Porno religioso improvisado

La gran pregunta:

¿Por donde empezar a contar una historia sin sentido?

No me malentendáis, la historia es genial, simplemente genial. Ávido lector, devorador de página tras página, me maravillé con ella. Un buen estilo de narración, personajes simples, sin exceso de complejos ni sueños, con los que en algún momento podría uno identificarse sin idealizarse a si mismo. El problema a la hora de presentároslo es que el libro, en si, es raro.

El genero en si no me era conocido en un principio, pero alguien me "arrastró" muy a voluntad mía, a la presentación. Caí en la red de caos y sinsentido con total y completo sentido del bizarro (ya se que cuesta entender la frasecita, pero no hay mejor manera de decirlo). Es que el genero en si se basa en usar el absurdo como algo perfectamente lógico y normal dentro del marco narrativo (todo tiene sentido y sinsentido al tiempo).

La novela corta en si consta de varias historias entrelazadas por los azares de la vida de los diversos personajes, un poco al estilo pulp fiction. Presenta una serie de situaciones normales que se van complicando, poco a poco, con la aparición de elementos espontáneos, más o menos absurdos, en la trama. 

Poco más os puedo contar sin destripar el libro, y la verdad es que merece la pena leerlo sin más spoilers.

Ahora desdiciéndome... un pequeño resumen de las primeras páginas.

Dominique, una chica perfectamente normal, con sus asuntillos personales, como todos, mata a su novio a su amante gay durante el transcurso de un trío sadomasoquista.

Para mejor incomprensión de esta afirmación os aclaro un par de datos.

El amante lo es de Dominique.

Es gay (hombre, homosexual y le gustan los hombres).

Dominique es mujer (puede hacer falta aclararlo después de la aclaración anterior).

El asesinato se comete empleando un ladrillo ornamental.

A la luz de tres de estas cuatro afirmaciones se hace precisa una quinta:

Todo tiene sentido una vez leído el libro.