Extraños eones


En la ciudad de los muertos, en ese misterioso otro Cairo poblado por los que nos dejaron y aquellos que no queremos ver, duermen cosas más antiguas que las viejas piedras de los mausoleos.


He de reconocer que este libro ha sido una agradable sorpresa, algo nuevo y distinto que recoge el testigo de la vieja literatura lovecraftiana de la época de las revistas pulp y le da un toque de modernidad. Expongo los hechos:

Estaba yo el otro día en Oviedo, dedicándome a mis tareas ingratas, cuando fuí gratamente sorprendido con un pequeño obsequio. Sorpresa, una portada íntegramente ilustrada y un título que prometía otra vuelta de tuerca más a los viejos mitos. Lógicamente, ataqué la primera página con interés, esperando encontrar más de lo mismo, de la vieja estructura recargada, con medias definiciones recargadas de adjetivos. Segunda sorpresa, me equivoqué.

Emilio Bueso ha optado por un ataque más directo al horror cósmico. Definiciones precisas de la vida y costumbres de los protagonistas. Precisión en la caracterización de lo que, décadas atrás, habrian sido horrores sin nombre, ocultos entre la sombra y la niebla o desdibujados por la locura. Capítulos muy cortos que saltan de uno a otro de los personajes, ilustrando un mundo en el que la vida existe al margen de los horrores innombrables que acechan más allá.


Podríase decir que, sin esos elementos de misterio desconocido y la atención al detalle con la que escribe el señor Bueso, este no es un libro lovecraftiano. Pero pensemos en ello, cualquiera asusta a oscuras, es fácil dejar a la imaginación del lector correr libre, arrastrando latas vacías por el subconsciente, haciendo que cada uno imagine su propio demonio. Emilio Bueso ha decidido enseñarnos su versión de estos demonios en vez de dejar que los creemos nosotros a imagen de nuestros propios miedos y nuestra imaginación más o menos desbocada.

En resumen, es una muy bienvenida vuelta de tuerca a un estilo exitoso. Una lectura amena para el lector no iniciado en el horror cósmico. Y una grata sorpresa que demuestra que no debemos quedarnos mirando el pasado glorioso, mientras pensamos que no se puede mejorar un caballo ganador.

Muchas gracias por este descubrimiento chicos.






Comentarios

  1. Me alegro de que te haya gustado el libro. La verdad es que haces que entren ganas de leer el libro, ya me lo prestarás... :P

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