Halt and Catch Fire
Ambientada entre principios de los años 80 hasta mediados de los 90, Halt and Catch Fire relata el auge y desarrollo de la informática, desde los primeros ordenadores personales y los portátiles, hasta los navegadores y buscadores de internet, pasando por las primeras redes sociales asociadas a los juegos en linea. Cada una de sus 4 temporadas, de 10 episodios cada una, estrenadas entre 2014 y 2017, se centra en uno de los aspectos clave de esta revolución socio-económica.
La primera temporada aborda la competición para crear el primer ordenador portátil, surgiendo los primeros PCs compatibles y rompiendo la hegemonía de IBM. En ella se presentan a los 5 personajes clave que irán evolucionando a lo largo de toda la serie: un visionario con ciertos dejes psicopáticos, criado en los pasillos de IBM, pero con ansias de pasar a la historia con algo revolucionario de su creación, una estudiante de informática con ideas que se avanzan a sus tiempos y sin las herramientas necesarias para llevarlas a cabo, un matrimonio de ingenieros aplastados por el sistema después de un fracaso empresarial de juventud, y un directivo de empresa, sobrepasado, que deja fluir a la vez que contiene todo el potencial creador de los que le rodean. ¿Qué más podemos pedir? El caldo de cultivo esta listo, la creación puede empezar, a la vez que se forjan lazos de amistad y aparecen el odio y el rencor, por las decisiones que hay que ir tomando a lo largo del proceso, y para los que no todos están preparados.
La segunda temporada aborda la aparición de los primeros videojuegos, toscos y primitivos pues los recursos informáticos no dan para mucho más. Aparecen los primeros módems telefónicos y los juegos migran a una red que aun no es como la conocemos hoy en día. Rápidamente, los desarrolladores se dan cuenta de que la gente habla entre ellos y intercambia cosas. Aparecen las primeras comunidades sociales, al principio paralelas y asociadas a los juegos, pero que rápidamente les sobrepasan y cobran mayor relevancia que ellos mismos.
Estas dos primeras temporadas están ambientadas en Texas, en la llamada Silicon Prairie, alrededor de del dinero del petróleo y empresas como Texas Instruments. En la tercera y cuarta temporadas, se da el salto a California, ahí esta el dinero y los mejores creadores informáticos, Silicon Valley y empresas como las emergentes Microsoft y Apple, compitiendo encarnizadamente entre sí. En ellas se abordan la creación y explosión de internet, la aparición de los antivirus, los navegadores y los primeros buscadores de internet. ¿Quién no se acuerda de Netscape o Yahoo!, y de cuando para poder instalártelos tenías que esperar a conseguir de alguna revista o periódico el típico CD de publicidad, lleno de instaladores de herramientas prehistóricas, muchas de ellas efímeras en el tiempo por lo inútiles que se convertían pocos meses después?.
Me encantó la serie, me la vi de un tirón y la guardé para reverla otra vez en un tiempo, pues es la historia de mi generación. Y a parte de estar trufada de guiños tecnológicos, que a la que se tiene cierta edad como yo, son muchos y valiosos: los primeros Spectrum o Comodore, la competición Intel vs AMD, los juegos que se leían de una cinta de casete, esperando a que terminaran los aullidos de la transferencia, los modems telefónicos con su música de bits que se oía en toda la casa, los primeros armatostes de PCs con su sistema MSDOS, tosco y primitivo, esas impresoras que no eran más que máquinas de escribir adaptadas para recibir textos de un ordenador, garabateando en ese ridículo papel pijama azul y blanco, y un largo etcétera que os dejo para lo vayáis descubriendo y disfrutando por vosotros mismos. Pues bien, a parte de todo eso, que no es poco, la serie desarrolla las relaciones personales entre los personajes, abordando sus cíclicos miedos y ilusiones, sus fracasos y sus éxitos, sus filias y sus fobias, que van creciendo junto a sus creaciones, hasta desbordar en odios y enemistades que, aun pareciendo irrecuperables, en el fondo son el signo de una gran amistad que les une, y que culmina en un emotivo final de serie.
¡Imprescindible!
Por la sinopsis me recuerda a la película Piratas de Silicon Valley, que también estaba bastante bien, aunque se centraba en Bill Gates y Steve Jobs. El informático de la uni guardaba ese dvd como oro en paño, prácticamente me obligó a verla jaja. Por cierto, ese comando del final tenía pinta de ser bastante divertido...
ResponderEliminarMiraré a ver si la encuentro!
ResponderEliminarLa encontré, pero no pude pasar de los 15 min jaja qué mala!
Eliminar