Cyberpunk 2077

La gasolina corre por mis venas. El aceite de motor resbala por mi piel. La boca me sabe a sangre. Piso el acelerador sin saber si conseguiré sortear esa última barricada. Tal vez me pierda en la tormenta de arena y no me lleguen a encontrar hasta que sea sólo un  montón de huesos blanquecinos carcomidos por el sol. ¿A quién le importa? A mi desde luego que no y si no me importa a mi, dudo que le importe a Johnny.

Él siempre me acompaña, viene conmigo a todas partes. Es curioso, antes no le soportaba y diría que él a mi tampoco. El sentimiento era mutuo. Sin embargo ahora... Ahora creo que daríamos la vida el uno por el otro. Somos amigos, cuidamos el uno del otro, luchamos juntos. Juntos... Juntos somos imparables.

Era natural desconfiar, podría decirse que lo llevamos escrito a fuego en nuestra sangre. La vida es dura en Night City, si quieres sobrevivir tienes que escoger muy bien quiénes son tus amigos. Lástima no habernos conocido en otras circunstancias. ¡Lo que podríamos haber llegado a conseguir! Sin embargo...

Es extraño el camino que me ha tocado recorrer, cómo se entremezcla mi camino con el de gente tan dispar, siempre de manera accidental. Takemura. ¡Menudo cabronazo! Goro Takemura, de asesino de élite y guardaspaldas personal del jodido Saburo Arasaka a comer pizza con una merc en lo alto de un edificio abandonado. Él y su estúpido sentido del honor. Conseguirá que nos maten, eso sí no les matamos nosotros antes... Pero, ¿sabes qué? ¡Tiene razón joder! Uno ha de hacer lo que ha de hacer. Confío en él, por mucho que diga Johnny, Takemura es un tío legal, o eso creo. También creo que me estoy empezando a ganar su respeto. El otro día sonrió, duró tan sólo un instante pero sé lo que vi. Veo cómo me mira, como si fuera todo un descubrimiento ver restos de honor y conciencia en alguien como yo. En alguien como yo... Ja, tiene gracia. ¿Y quién soy yo?

Yo soy V. Ex-corpo, aunque todos te dirán que uno no deja de ser corpo nunca y es verdad. Sólo hay una manera de salir de ahí y es por la puerta de atrás y te puedo asegurar que no es una situación agradable. En momentos como esos es cuando sabes quiénes son tus amigos de verdad, los que nunca te abandonan por chungas que pinten las cosas y ahí es donde entra Jackie. Tanto si lo que quieres es conseguir una iguana como matar a la jefaza de tu jefe de una manera discreta, Jackie es tu hombre, tu hermano, siempre contigo para todo.

En fin, Johnny, creo que va siendo hora de quemar unos cuantos edis, que tanto pensar me está poniendo sentimental. ¿Qué me dices? Yo invito.