Chernobyl
¿Qué más se puede pedir a una serie? Tenemos un caso real, buenos actores, sólo cinco capítulos, realismo y crudeza, buena fotografía y una música envolvente creando una gran atmósfera. Me encantó esta serie, no sé si se nota, de las mejores que he visto en mucho tiempo; clara, concisa, humana, desgarradora. Es increíble la capacidad de sus creadores para recrear el clima de ingenuidad, angustia, valentía, engaño, inconsciencia, el poco valor de una vida humana, etc, vivido durante el accidente nuclear de Chernobyl en Abril de 1986, al norte de Ucrania.
Las causas del accidente de la central nuclear de Chernobyl, situada a tan solo 3 km de la ciudad de Prípiat, fueron, y son aún, objeto de muchas controversias. Se sabe que el día anterior al accidente se estaba realizando una prueba de seguridad, necesaria para la certificación final de la central y dar por concluida la obra de construcción. Obra que había terminado unos 3 años antes, aunque la prueba se había ido posponiendo por motivos varios. Dicha prueba requería reducir la potencia de la central, simular un fallo de suministro eléctrico externo y utilizar la corriente producida por el propio reactor en fallida, para alimentar las bombas de refrigeración. Durante la prueba se produjeron una serie de desequilibrios en el reactor, derivados de su propio diseño defectuoso, que terminaron con el sobrecalentamiento descontrolado del núcleo del reactor nuclear y en una gran explosión que voló la tapa del reactor y expulsó grandes cantidades de materiales radiactivos a la atmósfera, formando una nube tóxica que se extendió por Europa y América del Norte, todo ello seguido de un gran incendio descontrolado que duró semanas.
Como era de esperar, la primera reacción del gobierno fue intentar tapar y negar todo lo ocurrido. Se buscan culpables entre la gente de menor influencia en el partido. Pero algo de estas dimensiones no se puede esconder por mucho tiempo. Se trata de un monstruo incorpóreo, invisible, pero de gran poder destructivo, que no tarda en ser detectado fuera de las fronteras de la antigua URSS. Es alucinante ver como se van buscando responsables de forma jerárquica descendiente, donde, como es habitual, los ineptos de mayor influencia salen siempre impunes. La condición humana no tiene fronteras.
Al principio vemos como la ingenuidad de los habitantes de Prípiat, la ignorancia y la falta de información, les impulsa a ir ver el espectáculo del incendio; Esas luces azuladas que generan reflejos tan bonitos en la fina lluvia, y que no tardarán en matarles lentamente corroídos por el cáncer. Es la falta de consciencia del peligro, no saber donde se vive, ni cerca de qué. La desinformación deliberada.
Pero lo que mas impacta de toda la serie es ver el poco valor que tiene la vida humana en pos del colectivo. Tras la explosión inicial se sacrifican decenas bomberos en una lucha inútil contra un fuego que no pueden apagar, siendo totalmente ignorantes de su suerte. A continuación se sacrifican mineros para hacer un túnel debajo del reactor, a fin de refrigerarlo y evitar que se filtre la radiación al nivel freático. Pero lo que más pasmados nos deja, si todo eso no fuera suficiente, es ver, cuando ya se conoce la realidad del problema y sus verdaderas dimensiones, como se sacrifica de forma plenamente consciente la salud y vidas de unos centenares de soldados para limpiar los restos de grafito y materiales radiactivos, esparcidos por la explosión, trabajo para el cual fallaron las máquinas robóticas, que habían dejando de funcionar a los pocos minutos a causa de la elevada radiación de la zona cero.
Cuando al principio calificaba a esta serie de clara y concisa, me refería a que es capaz de sintetizar en tan sólo 5 episodios de una hora, un problema de gran complejidad, que duró años e involucró a miles de personas. No es hasta el epílogo en el que somos conscientes de que en este juego de síntesis, se resumió en un sólo personaje, el de Ulana Khomyuk (Emily Watson), que nunca existió, a todo un colectivo de científicos que ayudó a investigar y esclarecer todo lo ocurrido. Es una licencia del guión que me pareció, a parte de licita y necesaria, ¡genial!
¡Hay que verla!
Sin duda es una muy buena serie, pero para mi le falta algo para entrar en el Olimpo seriéfilo (con true detective t1, the young pope o the wire, por ejemplo) que es el "factor humano". Nos cuenta una gran tragedia, cierto, pero el tono distante que utiliza hace que a veces parezca que los personajes están ahí solo como narradores de unos hechos que podrían haberse plasmado de manera muy parecida en un documental. Sé que es algo personal, pero yo hubiera agradecido algo más intimista y menos descriptivo.
ResponderEliminarQuizá fue eso lo que me gustó a mi, que tanta crudeza fuera contada sin personalismos, pues seria casi imposible plasmar tanto sufrimiento. A mi entendee, al tomar distancia te das cuenta de la magnitud.
EliminarLa serie está...bien y la llamó serie porque alguien decidió que lo fuera. Para mí es más bien un documental muuuuuy largo.
ResponderEliminarNo noté la música envolvente asique debe de envolver bien.
En cuento a la crudeza, pues no sé... Vas viendo a la gente morir sin que te importe lo más mínimo. Estás viendo Chernobyl así que ya sabes desde un principio que van a morir todos pero ya que me lo enseñas haz que me importe algo.
Para mi el mejor es el último capítulo, tanto es así que casi diría que me sobran los cuatro anteriores. Se explica todo de una manera científica y sin adornos lo que allí pasó y eso me gustó, me recordó a un profesor de geología que impartía Recursos energéticos y al que podías estar escuchando durante horas hablar de energía nuclear y de otras muchas cosas sin que notaras el paso del tiempo.
Si, sin duda el último capítulo es el mejor. Y la música, quiza sea algo en lo que yo me fijo mucho, pero esta me pareció muy apropiada.
ResponderEliminarMe la acabo de zampar, y he de reconocer que me ha gustado, pero le veo algunas cosillas que ya han comentado Jorge y Amanda antes, desde su punto de vista.
ResponderEliminarTiene mas bien un tono de documental "humanizado" pero que no termina de cuajar, los personajes que sufren los efectos del incidente aparecen y desaparecen sin que puedas encariñarte o enfadarte con ellos, pero con un ritmo innecesariamente lento, a mi modo de ver, que entiendo que quiere hacernos ver la crudeza de la situación y el gran sufrimiento que supuso a los miles de implicados directos o indirectos.
Esto hace que la serie/documental sea más larga o corta de lo necesario. Para hacerla un buen documental la haría dos capítulos mas corta, para hacerla una buena serie dos capítulos mas larga. En este limbo intermedio, me reitero en que me ha gustado.
Me están entrando ganas de volver a verla! Yo votaría por un par de capítulos más larga.
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