lejos que está su meta y lo mucho que le queda por mejorar tanto física como mentalmente (espero que hablen en la segunda temporada de la importancia de haber perdido dos de sus espadas).

Por último, con el ausente miembro de la tripulación de Arlong, Hachi, Zoro reafirma su promesa ("Mis espadas son más pesadas que las tuyas") y es a partir de ese momento cuando le veremos ejecutar técnicas más impresionantes también con una o dos espadas.

Aún con todo esto, Zoro sigue teniendo una presencia bárbara dentro del grupo y estoy seguro que será el favorito de muchos. Mackenyu hace un gran papel, pese a que me hubiera gustado que el guión le hubiera prestado un poco más de atención al personaje.

Nami (Emily Rudd)

"¡Para dibujar un mapa del mundo!"

Antes si quiera de que se anunciara oficialmente que iba a haber una adaptación con actores de One Piece, todo internet ponía a Emily como candidata. Ella misma cogió el testigo como buen fan de la obra de Oda que es y ha ido buscando el papel hasta que lo ha conseguido. ¿Qué más podemos pedir los fans que una actriz que se está entregando en cuerpo y alma para un papel que entiende profundamente y que es tan clave para la trama?

Y es que Nami siempre ha estado ahí desde el principio. En los one shot previos a One Piece (algo así como un piloto) hay siempre tres elementos: Luffy, su sombrero y Nami, aunque bueno, ésta varía de nombre según la versión. Para empezar, su rol dentro del barco es uno de los más importantes pues, sin navegante, muy lejos no van a llegar; pero además su arco de personaje es el clímax dentro de la saga del East Blue.

Dentro de los componentes del East Blue es el personaje más complejo, pues mientras que el resto no tiene problemas de unirse a la tripulación y seguir a Luffy en sus aventuras, Nami tiene motivos tanto para estar con la tripulación como para traicionarlos y abandonarlos. Nami se nos presenta como una ladrona curtida que, aunque su fuerza no sea tan monstruosa como la que puede ser de Luffy, Zoro y Sanji, es capaz de cuidarse por sí misma. De hecho, según Oda, Nami es la tercera persona más inteligente dentro del East Blue (la primera es Ben Beckman, la segundo Kuro de los piratas del Gato Negro) y tiene un conocimiento innato del clima y el mar.

Nami es un personaje a la que muchas veces se menosprecia porque sirve a modo de fanservice, cosa que no es del todo mentira (sobre todo en el anime), pero si alguien es suficientemente ignorante como para valorarla sólo por su sexualización estaría cometiendo un grave error. A la hora de tomar decisiones Nami es muy inteligente, sobre todo si tenemos en cuenta que está rodeada de idiotas. Al mismo tiempo, ha heredado el corazón fuerte de su madre adoptiva Bellemere y, al igual que hace con su pueblo, no dudará ni un momento en arriesgarlo todo si hay gente vulnerable sufriendo, sobre todo si te trata de niños.

Lo cierto es que no es hasta después de que Luffy libere su pueblo y ella parta como la navegante de los Sombrero de Paja que no vemos su verdadera personalidad alegre, pícara, femenina, sensible y temible. Emily ha sabido encarnar muy bien el papel de la Nami oprimida, pero creo que ahora, en la segunda temporada, es donde va a tener su nuevo reto interpretando a una Nami mucho más abierta, alegre y ambiciosa.

Lo que sí me gustaría destacar es su gran interpretación en la escena en la que reniega de Arlong y pide ayuda a su nuevo capitán, Luffy. Ya lo comentaré más adelante cuando hable de la saga de Arlong Park, pero por ahora diré que se nota que Emily Rudd sabía de la importancia de ese momento tanto para los fans, como para la historia, como para su personaje y el resultado es impresionante, sin duda una de las mejores escenas de la serie en la que se transmite perfectamente el peso dramático del momento.

Tengo muchísimas ganas de ver qué es capaz de ofrecer esta actriz en el futuro interpretando a uno de mis personajes favoritos de la tripulación y de todo One Piece.

Usopp (Jacob Gibson)

"¡Para convertirme en un bravo guerrero del mar!"

Aún recuerdo cuando empecé a ver One Piece. Venía de haber visto Naruto y Bleach donde cada personaje tenía una habilidad clara que les diferenciara y les hiciera destacar del resto. Pero entonces, el grupo llega a Syrup Village y Oda nos presenta a Usopp: un tipo débil, mentiroso, que tiene sus estrategias pero ninguna parece tener demasiado éxito. ¿En serio este tipo va a acompañar al futuro Rey de los Piratas?

Y es que es así, Usopp parece como un tipo que se ha subido al barco equivocado donde el resto de tripulantes están fuera de este mundo en cuanto a fuerza o habilidades mientras que él es demasiado... ¿normal? Pues bien, he ahí la magia de uno de mis Sombrero de Paja favoritos.

Usopp es el que mantiene la visión con los pies en la tierra. Mientras Luffy es capaz de devolver balas de cañón con su cuerpo, Usopp tiene que enfrentarse a esto mismo pero siendo un humano normal y corriente que sólo tiene mucha puntería. Si a esto le añadimos que es un cobarde, podéis imaginaros el valor que tiene que echar día a día para seguir dentro del barco.

El propio nombre, Usopp, viene de Uso (嘘), "mentira" en japonés y su diseño está a camino entre Pinocho y un Tengu, un demonio japonés que se caracteriza por el engaño. Sin embargo, poca gente cree las mentiras de Usopp (Luffy entre ellos) y tampoco hace falta. Usopp no miente para engañar a otros sino para darse valor a sí mismo. Es su mecanismo de defensa contra su propio miedo y, al mismo tiempo, una fortaleza que usa a su favor en sus peleas.

Pero sin duda, lo que más hace brillar a Usopp, y es lo que han elegido destacar en la serie, es su alegría y su espíritu infantil. Esta cualidad es precísamente la que le une a Luffy dando lugar a una de las mejores relaciones. No es poco común las escenas de Luffy y Usopp haciendo el imbécil por la cubierta del barco, o subidos encima de una mesa bailando tras una victoria.

Y es aquí donde Jacob Gibson brilla. Si bien durante su arco en Syrup Village no destaca demasiado y es más un personaje que reacciona a los sucesos, una vez dentro del barco podemos ver el carisma que es capaz de reflejar y, aunque su pelea contra Chew está simplificada, podemos ver una pizca de las estratagemas y trucos sucios de los que hace uso Usopp.

En todo caso, está claro que es un personaje complejo, muy fácil de pasarlo por alto y creo que la serie no le hace demasiada justicia. Sin embargo, creo que Jacob ha sido una muy buena elección y espero que en la segunda temporada se le de algo más de cariño (dedos cruzados en Little Garden).

Sanji (Taz Skylar)

"Para encontrar el All Blue!"

Estamos ante el cocinero de la tripulación, el encargado de que esta panda de inútiles no muera de hambre durante sus viajes a través del mar. Frente a la brutalidad y el honor como guerrero de Zoro, tenemos la sensibilidad, la amabilidad y caballerosidad de Sanji. Pero que sus buenos modales no os engañen, habiendo heredado las patadas de su maestro, el legendario Pies rojos Zef, Sanji es uno de los tripulantes más capaces a la hora de pelear.

Eso sí, su caballerosidad y su habilidad en la cocina siempre van por delante de su capacidad para pelear. No ocurre en el fragmento de historia cubierta por Netflix, pero por muy violento que pueda llegar a ser con los hombres, Sanji nunca levantará la mano contra una mujer, incluso si eso supone estar en peligro de muerte.

Sí, Sanji es algo sexista y, en la versión del manga, un poco pervertido. Con el tiempo han ido regulando un poco su comportamiento para adecuarlo a tiempos más modernos, pero no deja de ser un personaje creado en Japón, un país bastante sexista en sí mismo. Por suerte, sólo se utiliza de forma cómica y nunca se le premia por ser un pervertido. Quitando esto de en medio, Sanji es la encarnación de la caballerosidad y la amabilidad y es capaz de convertirse en un saco de boxeo humano por el bien de sus compañeros, incluso de los masculinos.

Otra faceta de Sanji que le hace tan especial es su inociencia y honestidad cuando se trata de cosas que le ilusionan. La sonrisa de Sanji al hablar del All Blue, ese mar misterioso donde se encuentran todos los peces de todos los mares. Es esta ilusión casi infantil de encontar algo tan misterioso y mágico lo que resuena y le une a Luffy (aparte de alimentarlo, claro, que no es algo menor).

Si nos vamos a su forma de pelear, también es algo que remarca su personalidad. Sanji sólo pega patadas porque las manos las usa para cocinar y no quiere dañarlas en el combate. Sus ataques tienen nombre de partes del cuerpo, como si estuviera preparando una pieza de pescado o algún animal para meterlo posteriormente al horno.

Pero la parte más importante y que aún no se ha mostrado en la historia, es su intuición para trabajar en la sombra. Sanji es inteligente y capaz de ver varios pasos por delante de la trama. No es poco común los momentos en los que Sanji no está formando parte de la acción principal, para aparecer poco después habiendo salvado el día con un pequeño plan por su cuenta. Como ya digo, veremos más de esto en la segunda temporada.

Como veis, Sanji es mucho más que un tipo fuerte más para la tripulación y Taz Skylar ha sabido llevar a la perfección el papel, mucho más ayá de lo que en general se esperaba de él. Para empezar, Taz entrenó varias artes marciales como Taekwondo y Capoeira para estar a la altura de las escenas de acción, pero no sólo eso. También tomó clases de cocina y estuvo encargado de cocinar para el equipo con el fin de preparar mejor el personaje.

El Sanji de Taz encarna a la perfección al Sanji del manga, siendo más natural cuando se trata de interactuar con las mujeres, para las cuales se muestra caballeroso e intenta ligar con ellas, pero sin entrar en la exageración del manga.

En cuanto al doblaje... al principio me sorprendió. Sabía que Taz iba a doblarse a sí mismo en la versión en castellano, pero no me esperaba el acento canario y cogió con la guardia baja. Creo que es un toque muy interesante para Sanji y es genial poder escuchar un acento canario en una serie que está teniendo tantísima relevancia. Lo único que me molesta es que se nota que las frases del actor están grabadas muy por separado del resto de los actores de doblaje, por lo que los tonos y la ecualización de las voces son diferentes y queda algo antinatural. Aun así, es una pequeña queja ante una elección que me parece maravillosa, más aún para lo que nos toca a los españoles.

Lo único que sí que me gustaría quejarme de verdad es que creo que han pasado muy por encima la historia de Sanji. Es cierto que el flashback está muy bien adaptado, que además no está fragmentado por lo que es capaz de transmitir la misma dureza del manga; pero en lo que refiere a las razones de Sanji para unirse a Luffy quedan muy en el aire. Trataré esto más en profundidad dentro de la sección de la historia de Baratie pero, en resumen, al quitar la parte de Don Krieg del manga donde Sanji observa cómo Luffy lo arriesga todo sin dudar por su sueño y lo inspira para dar el paso de buscar el suyo propio dejando atrás el Baratie, la elección de Sanji queda algo vacía, como si hubiera cambiado de opinión de la noche a la mañana.

Aun con todo, Sanji era precisamente del que menos esperaba en la serie Live Action y ha supuesto una grata sorpresa ver el esfuerzo y la pasión que ha puesto Taz Skylar para estar a la altura del papel. Esperemos verlo brillar aún más en la segunda temporada, como un príncipe que recibe a su princesa (😉).

Los Villanos

La estructura de One Piece no es precisamente lo más novedoso del mundo. Luffy y su banda llegan a un nuevo sitio, en el sitio hay un problema causado por uno o varios villanos, lo derrotan, crecen como personajes en el proceso y continúan el viaje.

Es por esto que los villanos son tan importantes como los protagonistas, pues los definen y hacen brillar a base de encarnar esas características opuestas a aquellas que queremos destacar. Sobre todo, los villanos del East Blue funcionan a modo de introducción de Luffy y sirven de una forma para marcar un punto de inflexión en los que se añade un nuevo componente a la tripulación.

Los villanos encarnan el problema que tiene el personaje clave del arco. Al ser derrotado, el o los personajes que estaban bajo su yugo (literal o metafórico) quedan liberados y pueden tomar su propio destino con sus manos y perseguir sus sueños.

Alvida maza de hierro (Ilia Isorelýs Paulino)

No puedo alabar más a las decisiones tomadas con este personaje. En el material original, Alvida es una caricatura de una pirata mediocre que amenaza a su tripulación a sufrir la ira de su mazo si no le dicen que es hermosa pese a ser un personaje exageradamente gordo y feo. Esto es modificado en el live action con algo mejor: “¿Quién es la pirata más poderosa?” Mientras que en el manga Alvida no es más que un chiste con patas, la actriz Ilia Isorelýs Paulino encarna una versión mucho más temible y cruel.

Este personaje representa el miedo de Koby a quien tiene esclavizado en su barco. A base de aterrorizar a su tripulación, Alvida les fuerza a reafirmarla como pirata, algo que contrasta directamente con Luffy, que siempre recuerda a la gente que es un pirata aun sin tripulación, ni barco o sin que nadie le tema ni conozca.

Además, también sirve como saco de boxeo para mostrar por primera vez los poderes de Luffy que, aparte de estirarse, también es invulnerable a los golpes. Sin su mazo, Alvida no puede causar terror y sin el miedo, pierde toda su influencia sobre su tripulación y sobre Koby. Un poder ridículo y gracioso vence a la violencia y al miedo y libera al mundo de una pequeña tirana.

Morgan mano de hacha (Langley Kirkwood)

De nuevo un caso de una gran interpretación y diseño y, teniendo en cuenta que es uno de los primeros diseños locos que aparecen en la serie, tiene su mérito el haber conseguido que algo tan extraño como su mandíbula encaje en un estilo realista. En este caso, es impresionante como de hecho parece que el propio actor ha tenido que pasar por un proceso quirúrgico para que le insertaran la mandíbula de acero y el hacha en la mano.

