The White Lotus

 

The White Lotus es una cadena de hoteles de lujo para ricos, con sus establecimientos situados en lugares idílicos y privilegiados, y habitaciones increíbles llenas de encanto. A ellos acuden gente bien a pasar unas fastuosas vacaciones, derrochando alegremente su dinero, a la vez que arrastran con ellos su pasado y sus desencantos. Parejas que ya no se quieren y que literalmente no se soportan, pero que siguen juntas para mantener su estatus. Hijos impertinentemente aburridos de sus padres. Parejas de recién casados que se descubren el uno al otro en su Luna de Miel. Un par de amigos de la universidad, muy distintos entre ellos, que acuden al hotel con sus mujeres para conocerse mejor, etc. La serie, como cabría esperar, se dedica a explotar los "Problemas de ricos", sus vanidades y su gran superficialidad es puesto en continuo contraste con los problemas reales de los trabajadores del hotel, encargada de atenderles y soportar sus caprichos, desplantes e impertinencias infantiles, las cuales forman parte de su día a día. Todo ello le da una atmósfera cómica a la serie que nos hace reírnos de esta gente, la élite, a la vez que nos escandalizamos, pues sabemos que seguramente eso, y más, ocurre en la realidad.

La primera temporada transcurre en un resort de Hawai, y se centra en las vacaciones de una semana de una pareja de recién casados que llegan al hotel de Luna de Miel, pero hay un error el la reserva de la habitación y esta no es tan lujosa y perfecta como había solicitado la madre de él. Entre los huéspedes hay también una pareja de cincuentones con sus hijos, una amiga de la hija, y una señora madurita que viene con las cenizas de la madre con la intención de tirarlas al océano. El gerente del resort es un gay reprimido y exalcohólico, cuya integridad se ve puesta en juego al encontrar una bolsa llena de drogas de la amiga de los hijos de la familia. Al final, la persecución y acoso que sufre el gerente con las continuas reclamaciones del marido de recién casados, por el absurdo de una supuesta habitación mejor, y las frustraciones de la familia y sus hijos, se entremezclan con los desvaríos de la señora mayor con las cenizas de su madre, convirtiendo el hotel en una olla de grillos delirante. Me encantó la primera entrega, a pesar del personaje de la señora mayor, que se hizo un poco cansino y repetitivo, y a la cual, para mi gusto se le dedica tiempo en exceso.

La segunda temporada, a pesar de ser un calco literal de la primera, con distintos personajes pero repitiéndose los mismos estereotipos, y con el susto de ver reaparecer a la señora mayor que tanto me cansó en la primera entrega... a pesar de todo eso, puedo decir que me gustaron más estos nuevos capítulos que los de la primera temporada. La serie es como más madura, más robusta, a la vez que conserva todo su frescor.

Esta vez todo transcurre en Italia, en un hotel de lujo de la cadena situado en Sicilia. A él acuden un señor mayor, con su hijo y su nieto, en busca de sus orígenes sicilianos. En el hotel también están dos amigos de la universidad, muy distintos entre ellos pero que en el pasado cursaron sus estudios universitarios compartiendo habitación en la residencia de estudiantes, y vienen a pasar una semana con sus mujeres para conocer a sus parejas, afianzar la amistad y, ya de paso, medirse en éxito de negocios. Finalmente está la señora mayor que se ve agasajada y adulada por un grupo de gays maduritos con turbias intenciones. El caos esta servido, pues entre ellos se mezclan dos jovenzuelas locales con ganas de hacerse un hueco en la vida, y que aprovechan todas las oportunidades que les dan los huéspedes del hotel para hacerse con su dinero.

Si la primera temporada era hilarante, esta lo es aún más y despunta con toda su brillantez. El personaje de la señora mayor cobra más fuerza y sentido, y esta vez no parece sobrar tanto en el flujo de la historia. Esta nueva entrega se centra más en las relaciones de pareja, el amor y el sexo, y las diferencias de clase pasan a un segundo plano, siguen ahí, pero no tienen el mismo peso. 

Hay que destacar que la serie tiene una magnifica banda sonora de Cristobal Tapia de Veer, creando un muy buen ambiente sonoro que acompaña a la perfección a la historia.