El viaje. VIII Final

LUNES DE NUEVO

Hienieya ha dormido sin sueños hasta bien entrada la mañana, tras haber caído agotada al anochecer. 

El grupo alcanza las orillas del gran Mississippi antes del mediodía, y siguen su curso, río abajo, hasta alcanzar un pequeño pueblo, donde a la mañana siguiente embarcarán rumbo a Luisiana. Raúl habla con su hermana poco antes de alcanzar la población.

-Y ahora, después de este extraño viaje, hacia dónde iremos.
-Río abajo, Raúl. Hasta que encontremos una nueva tierra donde la vieja sangre pueda medrar de nuevo. Río abajo hasta que se vuelva a oler el mar entre los arboles, como en nuestra vieja casa.

Abandonados los compañeros que restan. El camino acaba y comienza el río.

VEINTITRES AÑOS ATRÁS.

En una pequeña población de Galicia, entre hayas y niebla, una mujer se encapricha de un hombre prohibido vestido de negro. Heredera de una larga estirpe, usa hierbas que sólo las suyas conocen para dormir a su marido, y usa otras para trastornar los sentidos del ministro de la iglesia. Disfruta repetidamente de la infidelidad, del profanar la pureza de aquel que está prohibido.

El sacerdote no es especialmente atractivo, fuerte, o joven, pero la mujer siente un deseo animal hacia él. La cita, auspiciada por los narcóticos en la sopa del marido y los afrodisíacos en el vino del sacerdote, se repite siempre que la mujer desea durante más de un año, hasta que queda encinta.


Deja de ver como atractivo al sacerdote. Cómo si hubiese estado poseída por una fuerza ajena a ella que la impulsaba a tomarlo en unión carnal. Meses después el sacerdote bautizaría con el nombre de Laura, sin saberlo, a su propia hija.


Comentarios

  1. Miguel... me tienes que explicar el final. No entendí la moraleja del cuento. Quizá sería mejor publicarlos enteros, en lugar de por fascículos. Sino quedan el resto de publicaciones enterradas en el olvido ;p

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hay moraleja Mario, solo una historia de brujas un poco rara. Cuando quieras te explico lo que sea, por supuesto.

      Creo que el experimento de los fascículos no ha quedado tan bien como me esperaba. tengo que buscar la forma de subirlos a algun servidor para poner enlaces y que no sean pesados de leer en el navegador.

      Eliminar
    2. Perdón por acaparar el muro del blog esta semana. Ya se ha acabado, palabra.

      Eliminar

Publicar un comentario

Introduce alguna sugerencia:

Entradas populares