En cuanto a la personalidad, han sido capaz de captar su esencia muy bien. Un ególatra enamorado de sí mismo, creyéndose un gran héroe, pero no siendo más que un fraude que, al igual que Alvida, mantiene su estatus mediante el terror y la violencia. Su mayor éxito fue capturar a Kuro y, como vemos más adelante, esto no es cierto.

Si bien es cierto que existen esos momentos cómicos en los que Nami utiliza el ego de Morgans contra sí mismo, hay que decir que hay un punto clave del personaje que creo que se pasa por alto. Estoy seguro que muchos de aquellos que no conozcan el material original se estarán preguntando si dejarlo crucificado en el patio era un castigo proporcional a dejar escapara a una banda de piratas novatos

Morgan no es sólo un capitán corrupto y un fraude como marine, también tiene aterrorizado al pueblo y a sus propios subordinados imponiendo castigos extremos y ejecutando sin criterio, haciendo de Shells Town su pequeño reino donde su palabra se convierte en ley.

A diferencia de la serie, en la que Zoro es condenado a estar atado una semana por atacar a un marine, en el manga, la sentencia es de estar un mes sin comer por haber matado al lobo mascota de Helmeppo que intentaba atacar a Rika, la hija de la dueña del bar. Cuando Luffy lo encuentra, Zoro ya lleva una semana condenado y después se entera de que no cumplirá su palabra y que piensa ejecutar a Zoro en 3 días.


En el manga, Morgan es apresado por sus propios subordinados. Durante su traslado a prisión, éste ataca a un adormilado Garp (a quien no se le conoce aún) y coge a su hijo Helmeppo como rehén, una muestra más de lo miserable que puede llegar a ser. Al ser el primer marine que nos muestra la serie, se nos avisa de que las apariencias en este mundo nunca son lo que parecen y nos invita a cuestionar constantemente el status quo.

En este caso, este villano sirve para realzar la integridad tanto de Koby como de Zoro, además de la fortaleza física y mental del segundo. A diferencia de Alvida, Morgan sí puede hacer daño a Luffy, pues a la goma se la puede cortar, realzando el hecho de que Luffy no puede hacer todo por sí mismo, encargándose Zoro de vencer a Morgan mientras Luffy rescata a Koby.

Buggy el Payaso (Jeff Ward)

¡Atención todos! ¡Dejad todo lo que estéis haciendo! ¡Ha llegado la gran estrella del show! ¡Dad la bienvenida al que en mi opinión ha sido uno de los dos mejores personajes de la serie! ¡Boki el payaso! 

"¡Es Buggy! ¡Buuuuuggy! ¿¡Y quién ha dicho que tengo una nariz grande y roja!? ¡Matadle ahora mismo!"
 

Estoy muy contento de que se le haya dado este cariño a este personaje, uno de mis favoritos de todo One Piece y el favorito del mismísimo Oda, como ya ha dicho en varias ocasiones. Buggy encarna el espíritu de One Piece en todo su ser. Un diseño ridículo y una historia que oculta más de lo que parece. Además es la segunda fruta del diablo que aparece en la historia. En cierto modo, es un pirata muy similar a Luffy, hasta sus poderes se parecen y, mientras que Luffy no puede ser golpeado, a Buggy no lo pueden cortar.

En la versión del live action, Jeff Ward ha sabido transmitir perfectamente el espíritu de este estrambótico personaje añadiéndole una dosis extra de terror y locura habiendo esclavizado a los pobres habitantes de Orange Town para que se conviertan en su retorcida audiencia. Además, se nota que el poder de su fruta es bastante más sencilla de llevar a cabo con efectos digitales y se muestra de una forma mucho más ambiciosa que la de Luffy.

La función de Buggy dentro de la serie es precisamente explicar cómo funcionan las frutas del diablo: hay muchas, cada una es única y los usuarios son odiados por el mar así que pierden su fuerza dentro del agua. Buggy además parece atormentado por ser así de raro, hasta el punto de haberse rodeado de bichos raros y montado un circo como respuesta al trauma. Buggy pone a prueba la lealtad de la tripulación de Luffy hacia su capitán, teniendo que salvarlo del tanque de agua. Por último, Luffy termina liberando al pueblo diferenciándose de Buggy y, de esta forma, ganándose la confianza de Nami.

Respecto a la tripulación, Cabaji (equilibrista espadachín) aparece, pero no es más que una sombra de su contraparte en el manga, sin ni siquiera llegar a enfrentarse a Zoro; y Mohji (domador) se dedica a mover el cartel para la audiencia, pues Richie (el león) sólo aparece en forma de cartel en el fondo de la carpa.

"¿Dónde narices está el león bailarín?"

Hay que destacar que Cabaji tiene también una función en todo esto, pues hasta ahora Zoro ha hablado de ser el mejor espadachín del mundo pero nunca lo hemos visto enfrentarse a otro. Cabaji se presenta como espadachín, pero termina usando trucos sucios para intentar vencer a Zoro. Aquí es donde entra el orgullo de Zoro, quien llega a autolesionarse para hacer la pelea justa, negando a Cabaji como un contrincante digno y como espadachín.

Si lo comparamos con la versión del manga, en cierto modo Buggy no cambia demasiado. Sigue siendo la introducción a las frutas del diablo, pero es el primer pirata que no busca el One Piece sino que quiere hacerse con todos los tesoros del mundo. Durante su mini arco, Orange Town, de hecho se habla del concepto de tesoro. Para Luffy, su mayor tesoro es su sombrero, para el alcalde su pueblo, para Shushu, la tienda de comida de mascotas. Para Buggy, para que algo sea un tesoro, debe tener un valor monetario.

Esto último resuena con Nami, ladrona de piratas, que entiende más que nadie el valor del dinero. Buggy es de ese tipo de pirata que ella conoce, un pirata que utiliza y oprime al resto por pura avaricia. Luffy, en cambio, se preocupa de sus compañeros y sus sueños y su tesoro es un simple sombrero de paja porque es un símbolo de la promesa que hizo a su amigo.

Sin embargo, ahí no queda la cosa. Buggy es un superviviente. Hasta ahora Luffy había acabado con el terror que significaban Alvida y Morgan, pero Buggy no acepta su derrota y jura enemistad hacia Luffy. Más allá de abandonar su sueño, su odio hacia el pirata de sombrero de paja lo impulsa a reanudar su viaje aunque sólo sea para vengarse de él.

El mini-Buggy que aparece en la serie y la consiguiente búsqueda de su cuerpo es un guiñito a la historia de portada de Buggy que cubre los eventos posteriores a la derrota por parte de Luffy. En ella se muestra cómo mini-Buggy intenta recuperar el resto de su cuerpo. Éste es enterrado por la tripulación, ya que piensan que su capitán ha muerto y se sucenden varias situaciones entre las que Buggy encuentra a una hermosa mujer que parece que también guarda rencor a Luffy. La tripulación, por su parte, se pelea para ver quién va a ser el próximo capitán. La historia termina con Buggy recuperando su cuerpo, su tripulación y parece que la hermosa mujer les acompaña.

Respecto a su relación con Shanks, Buggy habla de que estuvieron en la misma tripulación pero que le traicionó. En el manga además añade que le robó su sueño y, mediante un flashback, explica cómo Buggy desea un tesoro que se encuentra en el fondo del mar pero, en parte por culpa de Shanks, termina comiendo una fruta del diablo accidentalmente y, por tanto ahora no puede nadar.

Como ya he dicho, Buggy es uno de mis personajes favoritos pues, en cierto modo, tiene una relación con Luffy mucho más profunda de la que tienen la mayoría de antagonistas por venir. Su aspecto ridículo y su actitud traicionera pero torpe no hacen más que darme razones para quererlo aún más.

Kuro de los 100 planes (Alexander Maniatis)

Kuro siempre ha sido un villano bastante olvidado dentro del mundo de One Piece y es por una buena razón. Aunque lo denominan como "el de los 100 planes" y Oda ha dicho alguna vez que es el segundo más inteligente en el East Blue, lo cierto es que sus planes son bastante malos o, al menos, son demasiado retorcidos y costosos y todo para que una banda de piratas novatos los echen por tierra casi por accidente.

Aun así, una de las cosas que ha hecho muy bien la serie ha sido mostrarlo como alguien intimidatorio, casi digno de ser el asesino de un slasher. Al centrar la acción dentro de la casa han conseguido darle un ambiente de terror, convirtiéndola en una jaula en la que los protagonsitas están encerrados con un capitán Kuro cuys plan de 5 años está en una cuerda floja en la que puede ir tan fácilmente al fracaso como al éxito.

Aunque en la serie los sucesos de Syrup Village se han adaptado de una forma bastante diferente, sí que podemos decir que Alexander Maniatis encarna este complejo villano a la perfección.

Kuro sirve a contraposición de Luffy porque, aunque tiene mucho poder, su ambición es muy limitada. Quiere ser un pirata por las riquezas que puede sacar, pero no quiere ser perseguido por ello. Aparte, a diferencia de Luffy, cuyos compañeros son lo que le hacen avanzar en su aventura y su sueño, Kuro utiliza a sus subordinados como simples peones de ajedrez, sacrificables en cualquier momento si eso implica conseguir sus objetivos.

Su arma son unos guantes con espadas en las puntas (capaces de herir a Luffy) y sus ataques se basan en moverse a gran velocidad atacando sin criterio a lo que se va encontrando sean aliados o enemigos, una táctica cobarde que muestra su desprecio por sus subordinados y, al mismo tiempo, evita enfrentarse directamente a sus enemigos.

Por otra parte, Kuro es un mentiroso, al igual que Usopp, pero mientras que el francotirador de los Sombrero de Paja miente para ocultar su cobardía, el capitán de los piratas del Gato Negro miente por sus propias metas egoístas. Él mismo forma parte de la paradoja de la mentira de Usopp de "¡Vienen los piratas!". Por una parte, es un pirata temido en todo el East Blue, pero por otra, al intentar huír, no actúa como tal y recalca que los verdaderos piratas que han llegado a Syrup Village son la tripulación de Luffy.

Para evitar ser perseguido Kuro inicia un plan de 5 años que comienza por fingir su propia ejecución a manos de Morgan, sigue por infiltrarse en una familia rica y terminaría por heredar toda su fortuna.

Este retorcido plan, como muchos pensaréis, tiene muchos agujeros. Y así es también en el material original, sólo que el manga tiene un elemento clave para que todo esto funcione algo mejor: Jango el hipnotizador. Este estrambótico personaje que se desplaza haciendo el moonwalk, es el segundo de a bordo de los piratas del Gato Negro y su papel dentro del plan de Kuro es hipnotizar a Kaya para que escriba un testamento que deje toda su fortuna a su mayordomo Klahador antes de fingir su suicidio.

Su arma es un chakram, un arma a distancia que lo convierte en un duro oponente para Zoro, pero no para Usopp, un francotirador. Por otra parte, su temática sigue rondando en torno a la mentira, pues él impone su propia verdad a través de la hipnosis.

Para compensar, y es una decisión que me gusta mucho, han dado más peso narrativo a Siam y Buchi, quienes pasan de ser parte del ataque pirata a modo de "unidad especial" a estar infiltrados junto con Kuro, dando una dinámica entre ambos que va mucho más allá de ser el saco de boxeo de Zoro.

Aunque en la serie también se enfrentan a Zoro, es cierto que en el manga le dan un significado extra y es la razón por la que Zoro usa el estilo de tres espadas, que no es sólo cuestión de cantidad. Siam es un ladrón ágil y le quita dos de sus espadas a Zoro, forzándolo a pelear sólo con la Wadö Ichimonji. Aquí es donde el espadachín puede observar lo mucho que le queda por aprender pues sus técnicas con una espada no son especialmente buenas; pero, sobre todo, podemos ver el cambio que da cuando consigue recuperar sus 3 espadas, venciendo a sus oponentes sin problema.

Don Krieg (Milton Schorr)

Aquellos que sólo habéis visto la serie de Netflix os preguntaréis qué hace aquí un personaje que apenas hace un cameo antes de caer ante el filo de Mihawk. Pues porque Don Krieg se trata del villano original de la parte del Baratie y fue uno de los grandes sacrificios que se hicieron supongo que una mezcla entre recortar tiempo y presupuesto.

Sin embargo, no por ello deja de ser un villano importante para la historia, pese a que Luffy en ningún momento llega a considerarlo un rival digno. Es precisamente lo que lo hace tan especial.

Don Krieg es un nombre que inspira terror en todo el East Blue. Contando con una gran flota de barcos y 5000 hombres a su mando, Don Krieg se ha ganado una terrible reputación a lo largo y ancho de esta zona del océano. Porta una impresionante armadura dorada de acero provista de innumerables armas, lo cual unido a su propia fuerza bruta y crueldad hace que su presencia sea algo que hace llorar hasta a los adultos.

A pesar de todo esto, Krieg se nos presenta como un perdedor, alguien que ya ha intentado el viaje que la tripulación de los Sombrero de Paja tienen pensado realizar y que ha derrotado a este imponente almirante pirata con todos estos recursos.

Perdedor, es así como lo llama Zef, quien había pasado nada menos que un año navegando el misterioso mar. Luffy ni siquiera lo considera un rival a derrotar (incluso tras quedar gravemente herido), sólo un trámite para poder dejar de trabajar en el Baratie.

Don Krieg es una metáfora con patas. A pesar de su fuerza, recurre a trucos sucios para acercarse a sus enemigos como utilizar barcos de la marina o con la bandera blanca. De hecho, la razón por la que ataca el Baratie, es para robarlo pues nadie sospecharía de un barco restaurante. Por otra parte, su cuerpo está cubierto por su fuerte armadura, de la que está tan orgulloso, capaz de parar el disparo de un cañón. Ésta está repleta de armas como cañones de pistola, lanzas, una manta con pinchos, explosivos y hasta una bomba venenosa.

