X (2022) - Ti West

    El estudio A24 ha conseguido tener un huequito en mi corazón pues su sello de identidad suele ser el de películas de un terror que va más allá de los monstruos feos, los sustos fáciles, las largas escenas de protagonistas caminando a oscuras con música de tensión... ya me entendéis. El terror por el que A24 se ha caracterizado ha tendido siempre a ir más allá, a traer un miedo que te mira a la cara y que hace que tengas que mirarte a ti mismo. Películas como Hereditary, The Witch, Lamb, The Hole in the Ground; han sido capaces de abrir mis fronteras dentro del cine de terror.

                                    

  

Es entonces cuando llega la noticia de que dicho estudio va a producir X, alto que parece ser un slasher sangrienta con todos los ingredientes para ser una peli palomitera para adolescentes hormonados que van al cine como prueba de valor y, en cierto modo, lo es pera es mucho más.

Eros y Thanatos llevan bailando juntos mucho tiempo.

   

"Eros es vida y vitalidad, dinamismo, sexualidad y búsqueda de placer y supervivencia mientras que Thanatos representa el deseo inconsciente de muerte, de vuelta a lo inorgánico, de regresión, reposo y disolución. Eros es unión y Thanatos disgregación." 

  

Si bien en casi toda narrativa está presente el conflicto entre estas dos partes de la naturaleza humana, en X ocupa el eje central de la trama, de los personajes, de la localización.

No es el único caso, pues no es un tema precisamente poco usado. Por nombrar unos pocos ejemplos, tenemos La Abuela, de Paco Plaza, en la que una nieta (Eros) que tiene toda la vida por delante, modelo, que disfruta de su belleza y juventud, tiene que cuidar a su abuela (Thanatos) que es un reflejo de un futuro de vejez, decadencia y muerte.

Otro caso de lo que podemos llamar terror jeríatrico lo podemos ver en Relic de Natalie Erika James, con un caso similar, en este caso con tres generaciones (abuela, madre y nieta) que se enfrentan al terror que supone una enfermedad degenerativa hereditaria.

No podemos olvidar la obra de Ryan Murphy que usa esta mezcla de sexo y violencia en cada una de sus historias.

Por último, me gustaría nombrar uno de los ejemplos más claros de este conflicto y son los personajes de Mary, María y Piramid Head de Silent Hill 2, pues los tres son un Oxymoron constante de ambos Eros y Thanatos siendo respectivamente amor y enfermedad, sensualidad y traición y deseo descontrolado y violencia.

Eros va a hacer una peli porno a la granja de Thanatos

Como decía anteriormente, la cinta tiene todo para ser la enésima iteración de Viernes 13. Grupo de jóvenes va a hacer cosas indecentes al sitio equivocado y la cosa sale mal. Y seamos sinceros, la película, la parte de terror, aunque inteligente y sabiendo jugar con las expectativas del espectador, es bastante típica. Es en el contraste, en el baile entre Eros y Thanatos donde está la magia de esta película, en ese momento en el que una escena de la peli porno más típica está sucediendo en paralelo a una escena de tensión y malestar que hace que la tensión se multiplique y que la actuación exagerada de los personajes filmando resulte amenazante.

Esto no sería posible sin la excelente edición que es casi como un personaje más. Emulando por una parte los fallos de cortes de las películas de bajo presupuesto y utilizándolo como un recurso, mientras juega con los diferentes formatos, teniendo 4:3 para las escenas rodadas de la película porno con tonos saturados y cálidos y usando la pantalla completa con tonos grises, apagados y naturalistas para las escenas más tensas. De nuevo, Eros y Thanatos.

Por no hablar de los personajes, que distan mucho de ser la carne de cañón unidimensional típica de los slasher; y la película se asegura de enseñarnos esas facetas que ni ellos mismos conocían y que puede sorprender al espectador que se deje llevar por los prejuicios.

Carta de odio al puritanismo

    La trama sucede en 1979, una época de liberación sexual, que chocó ampliamente en EEUU con el puritanismo que aún a día de hoy persiste. La cinta es un grito de la frustración interna que provoca una cultura que permite mostrar muertes, mutilaciones y torturas en la televisión pero pone el grito en el cielo si aparece medio pixel de pezón en la pantalla.

Todos los personajes son consecuencia de esta situación y el clímax de la historia es una representación de ello: la explosión del choque entre un mundo reprimido y otro liberado y las consecuentes y violentas muertes que ello provoca.