El pequeño gran universo de Hollow Knight

Tras el gran éxito que supuso el pequeño gran metroidvania, Hollow Knight, y con una primera presentación en mazo de 2019, Team Cherry daba la sorpresa anunciando el 21 de agosto de 2025 la salida de la secuela, Hollow Knight: Silksong, para el 4 de septiembre de ese mismo año y a un precio de 19,50€.

Un juego que se había convertido en un meme de promesas incumplidas y que todo el mundo daba por abandonado, aparecía como si nadie estuviera esperando con ansia su llegada, sin precompras, sin copias para prensa y sin casi anunciada. Ese día, las tiendas de Steam, Nintendo, Play Station y Xbox estuvieron caídas por la gran cantidad de solicitudes de compra de un juego hecho principalmente por 3 personas y dejando su huella en la historia de los videojuegos.


Para aquellos ajenos al género un metroidvania es un género de videojuegos que resultó de una mezcla entre los conceptos de dos sagas: Metroid de Nintendo y Castlevania de Konami. Este subgénero se caracteriza de ser de acción y aventuras en un mundo abierto en el que se prioriza la exploración. Ésta suele estar limitada por varios obstáculos que requerirán de habilidades o llaves de algún tipo que nos permiten explorar zonas que antes eran inaccesibles. Por poner un ejemplo, en la saga Metroid haber salas a altas temperaturas a las que no podremos acceder a no ser que tengamos el traje térmico. Aunque cuando hablamos de este subgénero siempre se nos vienen a la cabeza juegos en 2D (Ori and the blind forest o Blasphemous), a mí me gusta incluír a juegos en 3D como algunos Zelda o incluso Dark Souls, los cuales cumplen muchas de estas características.

Dentro de este caldo de cultivo, Team Cherry compuesto por Ari Gibson (diseño gráfico), William Pellen (programación) y Jack Vine (programación), junto a la maravillosa composición de Christopher Larkin, sacan el 24 de febrero de 2017, Hollow Knight un metroidvania que vendría para convertirse en un hito dentro del género, convirtiéndose en uno de los juegos más alabados de la crítica y en el favorito de muchos jugadores.

Lo que empieza con un pequeño bichito visitando un desolado pueblo, termina siendo una auténtica aventura en la que el jugador explorará las ruinas del reino caído de Hallownest y el misterio que asola a sus habitantes, los cuales parecen haber sucubido a una especie de locura que los hace agresivos. Nuestro valiente caballerito (no, el personaje principal no es el Hollow Knight, es el knight a secas) deberá enfrentarse a los diferentes retos si quiere salvar lo que queda del reino.

Un estilo visual que puede resumirse en insectos adorables, carismáticos, imponentes o terroríficos en un pequeño gran mundo con paisajes sobrecogedores, hermosos, claustrofóbicos, oníricos; una mecánica de movimiento y combate que presenta retos constantes y crecientes; una historia y construcción de mundo profundas que mezclan la tragedia de un reino caído, el poder de seres ancestrales casi cósmicos, el humor de los habitantes de a pie y la épica de una fantasía oscura en miniatura: éstos son los ingredientes de Hollow Knight.

No puedo describir lo adictivo que se vuelve la jugabilidad de este juego, cómo cada camino planta un misterio y cada nueva habilidad redefine la forma de moverte o enfrentarte al mapa. Cómo cada personaje que te encuentras es una gran historia en sí misma, ya sean cruciales para la historia, como la protagonista de la secuela, Hornet, o un alivio cómico como el gran caballero gris Zote. Cada zona irradia personalidad y misterio, cada jefe nos abre una ventana a otro trocito de la historia de Hallownest, convirtiéndose en una espiral adictiva alimentada por la curiosidad.

A esto hay que añadir las buenas formas de Team Cherry, quien no solo fue puliendo el juego según la comunidad (y sobre todo los speedrunners) encontraban fallos en el juego, sino que además, ofrecieron una serie de DLCs gratuítos que ofrecían nuevos personajes, jefes y aún más retos para aquellos que ya le habían sacado todo el jugo (labor que no es fácil) a este juego tan denso; prácticas que no son demasiado habituales en un mercado donde el jugador es visto como un saco de dinero al que hacer pasar por caja cuantas más veces mejor.

Habiendo vendido a día de hoy más de 15 millones de copias e inundando de dinero a sus creadores, éstos decidieron extender lo que en un principio iba a ser otro DLC y convertirlo en una secuela y así nació Hollow Knight Silksong. Tras 7 años de desarrollo casi silenciosos, algo que en un mercado en el que la venta de humo y los trailers exagerados para animar las ventas son la norma, habían provocado sospechas fatídicas de que el proyecto se había cancelado, pero nada más lejos de la realidad. Con prácticamente la vida resuelta, Team Cherry había decidido tomarse las cosas con calma y construir un juego en el que, de nuevo, habían puesto toda su pasión y corazón.