Pero esto sólo refleja su cobardía. Don Krieg no está dispuesto a correr riesgos, por lo que se rodea de un gran número de subordinados a quien utiliza, su armadura para no sufrir ningún daño y sus armas y engaños para no tener que implicarse en la batalla. Es por esto que la batalla está ganada desde el primer momento por Luffy, pues él no duda en ningún momento en cuál es su sueño y entiende que va a tener que arriesgarlo todo por ello, lo cual lo coloca en un escalón por encima del almirante pirata.

Por otra parte, podemos ver que Luffy en ningún momento se queja de que Krieg juegue sucio.Ya lo he comentado más veces y nuestro capitán no es ningún ingenuo. Sabe que no hay una pelea justa, pero esto no es algo que lo vaya a parar. Para él, este tipo de trucos sucios no son más que signos de debilidad.

Es precisamente esta actitud la que hace que Sanji admire a Luffy, pues él mismo se encuentra en la tesitura de no querer sacrificar su propia vida para lograr su sueño de encontrar el All Blue. Al ver a Luffy arremeter una y otra vez contra Don Krieg a pesar de recibir una y otra vez el impacto de las armas de éste, o quedando expuesto para caer al mar, Sanji se siente inspirado y reconoce a aquel joven muchacho que trabajaba temporalmente como chico de las tareas como su capitán.

Si hablamos de la tripulación de Don Krieg, no podemos hablar de Gin (Litha Bam), su segundo de a bordo, quien hace una pequeña aparición en la serie sólo para que Sanji le diera de comer después de haber sobrevivido al ataque de Mihawk y estar famélico por llevar días a la deriva.

Esta parte es bastante similar a la presentación del personaje pero hay ciertos cambios que hacen que brille un poco menos la amabilidad de nuestro cocinero del amor. Para empezar, Gin había sido capturado por el capitán Fullbody tras hacerse pasar por Don Krieg para que su capitán escapara. Cuando entra por la puerta principal del Baratie, tras haber pasado 7 días sin comer, reclama comida amenazando al personal.

Patty, al verlo sin dinero y moribundo lo expulsa del restaurante. Sanji, sin embargo, le prepara comida, ganándose la gratitud de Gin, al igual que en la adaptación de Netflix, pero acentuando su amabilidad, pues Sanji sabe que Gin es peligroso y, tal como sucede después, puede llegar a traer a Don Krieg, quien lo es aún más. Tras recuperar sus fuerzas, Gin va en busca de su capitán, quien se encuentra también desnutrido en su barco destrozado por el ataque de Mihawk.

Cuando Krieg decide robar el Baratie, Gin debe enfrentarse a Sanji a quien, al principio, ataca sin piedad, pero termina por no poder darle el golpe de gracia a aquel a quien considera su salvador. Gin aun así, sigue siendo leal a su capitán obedeciendo su orden de no usar una máscara de gas cuando éste dispara su MH5, la bomba de gas venenoso. Al final sólo es un hombre que eligió seguir al pirata equivocado.

Como podéis observar, Don Krieg no es un gran villano, de hecho Mihawk se lleva la mayor parte del foco durante el arco del Baratie, pero es el último escalón que le queda a Luffy para declarar al mundo que el East Blue ase le queda pequeño y que su único futuro está en la Grand Line.

Arlong (McKinley Belcher III)

Los hombres pez son una de las primeras verdaderas rarezas y maravillas de su mundo. Es cierto que existen frutas del diablo que hacen que los hombres tengan poderes y a las alturas que vemos al primer hombre pez en el manga ya hemos visto a un tipo cortar con su espada un galeón por la mitad, pero los hombres pez es una nueva dimensión de rarezas y maravillas dentro del mundo de One Piece.

Es por eso que una de las cosas que más me temía del live action es que no hicieran demasiado bien esta extraña raza. De hecho, cuando salió el primer trailer, se nos mostró el diseño de Arlong, el cual pasaba de ser un auténtico monstruo de casi 3 metros a un señor disfrazado con una careta, o esa era la impresión.

Al final, he de reconocer que lo de usar maquillaje y efectos prácticos para los hombres pez ha sido un acierto y han logrado un estilo que se aleja del valle inquietante, de nuevo en la fina línea entre el realismo y la fantasía. Aunque Arlong no tiene el tamaño desproporcionado del material original, la interpretación de McKinley Belcher (sobre todo en versión original) le da ese aire de intimidación que parece que en todo momento puede saltar y arancarte la garganta de un bocado.

Durante la pelea con Luffy, se muestra implacable y feroz. Al principio, ninguno de los golpes de Luffy es capaz de hacerle daño y no es hasta que éste está lleno de ira que no le golpea hasta partirle los dientes. Por desgracia, mucha de la forma de pelear, siempre haciendo gala de su condición superior a su forma de ver como hombre pez, queda un poco de fondo, sólo haciendo algo de referencia al hecho de que puede regenerar su mandíbula como los tiburones y que su piel es impenetrable.

En cambio, en el manga, Arlong utiliza su mandíbula siendo capaz de romper columnas de piedra con ella, utiliza mandíbulas arrancadas para morder con las manos y siempre está pavoneándose de que los humanos son inferiores pues ni siquiera pueden respirar debajo del agua.

Arlong es un ser que se contrapone tanto a Luffy como a Nami. Con el primero, tiene una constante discusión sobre la fuerza con la que naces frente a la que consigues con esfuerzo, al mismo tiempo de la fuerza individual de Arlong frente a la colectiva de Luffy y sus compañeros. Al mismo tiempo, Arlong valora a Nami por su capacidad y dice ser capaz de usarla a su máximo rendimiento, mientras que Luffy la valora primero como persona y quiere que alcance su potencial como navegante por su sueño.

Para Nami, Arlong supone una contradicción, pues ella cree firmemente en la importancia del dinero y Arlong se muestra como un tipo aterrador pero razonable económicamente. De hecho, su plan es recoger tributos de los pueblos conquistados para poder extenderse por el East Blue. Pero con Arlong, el dinero se convierte en sus propias cadenas, hasta que no sea capaz de pagar los 100 millones de Beris, no podrá dejar su vida de ladrona ni dedicarse a buscar su sueño. Aquí es donde también está la segunda contradicción. El sueño de Nami es dibujar un mapa del mundo y Arlong le proporciona todos los materiales. Sin embargo, el fin no es descubrir y mostrar las maravillas del mundo, sino crear cartas de navegación para que los hombres pez puedan manipular las corrientes y así hacerse con el East Blue.

Además de esto, si Don Krieg era el derrotado por la Grand Line, Arlong ha venido de allí y podemos suponer que lo que les espera a los Sombrero de Paja, va a ser al menos así de terrible. Los hombres pez parecen salidos de otro mundo, su fuerza es superior a todo lo que se nos ha mostrado hasta ahora.

A nivel de historia, sin embargo, ha habido ciertos cambios, los cuales no creo que sean buenos ni malos, pero sí que cambia el ritmo al cual se van descubriendo las cosas. Como ya comentaba en mi post sobre la introducción a One Piece, su mundo se va mostrando de forma lenta de tal forma que todas sus maravillas son capaces de sorprender pero no de abrumar o de parecer estúpidas. A los hombres pez no los conocemos hasta después del Baratie y todos ellos forman parte de la banda de Arlong, por lo que se nos crea una visión negativa sobre su raza. No es hasta Water 7 que conocemos otro ejemplo de hombre pez que no sea un pirata y es en Shabondy cuando nos sorprendemos con la situación de discriminación de éstos por parte del mundo.

Pero en la serie de Netflix, ya en el segundo episodio oímos hablar de Arlong y se nos muestra a los hombres pez. Durante el Baratie vemos a un hombre pez trabajando allí y, posteriormente, Arlong habla de la situacion de desigualdad y discriminación que sufre su raza. El hombre pez queda como un pirata justiciero por su raza que guarda rencor hacia la raza humana.

Soy de nuevo consciente que es muy difícil que la serie de Netflix llegue hasta los lugares que he mencionado anteriormente y pueda soltar esta información permitiéndose los tiempos del manga, pero también hay que reconocer que la experiencia y la visión hacia los hombres pez es muy diferente en las dos versiones y la sorpresa de encontrar una raza diferente a la humana viviendo tan naturalmente es un poco menos impactante en la versión de Netflix.

Por lo demás, poco hay que añadir, la tripulación de Arlong está también muy lograda y entiendo la dificultad que pudo haber sido filmar las escenas bajo el agua debido al maquillaje y el propio equipo, actores, etc. Kuroobi (Jandre' le Roux) y Chu (Len-Barry Simons) intimidan y han conseguido un efecto creíble a pesar de sus ridículos diseños.

No puedo dejar de echar de menos a Hatchan, el pulpo espadachín y el más majo de todos los piratas de Arlong. No sé si la serie continuará, pero adelanto que este personaje tiene un papel clave en un futuro lejano y espero que, si por un milagro llegan hasta Shabondy, no tengan que hacer demasiados malavares debido a que este personaje no está.

Momoo, el monstruo de la Grand Line, es otra de las grandes pérdidas del Live Action y que lamento bastante que no lo hayan incluído. Sería meter otro monstruo gigante por efectos digitales, lo sé, pero funciona de nuevo como vara para medir el Grand Line y es una muestra del gran sentido del humor de Oda. Momoo es una vaca gigante marina. Sí, una vaca, tiene aspecto inocente, pero puede causar estragos entre personas normales. Por suerte, nuestros protagonistas no lo son y se muestra cómo no les representa ningún tipo de problema un monstruo marino de este calibre.

A pesar de las dificultades obvias de adaptar una raza que tiene unos diseños tan extraños, Netflix ha sido capaz de traerlos sin problema al mundo real gracias al uso de unos maravillosos efectos prácticos. La interpretación de los actores hace que éstos sean tan imponentes como lo son en el manga, a pesar de que éste tiene la ventaja de poder jugar más con los tamaños. Me parece uno de los mejores triunfos de la producción.

La Marina

Dentro del mundo de One Piece, la Marina es un ejército dedicado a proteger a los civiles y perseguir a los criminales. Aunque pueda parecer que son los que mandan, en realidad no son más que aquellos que se encargan de seguir las órdenes de éstos, el Gobierno Mundial. Éste es nombrado en varias ocasiones durante la serie, pero realmente no explican demasiado qué es realmente. De hecho, a estas alturas de la historia, ni han sido nombrados en el manga ni importan demasiado realmente.

Aunque pueda parecer lo contrario, la Marina rara vez es un antagonista directo contra nuestros protagonistas. Si bien al final de la saga del East Blue tiene un precio por su cabeza, esto se reduce a que tienen que evitarlos y escapar de ellos cuando tienen algún encontronazo.

Además, Oda es especialista en cubrir todo el espectro moral dentro de esta organización. Igual que hay diferentes tipos de piratas, dentro de la Marina hay muchos marines desde una corrupción extrema como puede ser la de Morgan, a una integridad máxima como la de Koby pasando por todos los intermedios. A pesar de que puedan parecer un Team Rocket que se dedique a perseguir a nuestros protagonistas, al final la realidad es más compleja y nos ofrece una enorme variedad riquísima de presonajes que se encargan de dar aún más sabor a la historia.

Me gusta mucho cómo han adaptado a la marina, sobre todo en las partes de la base de Morgan y el barco de Garp. Cómo se les muestra como soldados entrenados, a pesar que muchas veces terminen siendo masillas para nuestros protagonistas. Es una delicia poder ver toda la cantidad de detalles en los uniformes, los símbolos, los movimientos de los soldados. Se nota que han puesto gran esfuerzo en mostrarlo como la unidad militar que es.

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En este apartado cubriré a aquellos marines que creo que merecen ser nombrados como tal. A Morgan ya lo trato como villano, pues hace el papel de un verdadero antagonista. A Garp lo trataré en otra sección deidicada a las grandes figuras que aparecen en la serie. Marines ¡Avancen!

Koby (Morgan Davies)

Koby es uno de los personajes más importantes de la historia de One Piece, pues es la primera persona con quien se cruza Luffy después de empezar su aventura como pirata. Tras liberarlo de la tiranía de Alvida, Koby decide seguir su sueño de convertirse en marine.

Desde ese momento Koby tiene su propia aventura desde el otro bando, comenzando como un humilde cadete y entrenando para poder ser capaz de defender de los indefensos. Una de las mayores virtudes de Koby es que, a pesar de su debilidad y cobardía, una vez es inspirado por Luffy, no dudará en arriesgarlo todo por el bien de su justicia, aun teniéndose que enfrentar a cargos por encima de él, como puede ser Morgan al comienzo de la aventura. En el manga, vemos cómo es capaz de ponerse en medio de un cañón por el bien de su amigo Helmeppo; en la serie, se niega a seguir las órdenes de nada menos que el vicealmirante Garp.

Esta actitud de hacer cosas heroicas a pesar de su enorme cobardía es algo que ha sabido expresar perfectamente el actor Morgan Davies. A lo largo de la temporada es capaz de captar la evolución del personaje que empieza siendo un chico asustado presa de sus miedos y termina siendo todo un cadete de la marina hecho y derecho, dispuesto a mejorar por el bien de aquellos que son como era él.

Helmeppo (Aidan Scott)

Un niño mimado por un padre tirano, fruto de un sistema corrupto, acomodado y cruel y, sin sarcasmo ninguno, uno de los personajes más interesantes de One Piece. Al igual que Koby es una de los primeros personajes en aparecer en la aventura de Luffy, pero en este caso, es en el lado equivocado.

