Predicador

"It was the time of the preacher..."

Con esta canción de Willie Nelson comienza el mejor road comic que se ha creado, una serie gamberra como casi ninguna, y el más grande western que puedas encontrar en las viñetas.

Sí, ya habrás notado en apenas unas palabras, que me gusta de lo que voy a hablar, así que si esperas una reseña objetiva y sin filtros, será mejor que cierres el artículo, pues Predicador es, para mi, la mejor serie de tebeo americana hasta la fecha.

Resulta dificil reseñar o explicar el argumento de una obra tan compleja como Predicador, pero en terminos generales, la obra nos narra el viaje en busca de Dios, de un pastor sin vocación alguna, amante del whisky y el tabaco, que, durante una misa en un pueblo de Texas, es poseído por un ente llamado Génesis, fruto de la relación entre un ángel y un demonio, el cual le hace ser poseedor de La Palabra de Dios, capacidad que obliga a una persona a hacer exactamente lo que le pidas.

Con todo esto, nuestro predicador, Jesse Custer, recorrerá los Estados Unidos en busca de un desaparecido Dios, que abandonó el cielo en el momento en que la criatura Génesis fue concebida, para tener con él más que unas palabras, y pedirle explicaciones del por qué de haber dejado al mundo a su suerte. Y no lo hará solo, sino que le acompañan su antigua novia, Tulip, y Cassidy, un solitario vampiro (sí, vampiro) irlandés que se les unirá más adelante.

Pero no sería un auténtico western si no tuvieramos a El Santo de los Asesinos, un vaquero forajido inmortal, sin escrúpulos, que persigue a Custer para darle caza, y a la sociedad secreta El Grial, la cual prevé la segunda llegada del Señor, y que perseguirán incansablemente a nuestro equipo de parias a lo largo y ancho de los Estados Unidos, desde Texas, hasta el Valle de la Muerte.

Parece que nada tiene sentido en este cóctel de locura (muy propio de Ennis, por otra parte), pero es una obra redonda, llena de personajes carismáticos, situaciones surrealistas, y con un final preciso y premeditado, donde todo queda explicado y magistralmente hilado.

Durante la obra, compuesta en su edición original por mas de 66 números y habiendo salido el #1 en 1995, los personajes evolucionarán, llevarán a cabo sus tareas, algunos de redención, otros de aprendizaje, de amor incluso, pero sobre todo, notaremos en cada viñeta el paso del tiempo de cada uno de los protagonistas, y cómo eso afecta a su carácter, viendo como lo que al principio era blanco se convierte en negro.

Además, cabe destacar que durante la serie se publicó algún especial (incluídos en la edición española), que nos cuentan la vida de determinados personajes, como por ejemplo el anteriormente mencionado Santo de los Asesinos, que son necesarios para comprender la obra, pero que están a la altura de la serie principal. Para mí, la serie y sus especiales son un todo.

Escrita por Garth Ennis, encontramos justamente lo que esperamos en una obra que es la sublimación del autor: macarrismo, auténticos héroes americanos estereotipados, diálogos afilados, violencia, humor negro y nada de compasión.

A los lápices tenemos a Steve Dillon, con un dibujo que quizá para los más alejados del mundo del cómic, sea soso y plano; pero como he dicho al principio, aquí no voy a ser imparcial, y para mi no hay Predicador sin dibujo de Dillon, que dota a los personajes de un carisma increíble durante toda la obra. No habría Predicador sin esa chaqueta, esa barba de tres días y ese cigarro pegado a la mano de nuestro protagonista.

Y tengo que hacerlo, no puedo terminar esta reseña sin mencionar al maravilloso Glenn Fabry, portadista de la edición original (las portadas también están incluídas en la edición española), que simplemente son alucinantes. Tan alucinantes, que en mis inicios en el mundo del cómic, conocí Predicador gracias a sus portadas y a lo maravillado que quedaba al verlas, aunque no leería la obra hasta muchos años más tarde.

Ha sido realmente díficil, y a la vez extremadamente fácil, hablar de una obra como Predicador, que por supuesto recomiendo leer, y estoy seguro de que la amarás o la odiarás, porque así es Garth Ennis, y asi es Predicador. Y ahora, haciendo uso de La Palabra de Dios...

"LEEDLO"

Portada de Glenn Fabry