The good place. T1-T3

The good place, al igual que Sick note: baja por enfermedad, es una de esas series de capítulos super cortos que están bien para desconectar brevemente del mundo real. Si esto fuera un combate a muerte The good place vs Sick note supongo que ganaría The good place como serie absurda de entretenimiento.

Pero, ¿de qué va The good place? Bien, ya que insistís, os lo diré. 

Eleanor Shelltrop muere arrollada por un camión que anunciaba un medicamento para la disfunción eréctil al salir de un supermercado con todos los ingredientes necesarios para montarse una fiesta a base de tequilas. Al despertar, se encuentra en una sala de espera idílica en la que un hombre, Michael, le informa de que todas nuestras acciones, por insignificantes que sean, tienen un valor positivo o negativo sobre el total de nuestra vida y, sólo si tenemos las puntuaciones más altas, podemos llegar al Lado Bueno y que ella, Eleanor Shelltrop, está en ese lado.

Michael es un Arquitecto, una especie de ángel celestial, que ha diseñado todo ese barrio en el que habitará Eleanor, junto con otras personas buenas, por toda la eternidad. En el Lado Bueno tienes todo lo que podrías desear y eso incluye, por supuesto, tu alma gemela. No la tienes que buscar ni nada, ya está allí y te dicen quién es desde el primer momento.

Sólo hay un problema: Eleanor no debería estar en el Lado Bueno. Ella lo sabe así que intenta hacer todo lo posible para que no la descubran y librarse así del tormento eterno. En su desesperado plan por infiltrarse entre tanta gente buena, implica a su alma gemela, Chidi, un profesor de ética y moral que la intenta enseñar a ser mejor persona para merecer su sitio en ese lugar.

Este es sólo el argumento de la primera temporada, por desgracia no os puedo contar nada de las dos siguientes sin desvelar el final de la temporada anterior. Así que sólo diré que poco a poco va mejorando y que te hace disfrutar de una manera estúpida y absurda.