Viajes al otro mundo

Un libro viejo escondido en un pajar, olvidado desde que su antiguo dueño dejó de leer debido a los azares de la vida. Pudo ser el paso de los años, que a todos cambia, o el hecho de que el tiempo no da para todo lo que deseamos...

Este podría ser, sin lugar a dudas, el inicio de una de tantas historias de terror que inundaron las revistas pulp hace décadas. A saber, el libro contiene los secretos para saltar entre mundos, buscar ciudades que solo existen en sueños, encontrar seres cuya sola mención podría destrozar la cordura de cualquier hombre temeroso de Dios... En realidad la historia ocurrió hace algo menos y no es así del todo.

Resulta que Lovecraft no es todo horror cósmico, dioses de más allá de las estrellas y horribles híbridos ocultos entre las olas de los oscuros mares o los bosques más impenetrables. La literatura de Lovecraft tiene un componente que alcanza su máximo esplendor en el último de los relatos de este libro. Después de recibir una buena ración de misterio que nos presenta la Llave de Plata y las puertas que abre, por las que se accede al mundo de los sueños, a través de las cuales el personaje seguirá un sueño recurrente en busca de la Ciudad del Sol Poniente, que aparece recurrentemente en sus sueños y ha llegado a obsesionarle.

La magia que late detrás de esta historia consiste en que, más que ninguna otra de las escritas por Lovecraft y el resto de escritores de horror cósmico, sumerge al lector en otro mundo, otra mitología que se presenta como un todo bien engranado, más que como la colección de perlas independientes de fantasía o horror que sirve de trasfondo a los clásicos relatos de los hitos de Cthulhu. Los dioses, monstruos, criaturas, culturas y reinos del mundo de los sueños forman un todo en el que la realidad se suspende y casi cualquier cosa puede ocurrir. En el mundo delos sueños los gatos saltan hasta sus hogares en La Luna, Júpiter o Saturno, los amigos desaparecidos en el mundo físicos reaparecen como soñadores veteranos que han abandonado su cuerpo o como muertos vivientes, que conviven con otros seres que nunca habitaron más allá de los muros del sueño.

La razón de que de tanta importancia y bombo a este pequeño libro es que es, en sí, una puerta similar a las de la Llave de Plata, que surqué hace tantos años y que me llevó a todos aquellos mundos que pudiesen ser. A reinos imaginarios que solo se sostienen en la vigilia mientras sus océanos y torres sean de tinta, pero que, dentro de los sueños, pueden existir y de hecho existen.

Lo que enseña este relato es que no hay nada más maravilloso que convertirse en un soñador nato y disfrutar de las escapadas a los mil mundos que la imaginación guarda para nosotros. Esa es, en resumen, la razón de que este sea el primer libro que os recomiendo.

...Todo empezó con un libro, olvidado por mi padre tiempo atrás, poseedor de los secretos de la Llave de plata. El primero de una pequeña biblioteca que aun sigue creciendo...