Cuando Luffy y Zoro (y Nami en la serie de Netflix) derrotan a Morgan, Helmeppo ve cómo su vida cambia radicalmente. Todos sus privilegios nepotistas le son arrebatados y empieza a ser tratado como un cadete más.

Todo esto, en vez de hundirlo, gracias a su rivalidad con Luffy y Zoro y su amistad con Koby lo empujan a sacar lo mejor de sí mismo, llegando a convertirse en un cadete capaz de ganarse el respeto del vicealmirante Garp y sobre sí mismo.

Aidan Scott me ha parecido una elección maravillosa para un personaje que está hecho para caer mal de forma exagerada y ridícula (recordando un poco incluso a Jim Carrey), pero que no deja de ser una víctima del propio sistema. A lo largo de la temporada vemos cómo su relación con Koby cambia de considerarlo un rival a respetarlo como marine y apreciarlo como amigo.

Bogard (Armand Aucamp)

Me gustaría decir que éste es uno de los personajes más curiosos, pues a pesar de ser la mano derecha de Garp, en el manga ni siquiera aparece su nombre. El nombre de Bogard viene dado en los créditos al actor de voz que lo interpreta en los capítulos que adaptan la minihistoria de Koby y Helmeppo en el anime, pero ni siquiera en esos episodios se le llega a nombrar.

Es por eso que me hace mucha ilusión no sólo que lo hayan incluído en la serie de Netflix, sino que además le hayan dado nombre al pobre y hasta ciertas escenas con personalidad. Se ve que, aunque es totalmente leal a Garp, sí que hay ocasiones en las que discrepa de sus métodos y esto hace que su breve aparición sea disfrutable.

Como digo, poco se sabe de este personaje, quitando el hecho de que es un habilidoso espadachín, que enseña esgrima a los dos protegidos de Garp y que es un tipo taciturno, serio y estricto. Uno de estos personajes que te olvidas que están ahí, pero cuando actúan, se le oye.

Fullbody (Jean Henry)

El Teniente Fullbody hace una pequeña aparición durante el episodio 5, donde se le ve comiendo con su cita en el Baratie y tras ser pateado por Sanji no volvemos a verlo más. Es un personaje bastante nimio en la serie de Netflix y, aunque su papel en el manga no va mucho más allá, sí que es cierto que tiene una historia interesante.

Fullbody fue el marine encargado de perseguir a los piratas de Don Krieg, quienes habían vuelto al East Blue derrotados por los terrores de la Grand Line. Con gran esfuerzo, su unidad fue capaz de atrapar a Gin, el segundo de abordo, que había hecho de cebo haciéndose pasar por su capitán. Gin queda apresado en su barco y lo mantienen sin comer nada durante siete días. Por esta razón se desata todo el ataque de Don Krieg al Baratie, pero no es la última vez que oímos hablar de él.

Existe una de estas minihistorias de portada que nos cuenta qué ocurre con Jango, vicecapitán de los piratas del Gato Negro, después del incidente en Syrup Village. En esta historia se cuenta cómo conoce al propio Fullbody en un concurso de baile y se hace su amigo. Tras el ataque de unos piratas, lo reconocen como pirata y lo tienen que juzgar. Fullbody interviene por él para que no lo cuelguen y es degradado a recluta.

Jango está a punto de hipnotizar a Fullbody para que lo olvide porque al ser marine y pirata no pueden ser amigos. Es entonces cuando aparece la hermosa capitana Hina, de la que se enamoran ambos. Jango decide alistarse junto a Fullbody en la Marina y servir para la bella capitana.

El grupo de Luffy se encontrarán brevemente con ellos más adelante. No es un personaje especialmente relevante, pero su historia es bastante divertida y creo que merecía la pena culparla.

Nezumi (Rory Acton Burnell)

Nezumi es el capitán de la 16ª división y encargado de las islas Connomi. Su nombre significa literalmente ratón en japonés y todo su aspecto recuerda a uno. Este personaje existe para dar una muestra de la corrupción que existe dentro de la Marina, pues mantiene su silencio a cambio de sobornos por parte de Arlong.

He visto críticas de que es uno de los diseños más ridículos de la serie, pero ¿qué puedo decir? Ése es su diseño original y creo que sin que haya unos cuantos diseños de personajes absurdos como éste o Merry, muchas otras cosas nos parecerían exageradas o sin sentido, así que me parece genial que respeten el diseño original.

En la serie de Netflix hay varias referencias a la discriminación hacia los hombres pez dentro del mundo de One Piece, pero en el manga, la única vez que vemos una reacción distinta al miedo durante la saga de Arlong es por parte de este personaje, que muestra asco.

Por lo demás, los únicos momentos memorables de él es de actuar bajo órdenes de Arlong y "requisar" el tesoro de Nami y encargar la recompensa para Luffy. Eso y el hecho de ser un tipo despreciable, débil y que merece todo lo malo que le pase.

Leyendas y Mentores

Gold Roger (Michael Dorman)

El Rey de los Piratas, quel que lo ha conseguido todo en este mundo: poder, fama, riquezas. Con su ejecución se inicia la Gran Era de los Piratas. Michael Dorman interpreta al legendario pirata durante su emblemática ejecución y aunque breve, su actuación es capaz de transmitir con esa sonrisa durante su ejecución el mismo misterio y grandeza de la que era capaz aquella página de manga, iniciando la Gran Era de los piratas y la historia de One Piece.

Aunque breve, la adaptación de este personaje encarna a la perfección la imagen que se quiere transmitir en el manga: ese pirata legendario que durante su ejecución, su supuesto momento más bajo, con unas pocas palabras es capaz de poner patas arriba el mundo. Lo que se suponía que iba a ser el mayor éxito de la Marina, se convierte en una llamada hacia el caos. Las inimaginables riquezas del Rey de los Piratas están al alcance de todo aquel con el valor suficiente de coger un barco e ir a buscarlo.

Shanks el Pelirrojo (Peter Gadiot)

Shanks es uno de los personajes más importantes de One Piece. Si Gold Roger es el encargado de iniciar la Gran Era Pirata, Shanks se convierte en el modelo a seguir para Luffy inspirándolo para querer convertirse en pirata, permitiéndole comer su fruta del diablo y, más adelante, querer encontrar el One Piece y convertirse en el Rey de los Piratas todo por querer superarlo.

Es por eso que me duele ciertas decisiones de dirección con respecto a este personaje, puede que influenciada por cosas que se sabrán más adelante. El personaje de Shanks se nos presenta como un pirata cualquiera, de hecho, algo descuidado y burlón. Su tripulación es alegre y están cantando, bailando, bebiendo y todo lo que se puede esperar de unos piratas de fiesta. Aquí es donde la cosa difiere con respecto al material original.

En la adaptación de Netflix, a Sanks se le ve como un capitán experimentado, serio y bastante responsable. Se preocupa Luffy y le advierte de los peligros del mar, actuando como si se tratara de un padre preocupado por su hijo. En mi humilde opinión, creo que esto hace de Shanks un personaje bastante más aburrido y elimina toda sorpresa cuando decide enfrentarse a los bandidos para salvar a Luffy y resulta ser un pirata temible apartando con una mirada amenazadora a un monstruo marino.

Es gracioso que esto no pase con su tripulación, o al menos no con todos. Las encaranciones de Lucky Roux por parte de Ntanhla Morgan Kutu y de Yasopp por parte de Stevel Marc no puede ser más fiel, dando incluso más foco al francotirador.

Al que no ha tratado demasiado bien la adaptación ha sido al segundo de a bordo: Ben Beckman interpretado por Laudo Liebenberg. En el manga este personaje es la sombra de Shanks tiene una actitud más sobria que su capitán y, de hecho, es el que tiene una apariencia más amenazante dentro de la tripulación del Pelirrojo. En la adaptación en cambio, parece un hombre cansado, como si Shanks hubiera recogido a un autoestopista que no sabe muy bien qué está haciendo en un mundo de piratas.

Dracule Mihawk (Steven John Ward)

El mejor espadachín del mundo, miembro de los Siete Guerreros del Mar, último objetivo de Zoro y el primer vistazo de lo que les espera a los Sombrero de Paja en el Grand Line. Con un pequeño movimiento de su gran espada en forma de cruz, Yoru, Mihawk es capaz de cortar un galeón por la mitad sin apenas esfuerzo.

El paso de este taciturno señor de la guerra es un bautismo de fuego no sólo para Zoro y los Sombrero de Paja, sino para el espectador. Los Sombrero de Paja pueden observar a través Mihawk un mundo mucho más grande, abierto, diverso y misterioso de lo que pueden llegar a imaginar en el East Blue.

También nos da una idea en el camino que les queda por recorrer. Hasta ahora Zoro había vencido prácticamente sin dificultad a todos sus enemigos, demostrando una gran habilidad con la espada. Pero Mihawk es capaz de parar uno de sus ataque más característicos (aunque no lo dicen explícitamente en la serie es el Oni Giri o "Corte del demonio") con una pequeña nava y porque no lleva nada más pequeño encima.

A pesar de su poder y su título, Mihawk no es un personaje soberbio, sólo alguien que ha llegado a ser lo mejor y se ha quedado sin rivales. Él no teme ser superado, sino que lo busca, como si sólo se pudiera sentir vivo en un duelo justo. Ojos de Halcón ve en Zoro ese potencial y reconoce la ambición y determinación tanto de él como de Luffy, por lo que decide dejar vivos a ambos.

Steven John Ward tiene la porte del espadachín, y ha sabido traerlo a la pantalla. Sin embargo tengo un par de problemas con la adapatación de este personaje, no necesariamente relacionadas con él. Para empezar, el Mihawk de la serie es algo vanidoso, cosa que en el doblaje en castellano se ve aún más marcado. Mientras derrota a Don Krieg se muestra haciendo gala de sus habilidades y, en cierto modo, chuleándose de lo bajo que está el almirante pirata. Entiendo que hacen esto porque el momento de cortar el galeón es importante para mostrar la fuerza de Mihawk, pero colocarlo junto al ya costoso Baratie iba a multiplicar los gastos.

Esto me lleva al segundo punto, y es que Mihawk no obedecería una orden tan directa, al menos no sin haber puesto sus propios términos de por medio. En el manga, es Mihawk el que está persiguiendo a Don Krieg para matar el tiempo y se encuentra con el grupo de Luffy por mera casualidad. De hecho, si Zoro no lo hubiera retado a un duelo, el Señor de la Guerra habría acabado con Don Krieg y pasado de largo, pero el Cazador de Piratas fue capaz de quitarle el aburrimiento irónicamente salvando a su antigua presa.

De todas formas, a pesar de su importancia dentro del mundo de One Piece y la historia personal de Zoro, este personaje es un jefe final haciendo un cameo por el tutorial del juego y desaparece con la misma misticidad con la que había aparecido en un primer lugar, no sin antes marcar un punto de inflexión en la historia y ofrecernos una de las mejores peleas de la serie y la saga del East Blue.

Vicealmirante Garp (Vincent Regan)

Dentro de One Piece, todo aquello relacionado con Gold Roger, su viaje y su época es un misterio que a lo largo de los años se nos ha ido mostrando a cuenta gotas a lo largo de la historia de One Piece. Así que cuando tenemos a aquel que fue capaz de hacer frente al Rey de los Piratas y capturarlo, estamos hablando de palabras mayores.

Este personaje aparece por primera vez en el manga dentro de la minihistoria de portada de Koby y Helmeppo, pero no se sabe demasiado de él más allá que es un vicealmirante de la Marina y que viene desde el cuartel general. Es por eso que la sorpresa es enorme cuando nos enteramos en el capítulo 431 del manga que este misterioso personaje no és nada más que Monkey D. Garp, el abuelo de Luffy. Esto lo digo porque, a pesar que creo que Vincent Regan está genial caracterizado como Garp, creo que es la peor parte de la adaptación.

Para empezar tenemos un cambio destacable en la personalidad. El Garp de Netflix es un marine al que se le ve capaz, pero al mismo tiempo desquiciado e incompetente. Tiene ataques de ira, seguidos de grandes carcajadas cuando las cosas no salen como quiere. Entiendo que la intención era resaltar que estaba poniendo a prueba a Luffy para ver si tenía lo que hacía falta para ser un pirata y que éste siempre terminaba superando sus espectativas; algo así como un abuelo enseñando a su nieto a montar en bicicleta tirándole palos y piedras para que los esquive. Pero creo que, en todo caso, esto lo hace una contradicción andante.

Si Garp no quisiera que Luffy fuera un pirata podría detenerlo en cualquier momento a la fuerza. Si Garp quería ponerlo a prueba, creo que podría haber métodos más directos para hacerlo y no necesitaba que fuera un secreto pues ni Luffy es un hombre buscado hasta el final de la temporada ni hay un rango por encima de Garp que le pueda decir algo al respecto.

Y es que el problema viene de eso, de su personalidad. El Garp del manga es un Luffy que, en vez de querer ser un pirata, decidió ser un marine. Con ese mismo cerebro de mosquito, ese mismo optimismo infinito, esa misma determinación imparable combinado con una actitud infantil y relajada. Garp sabe perfectamente que puede capturar cuando quiera a Luffy y alguna vez finge que lo intenta (de ahí viene la escena de Garp lanzando balas de cañón con la mano). Pero a pesar de que no le gusta que Luffy sea un pirata, antes de eso es su nieto. Más de una vez se le ve partiéndose de risa cuando se entera de los dolores de cabeza que está levantando su nieto a sus compañeros marines y sólo una vez se le ha visto enfadado (pero eso es spoiler).

Además la sorpresa de que está relacionado con Luffy llega demasiado pronto, cuando el espectador apenas sabe de cómo funciona la marina y por qué es tan sorprendente que Luffy tenga un abuelo marine.

