El nombre del viento y El temor de un hombre sabio


Antes de empezar diré para los impacientes que la idea es que sean una trilogía y no, todavía no está el tercero. Dicho lo cual diré que me gustó muchísimo más el primer libro que el segundo. Antes de que lo leyera Mario pensaba que era un tipo de literatura fantástica que podía gustar incluso a los que no fueran aficionados a este género, ahora ya no estoy tan segura... La literatura fantástica suele estar asociada a adolescentes raritos y marginales pero creo que este no es el caso. No está enfocado a un público excesivamente juvenil, es decir, a pesar de que podría leerlo un adolescente sin problemas también puede leerlo un adulto sin miedo a parecerle infantil. El estilo de escritura hace que la lectura sea rápida y refrescante. El relato está dividido en tres días en los que el protagonista, Kvothe, narra la historia de su vida desde su más tierna infancia hasta la actualidad (o eso espero ya que la historia no está acabada). El nombre del viento consigue meterte tanto en la historia que te olvidas que estás sentado en un bar escuchando las vivencias pasadas de ese joven posadero pelirrojo de voz grave y sensual.

Tengo que admitir que, para mi, tiene muchísimo más sentimiento El nombre del viento que El temor de un hombre sabio. A pesar de que en la primera novela hay una carencia muy preocupante de sexo, aunque no será por falta de insinuaciones (debe ser que me he acostumbrado demasiado bien a las novelas de Ken Follet), la segunda peca de exceso. Y es que, al menos en este caso, es mucho mejor el defecto que el exceso, ya que hace que casi parezca que el segundo libro está dedicado únicamente a relatar las conquistas sexuales de Kvothe y tampoco consistía en eso home... Hay un termino medio entre lo mucho y lo poco.

De todos modos es uno de esos libro que siempre que veía por las librerías me decía a mi misma que algún día lo leería y ahora que lo he hecho no me arrepiento de ello. A ver si sale pronto el tercero para desvelar todos los interrogantes que quedaron abiertos en las dos primeras novelas... De lo que si que me arrepiento es de no haberlo leído antes para llevárselo a firmar a Patrickk Rothfuss al Celsius que, si no recuerdo mal, estuvo firmando ejemplares en el primer festival que se celebró junto con George R. R. Martin.

He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Quizá hayas oído hablar de mí...

Comentarios

  1. Ya me esta llamando carroza... admito que la lectura fue rápida, unos pocos dias de verano, pero la trama es como muy simple, no me dio de más. No me llevó a buscar el segundo volumen...

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