Esto te va a doler


Esto te va a doler llegó en mi en forma de serie, pero, indagando un poco sobre ella cuando ya iba por la mitad, descubrí que originariamente se trataba de un libro. He de admitir no soy muy fan de series de médicos, no suelen llamar mucho mi atención, así que cuando Jorge me recomendó esta miniserie de 7 capítulos no las tenía todas conmigo. Pero, como sé que mi consejero de cabecera siempre acierta con mis gustos, le di una oportunidad y volvió a sorprenderme gratamente. La serie me encantó, pero el libro me gustó aun mucho más. La serie me la vi en unas 3 noches, a 2 capítulos por noche y 3 la última. El libro no tardé en devorarlo de un tirón en mi flamante ebook. La verdad es que se lee muy rápido. Y como siempre, y a mí entender, es mucho mejor el libro que la serie, y con mucha diferencia. Intentaré explicarme.

El libro es una transcripción de los diarios del médico protagonista de esta historia. Diarios que fue escribiendo durante los años que se dedicó a ejercer esta profesión. Son entradas cortas, de desahogo personal, anécdotas del día a día, todas ellas escritas con un gran dosis de humor, con mucha ironía, pero también con mucha crudeza. Te ríes leyéndolas, a la vez que sabes que no te puedes reír de eso, que no está bien. Los diarios vieron la luz en formato libro como una forma de reivindicar la precariedad en la sanidad pública del Reino Unido, a raíz de una campaña de desprestigio encabezada por el propio gobierno de ese país. A fin de aplacar las reivindicaciones laborales de los médicos, el gobierno se lanzó a la carga diciendo que eran unos privilegiados, que ya cobraban más de lo que merecían y que no tenían porque pedir más ventajas laborales, de horarios o mejoras en las infraestructuras. A través de las vivencias del autor queda patente todo lo contrario. El libro no es un panfleto reivindicativo, sino más bien lo contrario, a través del humor, riéndose de uno mismo y de la precariedad del sistema, deja retratado al adversario. En él se entremezclan momentos hilarantes con grandes bofetadas de realismo del día a día de una sala de partos del hospital. Historias de médico-paciente que a veces nos hacen sonreír, otras reírnos directamente, para pasar de golpe a momentos duros donde no escasean la sangre, los higadillos y la muerte. El humor negro y el cinismo abunda tanto en la serie como en el libro, supongo que es la mejor forma de sobrellevar tantas emociones. Y lo peor de todo es que son historias reales, esto y cosas peores pasan de verdad. En Reino Unido y supongo que aquí también...


La vocación es algo indispensable para aguantar guardias maratonianas, jornadas sin fin de trabajo continuo, con escasos recursos materiales y de personal. Ves una operación, haces 5 tu solo y enseñas a hacerlo al siguiente novato. Por surrealista que nos pueda parecer, así describe su periodo de formación nuestro protagonista. La vida privada se ve reducida a un mínimo, las relaciones de pareja se resienten o simplemente no tiene cabida en una vida volcada a conseguir la plaza de especialista. Hasta que ya no se puede más y la cabeza dice basta.

El libro está narrado en primera persona, como corresponde a un diario. Los capítulos se corresponden con distintas etapas o épocas de la vida del autor, y van precedidos de pequeñas introducciones que sirven para situarnos y dar contexto. La serie en cambio inventa varios personajes y gira entorno a un médico residente en prácticas y su discípula recién llegada. Sus jefes dejan sobre sus espaldas el peso del día a día, y sólo acuden en su ayuda en los casos más extremos, casi como un acto de condescendencia.

De la serie me gustaron especialmente los dos dos últimos capítulos y el personaje de Shurti, la discípula de Adam. A fin de no hacer ningún spoiler no diré más, pero me encantó el giro final, donde vence la honestidad y la decencia, frente a la hipocresía y el cinismo.

Lo que no me gustó tanto fue ver qué en el libro nada de esos dos capítulos existió de verdad (no sé si esto puede considerarse un spoiler), son un recurso narrativo, una invención del guión de la serie para condensar el uno o varios personajes vivencias que estan de trasfondo en el libro y que pueden ocurrir en general a la comunidad médica.

Por otro lado en el libro hay historias buenísimas, de las de llorar de risa y no poder seguir leyendo, y que luego no aparecen en la serie. En la serie me da la sensación que se cortaron un poco. Las historias que aprovecharon son buenas, pero no las mejores. Es una pena, aunque es comprensible, es de imaginar que no quisieron excederse, parecer cafres en exceso o que se reían de algo tan grave. Pero repito, a veces el reírse de uno mismo y sus problemas es la mejor forma de afrontar las miserias de la vida.

Os recomiendo dedicarle unas horitas tanto a la serie como al libro, me lo pasé muy bien con los dos. Creo que es  mejor empezar por el libro, disfrutaréis más de la serie teniendo un contexto más amplio.

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