En resumen, tenemos a un personaje mal adaptado, fuera de lugar y que está consumiendo preciosos minutos de episodio que podrían dedicarse a la verdadera historia y a profundizar un poco más en la tripulación de los Sombrero de Paja.

Historia

Logetown y la ejecución de Roger

La ciudad del fin y del comienzo, ciudad natal del infame Rey de los Piratas, Gold Roger (por lo visto ahora lo llaman así). Esta parte ha sido una gozada de ver. No sólo la escena nos muestra una copia fiel del patíbulo, sino que además han tenido el acierto de adaptar el capítulo 0 del manga, un especial que se hizo con motivo del estreno de la película Strong World y que vuelve a contar en detalle la ejecución de Roger, así como los detalles previos a la misma. Sin embargo, a pesar de su número, no recomiendo leer este capítulo hasta bien entrados en la historia ya que se cuentan ciertos detalles y se muestran a muchos personajes que es mejor ir descubriendo conforme van apareciendo en la historia.

En el patio de ejecución podemos ver a varios personajes muy relevantes: unos jóvenes Shanks y Mihawk pueden ser vistos claramente entre la multitud, pero si conocéis más de la historia estoy seguro que podéis haber visto a alguna celebridad más. Además, si nos fijamos, hay un sospechoso pelo azul entre la masa que probablemente pertenezca a nuestro payaso favorito.

El único cambio con respecto al manga radica en el hecho de que Garp es el que dicta la ejecución. Aunque a nivel de historia no es demasiado relevante, creo que fue una buena decisión, ya que presenta al vicealmirante con el rango que merece, algo que choca con las futuras apariciones del personaje.

El barco de Alvida

Al igual que el anime, Netflix decide comenzar la historia en el momento en que Luffy acaba de partir de su pueblo para convertirse en un pirata y contarnos su historia con Shanks después a modo de flashback. Además, parece que quieren retrasar todo lo posible el impacto de los poderes de goma de Luffy hasta la pelea con Alvida. No me parece mala decisión, sobre todo para aquellos que no sepan nada del mundo de One Piece, si esperan algo parecido a Piratas del Caribe y de repente se encuentran con un tipo que puede estirarse como la goma, debe ser algo bastante sorprendente, sin duda.

Sin embargo creo que marca un problema generalizado en la serie y es no explicar demasiado bien la fuerza de Luffy. Hay momentos en los que parece que sólo se estira y otros en los que es capaz de reventar columnas como si fueran de corchopan (probablemente lo sean). En el manga esto no ocurre por una simple razón y es que, justo antes de donde nos coloca la acción el primer capítulo de Netflix, Luffy se encuentra con el mismo monstruo que amenazó su vida cuando era pequeño y mutiló a su mentor. Es entonces cuando muestra el resultado de 10 años de entrenamiento y se nos da una idea de su fuerza.

Por lo demás, lo ocurrido con Koby y Alvida no cambia demasiado si no lo hace a mejor. La versión live action de Alvida y su barco no puede parecerme más impresionante. El nivel de detalle y coreografía de la pelea son impresionantes y no puedo dar más que alabanzas para esta parte de la adaptación.

Fusha Village

Aquí me gustaría hablar un poco de lo que creo que ha sido la peor decisión de la serie y es fragmentar los flashback. Este tipo de narrativa es quizás el recurso más barato que hace Oda, pero es cierto que se ha convertido en un maestro a la hora de construir un clima emocional a través de flashbacks del pasado de los personajes. Al fragmentar estas historias, se rompe la inercia narrativa de tal forma que, cuando llega el clímax, tiene muchísimo menos impacto.

En este caso tenemos la historia de cómo Luffy encuentra su sueño de convertirse en el Rey de los Piratas y de cómo consigue su característico y preciado sombrero de paja. Y aquí tenemos dos problemas: Shanks y Luffy son un poquito insufribles en esta versión. Me explico.

Ya he mencionado cómo cambia la personalidad del Pelirrojo, siendo mucho más serio y prudente en esta versión alejándose del pirata vagabundo burlón e inmaduro que parece en el manga. Pues algo parecido le ocurre a Luffy, quien pasa de ser un niño soñador, alegre y algo imprudente a ser un niño triste, enfadado con el mundo y algo malicioso.

Mientras que en la versión de Netflix, Luffy va a propósito dentro del botín de Shanks a buscar el cofre que Shanks antes había mencionado que era muy valioso, en el manga simplemente se la come porque está tomando algo en la barra del bar de Makino y el imbécil de Shanks se ha dejado la fruta del diablo a la vista.

Dicho esto, la acción sucede más o menos igual quitando el hecho de que el cambio de Shanks cuando secuestran a Luffy es mucho más severo. He de elogiar al equipo de efectos especiales a la hora de recrear al Señor de la Costa (sí, ése es el nombre del monstruo marino), pues consiguen que sea amenazante y realista sin perder su diseño exagerado del manga.

Por contra, la serie pierde la oportunidad (y no va a ser la primera vez) de representar una de las escenas más míticas. Es cierto que intenta imitarlo, pero me pregunto si hubiera sido tan difícil recrear la escena aunque fuera en una piscina o simplemente echar un poco hacia atrás la cámara, pero vamos no hay comparación:

Y no me quejo por vicio, han demostrado que son conscientes de que hay ciertas escenas clave y, acertadamente, deciden recrear:

Shells Town

Volviendo al presente, Luffy y Koby llegan a este pueblo en el que se encuentra una sede de la Marina regentada por el terrible capitán Morgan que tiene su propio apartado dentro de este post. Sus objetivos son dos: Luffy quiere un mapa de la Grand Line y Koby, alistarse en la Marina.

En el bar del pueblo coincidirán con Zoro, que quiere cobrar la recompensa de Mr 7 y Nami, que aún no lo sabemos, pero también busca el mismo mapa que Luffy. Helmeppo, el hijo de Morgan, entra en el bar y tira y pisa la comida que Rika, la hija del dueño del bar, había hecho para Zoro. Zoro, poco conforme con la actitud del hijo del capitán se come la comida de la niña y Helmeppo entra en rabia por la burla del espadachín comenzando una pelea en el bar con ayuda de los marines allí presentes, a los que Zoro vence sin desenvainar ninguna de sus 3 espadas en una maravillosa escena de acción. Nami por su parte, consigue noquear a un marine de su estatura y robarle el uniforme. Tras esto, Zoro es apresado y condenado a pasar una semana en el patio de la base.

Para aquellos que conocemos la historia, todo esto nos suena demasiado extraño. Para empezar, Nami no aparece hasta llegar a Orange Town y Zoro ya ha sido apresado cuando Luffy y Helmeppo llegan a la isla; y la condena no es de una semana sino de un mes y sin comer, ya que está condenado por matar al lobo mascota de Helmeppo que estaba aterrorizando al pueblo (y bueno, también estaba en su camino). La escena de comer los onigiri pisados del suelo viene de un momento en que Rika decide colarse en el patio de la Marina y dar de comer a Zoro como agradecimiento. Helmeppo entra en escena, pisa la comida que había hecho la niña y la lanza fuera (tranquilos, Luffy la recoge antes de caer al suelo). Tras marcharse de allí Luffy charla con Zoro y le dice que está buscando a gente para su tripulación, pero no está seguro de quererlo a él porque todo el mundo dice que es un mal tipo. Antes de irse de allí, Zoro le pide que por favor le meta en la boca la comida pisada y que le diga a Rika que esos onigiri estaban muy buenos. Al escuchar lo que había ocurrido con Zoro, Luffy decide que será parte de su banda (sí, lo decide él por su cuenta) y, por tanto, va a liberarlo.

Quitando la parte de Zoro tomándose muy a pecho lo de ser cazarrecompensas y que Morgan parece más un Marine incompetente que un tirano, los cambios de esta parte no me parecen desacertados. La escena del onigiri pisado pierde su significado pero a cambio tenemos a Nami infiltrándose en la base junto a Luffy, algo que recuerda al mejor arco de relleno del anime: El escape de la base G8 de la Marina. Aparte podemos ver a Nami entrar en acción con su bastón, mientras está a la altura de los enemigos. Para los que sólo hayáis visto la serie, las virtudes de Nami no están en las artes marciales, sino en sus dotes de navegación y su conocimiento del clima, algo extremadamente esencial conforme el viaje avanza.

De esta forma, pueden acelerar la trama añadiendo a Nami a la tripulación y pudiendo pasar directamente a Buggy. También, el mapa de la Grand Line que en la serie recogen de la base de la marina, en realidad pertenece a Buggy (¿qué hace Buggy con un mapa tan valioso?). Pero todos estos cambios operan en favor de la escasez de tiempo de la serie.

Hay un solo cambio que no termina de convencerme, y eso es la despedida de Koby. Como recordaréis, justo antes de partir Koby golpea a Helmeppo que intenta detener al grupo de Luffy de escapar y se despide diciendo que se quedará en la isla y se alistará como marine. Más adelante Garp le sonsacará que había sido un pirata anteriormente y le pregunta si le debe lealtad a Luffy. Estas preguntas tienen todo el sentido del mundo, pues ¿cómo van a aceptar a un antiguo pirata dentro de la organización que se dedica a perseguirlos?

En el manga, en cambio, tras vencer a Morgan y quedar liberados sus subordinados marines, éstos piden a Luffy que se marche del pueblo. Están agradecidos por lo que han hecho, pero necesitan informar al cuartel general y si se quedan tendrán que arrestarlos por piratas. A la hora de marcharse, Koby se ve en la tesitura de tener que elegir si seguir con Luffy o quedarse en la base y los marines le preguntan si están juntos. Ante la duda de Koby, Luffy lo provoca empezando a hablar de cuando formaba parte de la tripulación de Alvida forzando a Koby a golpearlo y empezando una pelea entre ambos. De esta forma los marines quedan "convencidos" de que Koby no es un pirata. Al marchar, Koby los despide con un saludo militar, a quien se le une el resto del regimiento.

Orange Town

Los objetivos originales de este mini arco eran tres: establecer el concepto de "tesoro", presentar a Nami y añadirla a la tripulación y dar más información sobre las frutas del diablo. Sin embargo, a Nami ya la ts, por lo tanto, en Netflix aprovechan este episodio para dedicarlo a afianzar la lealtad de la tripulación hacia Luffy y... en mi opinión queda un poco cogida por pinzas.

Hay varios puntos que se repiten. Por ejemplo, para las frutas del diablo, nos da una exposición sobre cómo les afecta a los usuarios el agua de mar, al mismo tiempo que nos siguen entregando fragmentos del flashback de Luffy donde nos dan la misma exposición. En el manga, este factor no es necesario pues ya hemos visto el flashback de Luffy y sabemos que no puede nadar, sólo se remarca mostrándonoslo de nuevo con el pequeño flashback de Buggy.

Respecto a la lealtad de la tripulación, creo que es uno de los puntos bajos de la serie. En este episodio, Luffy es apresado por Buggy porque Nami decide usar a Luffy para escapar (plan que no sirve para nada, porque luego se deja atrapar). Después, tras liberarse, Zoro y Nami, por razones algo abstractas deciden rescatar a Luffy y ser leales a él.

Entiendo de dónde sacan esto, pues en el material original Luffy se encuentra con Nami que ha robado el mapa del Grand LIne de manos de Buggy en el pueblo, que está vacío porque lo han atacado los piratas de Buggy, e intenta reclutarla, pues ni Zoro ni él tienen ni idea de navegación (ni orientación  básica ya que estamos). Ésta se niega rotundamente al enterarse que Luffy es un pirata, pero decide seguirle el rollo para venderle a Buggy que Luffy era su antiguo jefe que quería que robara el mapa; todo para infiltrarse dentro de la tripullación y robar, además del mapa, el tesoro de Buggy. Es cuando Buggy decide celebrarlo ejecutando a Luffy y pidiendo  a Nami que encienda la mecha, cuando ésta decide que es una línea que no quiere cruzar, pues eso le haría igual a los piratas que tanto desprecia.

La lealtad hacia Luffy se da por varias razones: la primera es cuando Luffy habla de su sombrero como su tesoro, como ya habíamos comentado. Pero además, por una pequeña gran historia y uno de los sacrificados en esta serie: Sushu.

Shushu es un perro de Orange Town que, a diferencia del resto del pueblo, se ha quedado a defender su tesoro: una tienda de animales. La tienda pertenecía a su dueño y la cuidaron juntos durante años hasta que éste murió. Sushu es un perro inteligente y sabe que su amo no va a volver, pero se dedica día y noche a proteger lo único que le recuerda a él. Mohji y Ricchie, el domador y el león, encuentran a Luffy conociendo la historia y deciden atacar la tienda de animales. Es cundo Luffy se enfada y los derrota llevando a Shushu la última de las bolsas de la tienda. Es este gesto el que hace darse cuenta a Nami de que Luffy es un pirata diferente pero no es suficiente.

Otra de las razones es la fuerza de Luffy y de, por alguna extraña razón, su subordinado, el famoso "Cazador de Piratas" Zoro. Pero sobre todo, ver cómo Luffy derrota a Buggy protegiendo a Nami en el proceso (quien intenta robar el tesoro mientras pelean) a costa de dañar su sombrero, ese sombrero que tanto había insistido que era su mayor tesoro, quedaba dañado por salvarla a ella.

Al partir, Nami acepta unirse temporalmente a la tripulación con el objetivo de llegar al Grand Line y robar a piratas más ricos para conseguir 100 millones de beries para comprar un pueblo. El círculo se cierra cuando Nami decide arreglar el sombrero de Luffy y cuando se da cuenta de que su nuevo capitán es más diferente de lo que podía imaginar y ha decidido regalar la mitad del tesoro de Buggy a los habitantes del pueblo para su reconstrucción.

Syrup Village

"¡Vienen los Piratas!"

