El dragón de hielo

No queda persona en la tierra que recuerde un invierno más frío que aquel en el que nació Adara, aquel frío que ennegrecía todo lo que tocaba. Dicen que era un frío que, una vez se posaba en ti, no te abandonaba y así fue en el caso de Adara y su madre. La pequeña abrazó ese frío como una muchacha abraza a su amante, la madre se fundió en el sueño eterno.

Adara siempre fue una niña rara, desde el momento en el que nació fría y azul como un témpano. Seria y reservada nunca jugaba con los otros niños, ni siquiera lloraba cuando se hacía daño.

Decían que era una niña fría y realmente lo era. Su piel no era cálida como la del resto de las personas, el frío nunca le había molestado y adoraba el invierno.

Y es que la pequeña Adara tenía un secreto: un dragón de invierno, su dragón de invierno. Lo encontró por casualidad años atrás y desde entonces viene a visitarla cada año por su cumpleaños.

[...]


En principio puede parecer una historia mucho más infantil de lo que nos tiene acostumbrado George R. R. Martin, sin embargo a las pocas páginas queda claro que se sigue tratando del mismo Martin de siempre, los que hayáis leído algo de él entenderéis a qué me refiero.

El dragón de hielo es un cuento muy corto pero maravillosamente ilustrado por el dibujante español, Luis Royo,  que hace que las palabras de Martin cobren vida. En esta reseña sólo os he contado un poco cómo empieza la historia pero si queréis saber cómo termina tendréis que leerlo.


Comentarios

Entradas populares