Unas veces rival, otra aliada, mitad tejedora y mitad wyrm, Hornet, armada con su aguja en forma de lanza, se convertía en la nueva protagonista de esta nueva entrega al ser capturada y trasladada a un nuevo reino y hogar de sus parientas las tejedoras: Telalejana (Farloom).

Aunque ambos juegos tienen muchas similitudes como el universo y parte del plataformeo, Silksong, actúa de alguna forma como el reverso de Hollow Knight. Mientras que el primero te arrastra a escavar los secretos de las profundidades del reino de Hallownest, la secuela se centra en una constante ascensión (literal y figuradamente) hacia la liberación de Hornet y de los habitantes de Telalejana. Si miramos el combate, el caballero invita a guardar las distancias y aprovechar los huecos para atacar a los enemigos, mientras que Hornet, como buena cazadora, es mucho más agresiva y cuenta con habilidades y recursos que le dan una gran versatilidad a la hora de enfrentarse a la gran cantidad de amenazas que ofrece esta nueva región. El diseño del plataformeo y la exploración, si bien no se puede decir que sea opuesto, el movimiento de Hornet se ve más fluído, pudiendo agarrarse a los bordes de las plataformas o enganchar su aguja al más puro estilo de Spiderman (lógico, porque Hornet es una araña). Por último, a diferencia de nuestro caballerito, Hornet tiene una gran diferencia, y es que no es muda. Los diálogos que nos ofrece rebosan una personalidad que destaca sobre el diálogo vacío del anterior protagonista.

En todo caso, Silksong se ha convertido en un refinamiento de la fórmula con un estilo que no se desliga del estilo de su anterior entrega, pero innova en historia y escenario demostrando que Team Cherry tiene mucho que aportar y que Hollow Knight no fue sólo un golpe de suerte.

Para terminar con el post, me gustaría hablar del wyrm en la habitación: la dificultad. Si tenéis la mitad de cookies que yo o tenéis un mínimo interés en el mundo de los videojuegos, habréis oído hablar de la dificultad de Silksong. Multitud de streamers llorando por lo injusto que es el juego y lo mal que se lo hacen pasar, de cómo los jefes son demasiado difícilis o el plataformeo hecho a mala leche. Vengo a compartiros, por un lado, mi experiencia personal y, por otro, mi recomendación.

¿El juego es difícil? Sí y no. Ambos juegos están claramente inspirados en la saga Souls, unos juegos que son bastante exigentes, rozando o pasando la injusticia. Son juegos que requieren paciencia y aprendizaje, reclaman un esfuerzo por parte del jugador para adecuarse bien a las mecánicas y castigan duramente al jugador si éste decide no tomarse el juego demasiado en serio.

Sin embargo, habiendo jugado tanto a los juegos de la saga Souls como a los Hollow Knight, he de decir que los segundos me han parecido mucho más permisivos. Son juegos que invitan a la exploración y no la castigan tanto los errores del jugador. En Dark Souls puedes invertir mal tus puntos de experiencia y crear un personaje no demasiado bueno en batalla, pero en este caso sólo puedes ir a mejor. Puedes completar el juego yendo directamente al objetivo, pero si te dejas guiar por la curiosidad, es posible que puedas mejorar tu aguijón o encontrar mejor equipamiento que te de más posibilidades frente a los retos que tienes por delante.

La dificultad de Silksong quizás radica que, al nacer como un DLC de Hollow Knight, supone que has experimentado el primero y retomas donde te deja su curva de dificultad. Pero si seguimos la progresión intencionada, el juego te da las herramientas para ir aprendiendo y adaptándote a los nuevos retos. Y también es verdad que muchos de estos retos son realmente complicados pero, al mismo tiempo, muchos de éstos son en realidad opcionales.

Mi recomendación a aquellos que les pueda echar para atrás el hecho de enfrentarse a un reto complicado es que no se preocupen y que prueben a jugar primero a Hollow Knight y luego a su secuela si les apetece. El juego en sí es un tutorial continuo y da rango de prueba y error. Obviamente, no todo sale a la primera, pero el juego da las herramientas para que cada uno tenga su propia experiencia y elija su propio camino. Hay que recordar que estamos hablando de mundos abiertos con múltiples caminos hacia el mismo sitio y cada uno con sus correspondientes retos, así que es posible que ese jefe que te está costando tanto derrotar, puedas enfrentarlo más adelante con alguna herramienta que te de algún tipo de ventaja.

Todo esto para recomendar esta maravillosa experiencia que es ir descubriendo poco a poco los reinos de Hallownest y Telalejana, el poder del Rey Pálido y la Madre Tejedora, una historia de bichos, seda, alma y vacío. Afilad vuestro aguijón y preparaos para una aventura que os marcará para siempre.

PD: Encima son juegos baratos y exigen pocos recursos. ¿Qué más queréis?


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