De todos los mini-arcos del East Blue, Syrup Village siempre ha sido considerado el peor. Comparado con el resto de lugares que visitan, la trama es bastante absurda y el villano es olvidable y torpe. Si acaso, lo más memorable es cómo Usopp se une a la banda y consiguen el Going Merry.

Es por eso que siento mucha gratitud por cómo han adaptado esta parte en la vida real, elevando a Kuro al nivel de un monstruo de un slasher, centrándose en el trauma personal de Kaya y convirtiendo la mansión, que tiene un diseño sensacional, en el campo de batalla. En cuanto a tono, manejo de tensión y escenarios, me encanta lo que han hecho con esta parte.

Es una delicia poder explorar más en detalle a Kaya más allá de ser una niña rica enfermiza amiga de Usopp. Su conversación con Nami acerca de sus diferentes estilos de vida y se nos muestra una cara de Nami más amable más allá de la ladrona que sólo piensa en sí misma y en su propia supervivencia.

Me gusta también que gasten tiempo en las relaciones entre la tripulación. Podemos ver a Nami discutir con Luffy sobre su distinta forma de ver el mundo. Luffy se destaca por ver a cada persona por cómo es y no por lo que aparenta, por lo que es capaz de ver la soledad de Kaya, mientras que Nami, que sabiendo su situación más adelante sabemos su problema con el dinero, tiene cierto rencor y sólo busca qué puede sacar ella de todo esto.

También es un detalle que hablen de forma explícita del romance entre Kaya y Usopp, cosa que en el manga se sobreentiende, pero queda relegado a una relación más infantil de muy buenos amigos. Otro detalle, que creo que es un guiñito para el futuro, es el envenamiento accidental de Luffy (el que sabe sabe).

Y para terminar con las cosas buenas, es una maravilla (y puedo reconocer que se me entró un poquito algo en el ojo) poder ver el Going Merry en todo su esplendor construído en el mundo real. Cuando se filtraron las primeras imágenes de la construcción del barco he de decir que no me convencía demasiado, pero al verlo dentro del mundo de la serie se ha ganado mi corazoncito al instante.

Sin embargo, hay ciertas cosas que creo que no hacen demasiado bien.

La más visible fue meter el flashback de Zoro fragmentado dentro de esta historia. Este arco pertenece a Usopp, o al menos debería, pero más allá de mostrar cómo cuenta historias a Kaya y que es bueno con el tirachinas disparando a cazuelas, no podemos ver brillar a un personaje que ya de por sí le cuesta brillar. En cambio, el tipo duro que pelea fuerte con tres espadas recibe aún más atención.

Para empezar, aunque no sea Usopp quien lo derrote, Kuro no es un antagonista de Luffy, sino de Usopp. Ambos son mentirosos pero mientras uno lo hace para engañar a Kaya y al pueblo, el otro lo hace para alegrar a la primera y tranquilizar a los segundos. Al mismo tiempo, Kuro siendo un pirata miente diciendo que no lo es y Usopp hace justamente lo contrario. Al final, aunque es Luffy quien derrota a Kuro en combate, es Usopp quien se lleva la victoria moral.

De hecho, al ver que los habitantes de Syrup Village no lo toman en serio (como en el cuento de Pedro y el lobo por si alguien no pillaba la referencia), decide ocuparse él mismo de los piratas sin decir nada a nadie, a pesar de ser débil y cobarde. Aquí le vemos hacer uso de una de sus grandes virtudes, su inventiva y la capacidad de idear estrategias, aunque a veces no salgan demasiado bien.

Usopp brilla también como francotirador cuando Kaya es secuestrada por Jango (un gran caído de la serie) a través del bosque. En un momento épico en el que Zoro no es capaz de llegar a atacar a Jango, y parte una ramita despejando el tiro para Usopp quien acaba con el hipnotizador.

Cabe destacar que aquí vemos una gran diferencia entre el Luffy de las páginas y el de la pantalla. En la serie de Netflix, a nuestro capitán se le ve algo más inteligente, capaz de pararse a pensar y actuar analizando a su enemigo. En cambio, en el manga Luffy es más impulsivo pero mucho más imaginativo a la hora de pelear, dando lugar a momentos sorprendentes y divertidos.

Está claro que es un arco que era algo aburrido en el manga y un poco de bajada viniendo de la batalla con Buggy y han logrado que sea más interesante y violento (descansa en paz Merry, siempre seguiras vivo en el manga); pero la cantidad de subtramas en paralelo hacen que el episodio sea más lento de lo que podría ser. La subtrama de Arlong con Buggy, cuando de Arlong no sabemos nada hasta el comienzo del arco del Baratie; el flashback de Zoro, que en el manga se cuenta en la presentación del personaje; y la parte con Helmeppo y Koby que es única de la serie. Todos son elementos que entorpecen el ritmo de la acción.

Me da la impresión que éste ha sido el arco más difícil de adaptar. Por un lado, el material original no da para mucho. Por supuesto, tiene su significado dentro del gran esquema de las cosas, pero teniendo en cuenta la montaña rusa que nos viene encima, es más una parada en el camino tomando aire que un arco en sí mismo. Por otro lado, el escenario del manga es toda la isla (y sus dos cuestas), mientras que en la serie creo que han tenido la decisión acertada de reducir la acción a la mansión. Aun así, creo que durante la producción tenían demasiado miedo a que esta parte fuera demasiado aburrida llegando a alargarlo durante 2 episodios, cuando podían haberlo reducido a uno y haber utilizado ese preciado tiempo a extender la parte del Baratie y Arlong Park, donde hay mucha más concentración de eventos y mayor tono dramático.

Shimotsuki Village

No hay mucho que decir de aquí. El flashback de Zoro es el más simple de todos y, por tanto, está adaptado casi tal cual como está en el manga. Si acaso, en el manga especifican que Kuina muere cayendo por unas escaleras, una muerte que siempre se ha considerado muy absurda.

El mayor problema es el de todos los flashback excepto el de Sanji y es que, al fragmentarlo, el ritmo emocional se pierde y queda más como una interrupción que como un crecimiento emocional.

Baratie

Aunque Netflix se estaba esforzando al máximo de no mostrar demasiado sobre la producción serie, allá por 2022 se filtraron unas imágenes sobre los distintos sets de rodajes en los que pudimos ver el Merry, parte del barco de Garp y, sobre todo, el Baratie. ¡Qué maravilla! !Qué bonito es! Y después de poder verlo en la serie, ¡qué atención! ¡Cuánto detalle!

Creo que puedo decir sin equivocarme que el restaurante marino ha sido el set que más atención a recibido y más impresionante ha quedado. Las paredes están repletas de platos y lugares que aparecen en el manga y el restaurante está en la línea entre lo realista y lo fantástico siendo un sitio que casi te quedas con ganas de que existiera de verdad para ir a cenar.

Por otra parte, las encarnaciones tanto de Zef y Sanji han sido inmejorables, por la caracterización y la pasión que ponen sus intérpretes. Así mismo, aquí encontramos la que ha sido mi pelea favorita de la serie: Zoro contra Mihawk, la cual encuentro especialmente bien coreografiada y con una banda sonora increíble, capaz de capturar la tensión y la atención que merece el momento.

Dentro de la serie de Netflix, el Baratie se convierte en la calma antes de la tormenta que supone la traición de Nami, donde los Sombrero de Paja, ya casi formados como banda, tienen un momento para descansar y pasar tiempo juntos. Luffy además tiene su primera gran prueba como capitán cuando tiene que decidir si dejar atrás a Zoro.

Lo siento, estoy intentando no rabiar contra esta parte y por eso quería sacar antes todo lo bueno que tiene. Creo que al propio equipo de producción le ha costado tener que sacrificar todo lo que se ha recortado y cambiado durante la parada en el Baratie, pero creo que no es excusa teniendo en cuenta que se han dado el lujo de añadir una subtrama con Garp y extender la parte de Syrup Village.

Si el East Blue es la introducción de One Piece, hasta antes del Baratie tenemos la introducción del East Blue. Nos han mostrado distintas islas, un vistazo al mundo cotidiano de este extraño mundo. Hemos conocido varios piratas y varios marines. Pero el destino de la tripulación es el Grand Line y, en posesión de un barco y una tripulación, debemos empezar a pensar en emprender el viaje.

El Baratie funciona como una pequeña ventana a este mar misterioso (o al menos así es en el manga), al mismo tiempo que se nos muestra que el mundo que se nos ha mostrado no es más que una pequeña muestra de lo que se nos viene, lo cual está a un nivel complétamente diferente. Hasta ahora sólo hemos estado viendo sombras proyectadas en la caverna, es momento de mirar a los objetos proyectados.

No sólo eso, el Baratie en sí mismo es una tormenta de sucesos (de hecho así se llaman los capítulos en el manga). El Baratie es atacado, Zoro se enfrenta a Mihawk y Nami traiciona al grupo robando el Going Merry. No hay tiempo para pensar o descansar, sólo para reaccionar ante el oleaje de eventos.

Pero vayamos por partes. Para empezar, la tripulación decide ir al Baratie por su cuenta y no por estar siendo perseguidos, aunque debo reconocer que Luffy guiando el barco con su olfato fue una escena graciosa. La razón por la que buscan el restaurante es por cierta secuencia de eventos que intentaré resumir rápido:

Luffy y Usopp deciden probar el cañón del Merry con un peñón. Usopp demuestra sus dotes de francotirador acertando sorprendiéndose a sí mismo. Son atacados por un cazarrecompensas que clama venganza porque han atacado a su compañero que estaba descansando en el peñón. Estos dos resultan ser Johnny y Yosaku, antiguos compañeros de Zoro a quien admiran y personajes menores que son graciosos pero no se pierde demasiado si los obviamos. Yosaku resulta que no está malerido, sino que tiene escorbuto, lo cual soluciona Nami exprimiendo limones. Esto les hace darse cuenta que necesitan a un tripulante indispensable en la tripulación: un músic... quiero decir, un cocinero, a lo que los cazarrecompensas señalan que hay un lugar donde puede que encuentren a uno, si es que son capaces de convencerlo: el Baratie.

En este pintoresco restaurante conocemos al que será el cocinero de la tripulación, el caballeroso cocinero del amor Sanji, así como al resto de cocineros como pierna roja Zef, antiguo capitán de los piratas cocineros, Patty, Carne y el resto de cocineros.

A diferencia de la serie, Sanji está cogiendo las comandas porque todos los camareros han huído del restaurante, no porque no pueda cocinar y Luffy tiene que trabajar un año en el restaurante porque devolviendo con su Globo Goma Goma una bala de cañón que dispara Fullbody, termina rompiendo el techo del camarote de Zef.

La crisis comienza cuando, como he explicado en el apartado de Don Krieg, Gin escapa del barco de Fullbody y exige comida. Sanji lo alimenta a pesar de saber que puede convertirse en un futuro problema, ya que éste puede traer al temible Don Krieg. Cuando éste aparece, al igual que Sanji, Zef alimenta a Don Krieg y a su tripulación sabiendo que si retoman sus fuerzas van a quedarse con su barco sorprendiendo al resto de cocineros.

Es entonces cuando comienza la tormenta: por un lado, nos damos cuenta que Nami no está. Yosaku y Johnny cuentan al resto que Nami había estado mirando sus carteles de "se busca" y tras fijarse en un tal Arlong, con la recompensa más grande dentro del East Blue, los había echado por la borda del Going Merry y se lo había llevado.

Cuando se disponen a perseguirla, una figura misteriosa aparece entre el horizonte. Dracule Mihawk, uno de los Siete Guerreros del Mar, mejor espadachín del mundo y, por tanto, el último objetivo de Zoro, avanza lentamente en un pequeño bote y con un suave movimiento de su gran espada Yoru, corta el enorme galeón de Don Krieg. Tras perder el duelo, Zoro hace su juramento a Luffy y parte junto a Usopp y sus dos compañeros a perseguir a Nami hasta las islas Connomi.

Como véis, hay una diferencia radical en cómo Nami abandona la tripulación. En la serie, debe seguir el juego a Arlong y sabemos que hay algo mal en todo aquello. En el manga, no sabemos las razones y además roba a quienes habían sido sus compañeros hasta ahora. Sólo nos deja unas lágrimas por las que lamenta haberlos dejado, pero no volveremos a saber de ella hasta después de los sucesos en el Baratie.

Y es que Mihawk, al haberse entretenido en la pelea con Zoro, desiste de acabar con Krieg, a quien perseguía por aburrimiento. Luffy se queda dentro del Baratie y hace un trato con Zef: si derrota al temible almirante pirata, se le perdonará la deuda de un año trabajando.

Como ya he comentado, Krieg lleva encima las consecuencias de enfrentarse a la Grand Line sin la suficiente voluntad. La batalla contra él se vuelve una confrontación entre las agallas de Luffy de arriesgarlo todo por su sueño frente a la cobardía y el falso ego de un tipo que siempre intenta pelear a base de triquiñuelas y protegido siempre por una coraza, temiendo el ser dañado.

De hecho, el otro motivo de Krieg para atacar el Baratie es hacerse con el diario de a bordo de Zef, quien había navegado durante un año entero por el misterioso Grand Line. Al acabar con Krieg, el antiguo capitán se lo ofrece a Luffy quien lo rechaza inmediatamente. Luffy no tiene miedo de lo inesperado, sabe que el camino será difícil, pero quiere ir descubriendo las cosas a su ritmo.

El último cambio es el que más me dolió. En la adaptación de Netflix, Sanji decide zarpar con Luffy tras una charla con su figura paterna, Zef. Cuando sube al barco, éste le dice a Sanji que mantenga los pies secos. Sanji se echa llorar y le dice a Zef lo mucho que lo admira y que le agradecerá por vida todo lo que ha hecho por él.

