Justo antes de Cristo

 Hilarante serie española de corta duración y de temática muy poco explotada. Para mi, una gran desconocida hasta hace unos días. 

Justo antes de Cristo es una mini serie española muy absurda con tan sólo dos temporadas y unos seis capítulos en cada una de ellos, con una duración de unos veinte minutos por capítulo.

En el año 31 a. C. un joven acomodado de nombre Manio Sempronio, patricio romano, es condenado a muerte por haber matado, sin querer, a un senador. Para recuperar el honor de su familia se le ofrece la posibilidad de quitarse la vida de la manera que más le plazca. Sin embargo, tras haber pasado un mes, se declara incapaz de matarse y le dan la opción de alistarse a la legión romana para recuperar el honor familiar, al fin y al cabo su padre fue llamado el Magnífico por su recorrido militar. 

Así que allá va Manio, a Tracia, junto con su inseparable amigo y esclavo, Agorastocles original de Tracia y con un fuerte acento gallego, jajaja. El General de la Legión, Neo Valerio, es un viejín adorable y olvidadizo que vive desde hace décadas en una Tracia en paz hasta la llegada de Manio. 

Manio, en parte desesperado por ser un héroe como su padre, en parte aburrido por la monótona vida militar de un territorio en paz, empieza a poner todo el campamento patas arriba en un tiempo récord tanto en el ámbito laboral como en el personal. 

A todo esto llega al campamento la hija del General, Valeria, junto con su hija casadera y dos esclavos. Valeria viene directamente de Roma y está más que acostumbrada a las conspiraciones, traiciones y tejemanejes de todo tipo, cosa que demuestra y deja claro que disfruta.

 
Justo antes de Cristo es una serie tremendamente absurda, de bajo presupuesto y muy, muy española. Me explico. El comportamiento de los personajes, sus reacciones, sus frases, su manera de enfocar los problemas y, sobre todo, las soluciones a esos problemas son absolutamente españolas, consiguiendo sacarte más de una carcajada al ver aplicar soluciones de barra de bar a problemas del antiguo imperio romano. Diré más, hay alguna escena en la que si nos pusiéramos "gafapásticos" podríamos decir que es un claro ejemplo feminista del empoderamiento de la mujer y de la toma del control en puestos de responsabilidad, seguido de un largo etcétera. Pero no. ¿Vemos a mujeres? Sí. ¿Tomando el control? Sí. ¿En puestos de poder? Pues también. Pero lo vemos de una manera tan de andar por casa que nos recuerda más bien a cualquier mujer que tengamos en nuestras vidas, desde madres hasta novias/esposas, pasando por cualquier amiga con las cosas un poquito claras lo que, de nuevo, sólo consigue que te rías.
 
Así que no lo dudes más, si tienes un par de tardes libres... ¡Ponte a ver Justo antes de Cristo me cago en la loba!

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