The young Pope
Jude Law y catolicismo.
En principio piensas "Meah... Recuerdo a Jude Law en alguna película que me gustó pero nada del otro mundo y como atea que soy pues...". Luego, y lo admito sin vergüenza, se me convenció igual que se me convenció con True Detective: con grandes frases dichas por el protagonista con las que me sentía muy identificada. Y con ese ánimo, con esa curiosidad por ver en qué contexto alguien bendecido por Dios podía decir tan frases tan despiadadamente mías, empecé a ver la serie. La empecé y me pasó algo curioso: no tenía ni idea de qué estaba pasando y no pude decir, hasta después de muchos capítulos, de qué iba la serie pero me estaba gustando lo que estaba viendo.
Hay gente que opina que es demasiado lenta. ¡Pobres incultos! ¡Qué sabrán ellos! Me compadezco de ellos, pobres infelices que sólo son capaces de ver series planas de argumentos sencillos con muchas explosiones y tiros.
Creo que es una serie para unos pocos elegidos, puede que necesites paciencia, no va a pasar nada espectacular en el primer capítulo ni en el segundo y puede que en el tercero tampoco, pero creo que merece la pena verla. Tampoco es que te provoque un crecimiento espiritual y un desarrollo como persona, no, pero no sé...
No soy fan de Jude Law y creo que hace un papel buenísimo, sus caras, esa sonrisa ácida... Tampoco soy creyente ni muchísimo menos y me gustó mucho la serie.
¡SPOILER ALERT! Lo siento, pero me encanta esta escena y la tengo que poner. ¡Es buenísima, tenéis que verla!:
Lo mejor son los ambientes recreados en ella. Gran escena aquella en que se viste con toda la pompa para recibir a los cardenales!
ResponderEliminarHabrá que animarse a escribir sobre la segunda temporada, eh Amanda¿? Más delirante aun si cabe que la primera! Y que gran banda sonora! Lo mejor son las adaptaciones de Peter Gregson de la Suites para Cello de Bach que van dando continuidad entre capítulos! Impresionante!
ResponderEliminarNo sé de lo que hablas pero si, tenía pensado escribir sobre la segunda temporada....
Eliminar