Aún sonrío al recordar cómo ocurre en el manga. En la comida posterior a la batalla con los piratas de Krieg, Luffy le insiste a Sanji que se una a su tripulación, pero éste sigue negándose debido a su deuda con Zef. De repente, los cocineros empiezan a despotricar sobre lo mala que está la sopa que ha hecho Sanji. El mismo Zeff dice que la sopa está asquerosa y la tira por el suelo. Orgulloso de su comida, Sanji se enfrenta a su benefactor quien lo golpea con su puño. Aquel que le había enseñado que sus manos eran exclusivamente para cocinar, no lo había pateado, le había pegado un puñetazo. Aquel que le había enseñado sobre la importancia de no desperdiciar comida, había tirado su sopa. Sanji, enfadado y desconcertado sale de la habitación.

Luffy comprueba que la sopa está realmente buena en realidad y es cuando Zef asiente y le pide que se lo lleve con él aunque sea a la fuerza para que pueda cumplir su sueño, a lo que Luffy se niega hasta que el propio cocinero lo decida por sí mismo. Sanji, que estaba escuchando tras la puerta, le dice a Luffy que se unirá a su tripulación.

La despedida de Sanji es tosca. Todos le despiden con insultos y Zef no está por ninguna parte. Sanji le dice a Luffy que es hora de marchar. En ese momento, Zef, desde la terraza del piso de arriba, lo despide con un cariñoso "no te resfríes". Esto rompe la robusta barrera de Sanji, quien se despide haciendo una reverencia y roto en lágrimas agradeciéndole todo a quien considera su padre. Soy consciente de que no es muy diferente el resultado, pero debido a que se puede tomar su tiempo, el manga sabe cocinar a fuego lento este plato emocional. 

Y sí, entiendo que no es lo mismo un manga semanal que una producción millonaria con actores, localizaciones, efectos por ordenador, etc. Más teniendo en cuenta lo quisquilloso que es Netflix con las series que no son extremadamente exitosas.

Pero también es cierto que gran parte del tiempo en el Baratie se pasa con la historia de Garp o teniendo a Zoro inconsciente. Y como ya dije antes, valoro el tiempo entre los tripulantes, pero no creo que puedas darte el gusto de rellenar cuando estás eliminando una parte tan grande de la historia.

Arlong Park

Antes de empezar con este arco, aviso que no puedo ser demasiado objetivo con él. La primera vez que vi One Piece, hasta entrar en este arco me había parecido divertido, pero no terminaba de enganchar conmigo. Viniendo de otros shonen como Bleach en los que cada personaje tiene muy marcado su rol y cada saga es una evolución de la anterior pero en mayor escala, One Piece me resultaba extraño. Entendía que Luffy se estiraba, Zoro tenía espadas y Sanji daba patadas, pero Usopp y Nami me resultaban personajes que no encajaban.

El problema era por supuesto mío, que buscaba un shonen genérico y estructurado dentro de una historia cuyos personajes son algo más que un estereotipo y el que diga lo contrario, no ha prestado atención a One Piece. Y fue en este arco, al cual considero el climax de toda la saga del East Blue, cuando llegué a esa conclusión.

Este arco es en el que más marcado me queda el "lo importante no es lo que pasa, sino cómo pasa". La adaptación de Netflix hace un buen trabajo imitando la secuencia de eventos del anime y no puedo felicitar más a Emily Rudd por su interpretación, sobre todo en la mítica escena en la que pide ayuda a Luffy y McKinley Belcher III es terriblemente intimidante como Arlong. Pero, mientras que en otros arcos no me han importado demasiado los cambios hechos por Netflix, en este caso creo que si no son críticos, al menos destruyen gran parte del impacto emocional. Pero empecemos por el principio.

Los no tan misteriosos hombres pez

El primer cambio ya lo había comentado en la parte del Baratie y es que, al habernos mostrado a los hombres pez desde el segundo episodio, sabemos a qué nos enfrentamos, hasta dónde llega su fuerza y sólo nos queda ver el enfrentamiento final. En el manga, oímos hablar de hombres pez, pero Oda deja que nuestra imaginación juegue (y la de Luffy también) intentando adivinar cómo serán.

En este caso, Oda hace algo que se convertirá casi en una costumbre y es dividir al grupo. Por una parte tenemos el grupo de Johny, Usopp y un gravemente herido Zoro, que se habían adelantado persiguiendo el Going Merry. Éste es un grupo débil y temen el poder de los hombres pez. Por sus ojos vemos el terror que pueden suponer para una persona normal, a través de la destrucción del pueblo de Gosa.

Por otra, tenemos a  Sanji y Luffy, que se habían quedado atrás en la pelea del Baratie y Yosaku que había vuelto para pedir ayuda y guiar a Luffy para recuperar a su navegante. Este grupo es más fuerte y vemos cómo derrotan sin problema al terrible monstruo que los piratas de Arlong habían traído desde la Grand Line.

La forma que tienen de hacer temibles a los hombres pez en la serie de Netflix es simplemente hacerlos un poquito más fuertes y, por alguna razón, antibalas. Además ninguno de los puñetazos de Luffy ni patadas de Sanji parecen funcionar. Entiendo el motivo, si hacen parecer a Arlong una amenaza en el Baratie, ahorran muchísimo tiempo en preparaciones, pero las formas me parecen algo... simples. ¿Cómo explicas entonces que un episodio después, de repente, tanto los puños como las patadas les afecten? Sí, entiendo que no está hecho para pensar demasiado en ello y que la serie de Netflix no se centra tanto en las peleas como en el desarrollo argumental, pero eso no da derecho a romper las propias reglas que se han establecido previamente.

De hecho, Luffy queda como alguien débil y fácilmente derrotado durante el Baratie. Literalmente lo salpican un poco y lo tiran al mar... Una cosa es que sea débil a meterse en el mar y otra que necesite asistencia cada vez que se duche.

Con respecto a lo de salpicar, lo que Netflix intentaba referenciar es uno de los ataques de Arlong,  Yabusame  (矢武鲛 Yabusame?, lit. «Flecha militar de tiburón»), el cual consiste en lanzar gotas de agua a alta presión resultando en algo parecido a un disparo, no es una simple salpicadura.

De todas formas, este cambio puedo entenderlo, el tiempo era limitado y construir la amenaza de Arlong desde el principio no es realmente una idea terrible. Tristemente, sólo acabo de empezar.

Todo el mundo odia a Nami

En ambas versiones se nos muestra a Nami como una traidora al grupo. Es cierto que en el manga lo hace al recordar a Arlong viendo su cartel de "se busca" y en la serie se ve como una decisión mucho más pausada en la que busca un pasaje para huír, luego se arrepiente y luego se marcha para salvar al grupo de la ira de Arlong. Prefiero mucho más la versión del manga, que además ocurre en pleno ataque por parte de Don Krieg, robando el Merry y el tesoro que tenían acumulado, pero creo que Netflix lo supo gestionar bien.

En todo caso, en ambas versiones, podemos ver a Nami cambiando radicalmente de forma de ser mostrándose fría y cruel. Esto se convertirá en una duda durante todo el arco. ¿Es Nami así siempre y sólo estaba fingiendo para engañarlos o tiene alguna otra razón para mostrarse así? Aquí también hay una breve diferencia en cómo se trata este tema. Netflix elige por dejar claro que Nami no está haciendo éso porque quiere. Al contrario, lo deja bastante claro al mostrarnos los grilletes de Arlong. En el manga, la cosa es algo más difusa, pues Nami dice que su sueño es comprar un pueblo y que se dedica a robar a piratas. Sí que se la ve triste por dejar la tripulación pero no se ve que Arlong la haya tratado mal, sino que la reciben como una mas.

Sin embargo, el mayor cambio es la relación de Nami con su pueblo y Nojiko, su hermana. Y no, no me refiero a que Nojiko sea negra en la adaptación de Netflix, me parece que el casting está bien hecho y que el cambio de color de piel acentúa, de hecho, el concepto de "familia encontrada" frente a los lazos de sangre está presente siempre en One Piece. Me refiero a que en el manga, todos saben el trato que Nami ha hecho con Arlong para comprar el pueblo.

En ambas versiones a Nami la tratan mal en el pueblo, pero las razones no podrían estar más alejadas y esto define, de hecho, el espíritu de sus habitantes. La aldea Cocoyashi de Netflix odia a Nami por estar trabajando para el pirata que los atacó y mató a su madre, la consideran una mujer egoista y fría. Al mismo tiempo son un pueblo subyugado a Arlong, que viven con miedo y dejan que Arlong haga lo que quiera. 

Por contra, en el manga, los habitantes, que no son tan tontos como para pensar que es normal que una niña de 10 años decida unirse a los piratas que asesinaron a su madre. Sin embargo, deciden mantener esto en secreto y fingir que no saben nada, tratando mal a Nami. De esta forma, no se sentiría culpable si decidía escapar y dejarlos atrás. Son conscientes que no pueden hacer nada contra los hombres pez, pero mantienen la esperanza en que Nami pueda conseguir el trato. Sin embargo, en cuanto se dan cuenta que el trato es falso deciden que es momento de plantar cara a los piratas de Arlong a pesar de que no puedan con ellos.

Pero a la única a la que le había confiado el trato realmente es a su hermana Nojiko. A diferencia del odio que la tiene en la adaptación de Netflix, ella se porta como su apoyo emocional. Con ella, Nami se muestra como es y permite que vea su sufrimiento y Nojiko siempre está ahí para apoyarla. De hecho, ¿a que son chulos los tatuajes de Nojiko? Pues que sepáis que ese diseño proviene de que en el manga, al ver sufrir a Nami por haber tenido que tatuarse el símbolo del asesino de su madre, Nojiko decide tatuarse también, diciendo que un tatuaje es una decoración y no tiene por qué significar nada. Por último, Nojiko se vuelve vital en la pelea contra Arlong, pero de eso ya hablaré más adelante.

Con respecto a los Sombrero de Paja, tenemos gran variedad de puntos de vista. Cuando Nojiko se dispone a contar la historia de Nami, por un lado tenemos a Sanji y Usopp que están verdaderamente intrigados. Sanji por saber más de Nami, pero Usopp porque no se fiaba de ella cuando vio que los traicionaba, pero hay un momento en Arlong Park en el que ella finge que lo apuñala cortándose la mano para manchar a Usopp de sangre.

Zoro es el más, no desconfiado, pero sí indiferente, o al menos aparantemente. No se fía de Nami y no tiene más razón de ir a buscarla que no sea porque Luffy quiere que sea su navegante. Si Luffy decidiera que no necesitan estar ahí, Zoro marcharía por la lealtad que tiene a su capitán. Así que dice que va a quedarse a escuchar, pero se queda dormido al instante.

Es Luffy el que tiene la reacción más interesante, pues decide ir a dar un paseo. Esto es muy importante, pues Luffy no tiene ni idea de por qué Nami hace lo que hace. Él sólo le dice que si necesita ayuda que le avise. Luffy no necesita razones para confiar o ayudar a sus compañeros, no necesita saber si hay o no una historia trágica detrás, pero si éstos le piden ayuda él no dudará en arriesgar su vida para ello.

Es entonces cuando llegamos al clímax de la historia. Nami, una chica que ha decidido cargar por sí sola el destino de su pueblo, que ha sufrido durante 8 años trabajar con una sonrisa dentro de la tripulación pirata que mató a su madre y tiene esclavizado a su pueblo, que ha renunciado a su sueño de dibujar un mapa del mundo para tener que poner su talento al servicio de estos piratas, que ha arriesgado su vida durante 8 años para conseguir una absurda cantidad de dinero y comprar la libertad de su pueblo, ahora ve cómo todo su trabajo se desmorona y tiene que volver a empezar. Y no sólo eso, sabe que en el futuro pasará lo mismo y que es imposible para ella escapar de esa situación.

Pero entonces, el pueblo se rebela y le cuentan que sabían de su trato y que ahora que ella había renunciado, era el turno de ellos de atacar por muy inútil que sea contra esos monstruosos hombres pez. Nami se siente frustrada, pues aquellos a los que intenta proteger y liberar han decidido marchar hacia su muerte por su bien.

Esta situación es nueva para Nami, pues ella siempre ha salido adelante sola, si acaso con el apoyo de su hermana, pero ahora la situación estaba muy por encima de ella. Desesperada y llena de odio, clava el cuchillo donde está el tatuaje que la hace propiedad del hombre pez. Ese es el momento en que Luffy la detiene y ocurre el climax tanto en el manga, como en el anime, como en la serie de Netflix. Uno de mis momentos favoritos de todo One Piece y el que hizo que quisiera saber mucho más de estos personajes y de su mundo.

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Por supuesto la escena está genialmente ejecutada, pero no puedo evitar pensar que no tiene el mismo peso el momento. Luffy ayuda a Nami de forma desinteresada y no le importan las circunstancias. A pesar de parecer desinteresado por el problema, en realidad él sólo estaba esperando el permiso de Nami para poder ayudarla.

Para rematar, existe un momento durante la pelea en el que Arlong, tras derrotar a unos heridos Zoro y Sanji, le ofrece a Nami un trato de regresar a su tripulación y seguir haciendo mapas para él. A cambio, la aldea Cocoyashi se salvaría, pero los Sombrero de Paja tendrían que morir. En ese momento, Nami elige su destino definitivamente como navegante del futuro Rey de los Piratas y pide sonriendo a su pueblo que mueran por ella.

El molinillo y la mandarina

El pasado de Nami es uno de los más trágicos de los originales del East Blue. En él podemos ver cómo Nami pierde a su madre adoptiva por el ataque de los piratas de Arlong y ella decide llevar a cabo un sacrificio que le costarían 8 años de su vida de soledad, miedo, tristeza y dolor. Cuando Luffy es capaz de terminar con Arlong, Nami decide cambiar el tatuaje del asesino de su madre por un molinillo y una mandarina, porque claro, Bellemere hacía molinillos con pieles de mandarinas, ¿no?

Al menos ésa es la expliación que da Netflix al tatuaje, pero lo cierto es que su origen es algo diferente. La mandarina sí que representa a Bellemere, su figura materna, pero el molinillo representa a su figura paterna: Genzo. Vayamos por partes.

De Bellemere nos cuentan la historia casi completa, aunque se deja algunos detalles. Por ejemplo, el hecho de que es bastante desastre. Es impulsiva y agresiva, pero también muy femenina y, a pesar de sus problemas económicos, ha sido capaz de criar a sus dos hijas adoptivas. Nami y Nojiko lo son todo para Bellemere quien las había encontrado justo antes de darse por vencida y dejarse morir. Este amor que tiene a sus hijas y el considerarlas una familia lo que le costará la vida.

Cuando Arlong ataca la aldea, encuentra el huerto de mandarinas de Bellemere. Cuando intenta entrar, ésta lo ataca como buena marine. En el manga, es capaz de derribar en el suelo a Arlong y meterle la escopeta en la boca (ya sabéis de dónde sale el mal genio de Nami), pero éste mastica la escopeta como si fuera una barra de pan.

Mientras, Nami y Nojiko se encuentran escondidas entre los mandarinos y escuchan como Genzo convence a Arlong que los platos extra que tiene Bellemere en la mesa son porque lo había invitado para cenar a él. En este momento, el grupo de Arlong ha creído la historia y Bellemere tiene dinero para pagar su propia cuota de 100.000 beris. El doctor del pueblo retiene a Nami y Nojiko y les dice que tienen que escapar del pueblo, que es la única forma para que las tres sobrevivan y Bellemere lo sabe. Esta es la razón por la que Bellemere, por amor a sus hijas y por no dejarlas desamparadas fuera en el mar, decide hacer el sacrificio. No puede negar que ellas son sus hijas y pagará la cuota de ambas con el dinero que tenía para ella. Por cierto, la muerte de Bellemere es bastante más intensa en el manga.

Por cierto, a modo de curiosidad, en la versión del anime de One Piece que se emitió en el canal norteamericano 4kids, se censuró el asesinato de Bellemere y se supone que Arlong la metió en una prisión de por vida. Supongo que a Nami se le olvidó sacarla de allí después de que Arlong cayera.

Lo de la mandarina y Bellemere está clarísimo, pero ¿qué tiene que ver el molinillo con Genzo? Ya he dicho varias veces que los diseños de personaje de Oda parecen parecer ridículos pero lo cierto es que todos los detalles forman parte de su personalidad. En la imagen superior, por ejemplo, podemos ver cómo Genzo consigue sus cicatrices intentando salvar a Bellemere de su ejecución (en la serie las consigue simplemente en el ataque), pero hay otro rasgo que Netflix ha decidido obviar y ése es el molinillo de su cabeza.

Este rasgo es algo que destaca desde el principio en el personaje, pero a estas alturas es difícil sorprender (justo detrás hay un marine con orejas de ratón). Tras haber derrotado a Arlong, se nos muestra un pequeño fragmento del pasado de Nami que nos explica la razón:

Lo cierto es que Genzo, aunque no sea oficialmente su padre adoptivo, sí que ha sido la figura paterna de Nami y siempre ha estado ayudando a Bellemere a criar a sus dos hijas. De hecho, mientras Nami se dedicaba a recaudar el dinero para comprar el pueblo, Genzo se dedicaba a recoger armas aun a riesgo de enfadar a Arlong, para preparar una rebelión por si Nami elegía huir. ¿Tendrá algo que ver ese molinillo con las habilidades de Nami de leer el clima?

Los más buscados del Este

Me gustaría tratar un poco el tema de las peleas y voy a intentar ser breve en este apartado porque como digo, creo que Netflix ha optado por que las peleas sean un poco más secundarias, lo cual no me parece del todo mala decisión y la entiendo perfectamente. Aun así, me gustaría hablar de un par de temas que quedan un poco sin tratar y que son bastante importantes.

Primero: la cobardía y valentía de Usopp. En este arco, es el primero que Usopp no tiene que pelear por sus propios intereses, sino como un miembro más de la tripulación. La gracia de su personaje es que es el más débil y cobarde. Durante su pelea con Chu, Usopp tiene que servirse de multitud de tácticas y triquiñuelas para engañar a su oponente y cogerlo con la guardia baja. Una de ellas, como bien se muestra en la serie de Netflix, es el fingir estar muerto con salsa de tomate. Lo cierto es que en el manga logra engañar a Chu y entonces empieza a inventarse escusas que decir de por qué no lo ha podido derrotar. Entonces se da cuenta que no puede seguir así y decide echar toda la carne en el asador y enfrentar a su enemigo. Creo que es un paso importante para un personaje como Usopp cuyo viaje es más de crecimiento personal que de buscar aventuras y éste es su primer paso a cumplir su sueño de ser un bravo guerrero del mar.

Con respecto a Zoro, al haber quitado a su oponente de la serie, Hatchan, su participación se reduce a eliminar a unos cuantos masillas. Sin embargo, en el manga, su pelea sirve para demostrar que su técnica no es especial por tener muchas espadas (Hatchan lleva 6), sino que lo que importa es el peso de su promesa y su voluntad. Además es la primera pelea de muchas que tiene luchar al borde de la muerte.

Con Sanji, vemos cómo se enfrenta a Kuroobi al estar herido Zoro, pero lo cierto es que en su versión del manga, Sanji no está tan interesado en su duelo singular sino en que éste es un obstáculo para su verdadero objetivo, que es liberal a Luffy del fondo de la piscina (luego hablaré de esto). Sanji es un luchador estratégico y siempre tiene en mente la imagen completa del conflicto.

El "inferior" humano de goma.

La pelea de Luffy es la más significativa del arco y merece su propio apartado. He visto críticas de gente que no conoce el material original de que por qué Luffy tiene que salvar a Nami, por qué ella no se enfrenta a su maltratador. La respuesta la tiene Luffy al coger una espada y agitarla inútilmente ante el monstruoso hombre pez. Éste rompe las espadas sin problema a lo que viene el momento en el que, de un puñetazo, Luffy le parte los dientes a Arlong (sí, de aquí viene lo de la serie).

Una cosa que pierde la serie con las peleas es ese toque de Oda que es capaz de mezclar la comedia con el drama y la epicidad, apostando más por los dos últimos. La pelea comienza con una parte cómica en la que Luffy hace el imbécil y decide hacer un ataque basado en el molinillo de Genzo clavando sus pies en el suelo y acabando con todos los masillas. Esto lo deja atascado como el imbécil impulsivo que es y Arlong lo lanza al fondo de la piscina. Es un recurso algo barato, pues el protagonista queda fuera de plano para que el resto pueda brillar por su cuenta, pero aparte permites la interacción de otros personajes como asistentes. Es el caso de Nojiko y Genzo que deciden ir a rescatar a Luffy del fondo del mar mientras el resto de la tripulación entretiene a los piratas de Arlong. Aunque al final es Sanji quien rompe la roca que le impide salir a flote, si no fuera por la ayuda de estos dos habitantes de Cocoyashi, Luffy no habría podido encargarse de Arlong.

Pero ahí no acaba la cosa, la forma de pelear de Arlong, intentando siempre desgarrar o asesinar alardeando de su superioridad genética contrasta con la forma tranquila y juguetona que tiene Luffy de tomarse la pelea, lo cual saca de quicio más de una vez al capitán de los hombres pez.

A pesar de lo que puede parecer, este despliegue de comicidad y del uso de su imaginación es uno de los grandes fuertes de Luffy y algo que le hará ir superando a los contrincantes que vaya encontrándose en el camino hacia su sueño. Pero esto no implica que todo es jauja, pues Arlong no deja de ser aquel que le está causando dolor a su querida navegante. El momento en el que Luffy termina en la sala donde habían obligado a dibujar las cartas de navegación a Nami y observa la sangre incrustada en la pluma por el exceso de trabajo, es cuando el capitán siente el sufrimiento de su navegante y sabe que esa sala es la fuente. De esta forma Oda trae la tragedia al foco y Luffy se pone serio.

Por último, la epicidad y el climax del conflicto llegan con Luffy destrozando todo aquello que ha hecho sufrir tantísimo a Nami y termina aplastando a Arlong y a su sueño que quedan sepultados bajo los escombros de Arlong Park

Sé que igual me estoy pasando un poco en describir las peleas, pero al igual que la segunda temporada de Good Omens pierde parte de su humor, lo mismo pasa con la adaptación de Netflix, la cual se centra más en la epicidad y el drama, relegando el humor a un segundo plano. En la serie ocurre más o menos lo mismo, pero muchas veces la pelea queda más como algo que tiene que estar ahí, más que como el elemento narrativo que es en el material original.

La navegante de los Sombrero de Paja

A pesar de los cambios Emily Rudd ha estado muy a la altura del complejo rol que supone Nami. Se nota que conoce el material original y sabe la importancia que tiene su personaje tanto entre los fans como dentro de la historia. A pesar de la cantidad de cambios que ha sufrido este arco, Emily nos ha dado una actuación sobresaliente. Está claro que Nami es el eje del arco y es lo mejor de él.

A pesar de todo, hay un momento que fue obviado y que creo que dice mucho de la personalidad pícara presumida y orgullosa de la navegante de los Sombrero de Paja. Durante la despedida, el pueblo se reune para ver partir a los piratas, pero Nami no está entre ellos. Comentan preocupados que Nami era muy generosa dejándoles el dinero que había estado acumulando todos esos 8 años. "¡Levad anclas!" - se oye en la distancia.

Diario de Koby y Helmeppo

Durante una entrevista reciente a Steven Maeda, uno de los showrunner de la serie, se le preguntó qué había sido el cambio que más les había costado hacer que Oda aceptara. Éste afirmó sin dudarlo que la trama de Garp era sin duda algo que tuvieron que tuvieron que insistir mucho para poderlo meter en la serie.

La historia de Koby y Helmeppo entrando en la marina no es algo ajeno al material original. Hay una minihistoria de portadas en las que se cuenta cómo ambos se alistan como cadetes y terminan siendo entrenados por el extraño vicealmirante Garp tras haber demostrado su valor durante la entrega de Morgan. Pero ahí queda la cosa. Toda la historia de la persecución a Luffy es una inserción propia de la serie a modo de popurrí de eventos que pasan en el futuro.

Una de las cosas que más ha cambiado es el hecho de desvelar que Garp es el abuelo de Luffy, cosa que en la serie no pasa hasta el capítulo 431 del manga, pudiéndose dar el caso que para alguien que esté viendo o leyendo el material original y no haya llegado a ese punto, se encontrará con un bonito spoiler en la serie de Netflix.

Por una parte, los actores de Koby y Helmeppo me fascinan y me encanta la historia que tienen de medio enemigos a respetarse el uno al otro. Por otra parte, la reunión de Koby con Luffy al final de la temporada es un momento precioso y, sin duda, una de las mejores inserciones originales. Pero el precio para estas pequeñas cosas es alto.

Tengo la sensación de que la serie sufre de falta de minutos por capítulo para contar toda la historia del East Blue, pero a la vez, tenemos una gran cantidad de tiempo dedicado a una historia de persecución que no va realmente a ningún lado más allá de insertar a Garp porque sí. Ya de por sí, la serie tiene problemas de ritmo intercalando los momentos de los flashback como para que además tengamos que meter una gran cantidad de minutos de marines hablando en un barco.

Por lo visto, la idea era que los showrunner pensaban que la historia de seguir las aventuras de la fundación de los Sombrero de Paja no iba a ser suficiente y necesitaban un hilo conductor entre capítulos, un enemigo más allá del malo de la semana. Pero creo que, al igual que han convencido al público general que en ese mundo utilizan caracoles gigantes telépatas como teléfonos, pueden meter una historia simple de aventuras sin miedo a que la gente pierda el interés y, de esta forma, poder haber dedicado un poco más de tiempo a alguno de los detalles que he nombrado en este post.

Aun así, y por no cerrar este apartado con mal sabor de boca, me ha gustado mucho el diseño del barco de Garp, con sus camarotes y toda la gran cantidad de detalles que posee. Normalmente, en el manga, quitando el barco de los Sombrero de Paja (del cual hay hasta planos), es raro ver tanto cuidado al detalle y creo que es un gran regalo para los fans antiguos y nuevos.

Más allá del East Blue

Como he tardado mucho en escribir este post, han pasado bastantes cosas con respecto a la producción de la serie y es que el mismísimo Oda, a través de su propio Den Den Mushi, ha anunciado que está confirmada una segunda temporada. Por supuesto, tardaremos bastante en ver algo sobre ello y no voy a hacer ningún spoiler, pero si hasta ahora os ha parecido extravagante este loco mundo de piratas, aún no habéis visto una pizca de lo que la Grand Line puede ofrecer.

Lo que sí me gustaría es introduciros en la cabeza unas pocas ideas. Por ejemplo, si el mundo está dividido en cuatro partes, ¿por qué no se meten directamente en la Grand Line navegando bien hacia el norte o bien hacia el sur? ¿Por qué todo el mundo vive en islas si hay un gran continente en forma de anillo que rodea el mundo? ¿Qué otra clase de frutas del diablo puede haber? ¿A qué se refería Gin con que la Grand Line era un mar que no tenía sentido? ¿De dónde vienen los hombres pez? ¿Quiénes son los mencionados Baroque Works? Conocemos a Mihawk y hemos oído hablar de un tal Jinbe. ¿Quiénes son el resto de Señores del Mar? ¿Qué hizo Shanks para asustar al mounstruo marino? ¿Por qué el abuelo de Luffy le hacía daño al golpearlo si es de goma?

Éstas son unas pocas de las preguntas que dejo por aquí para dejaros con el gusanillo y, con suerte, animaros a que leáis o veáis esta maravillosa historia en su material original

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