Drácula de Bram Stoker



He recorrido océanos de tiempo para encontrarte...

Escribiendo estas cosas me estoy dando cuenta de cuántas películas he visto porque me lo ha dicho mi padre.

Vi esta película hace muchísimos años y la sigo disfrutando tanto o más que el primer día. ¡Dios, me encanta todo en esta película! Fue con ella que me enamoré de Gary Oldman y decidí que era un nombre que merecía la pena aprender. Cuando hablas con la gente y hablas de Drácula te pregunta siempre cuál de ellas, para mi sólo y siempre habrá una.

Mi padre solía decirme que era la mejor historia de amor que se hubiera visto y me acuerdo de decir "¿Drácula? ¿Una historia de amor?" y, claro está, me picó la curiosidad. No porque me gustaran las historias de amor sino porque no la tenía clasificada en esa categoría, sino en historia de terror. Me equivoqué y mi padre tenía razón.

Es una historia de terror, sí, y no de cualquier tipo de terror, sino de terror gótico, del bueno, del que me gusta. Pero también es de las mejores historias de amor que jamás he visto. ¡Es que me encanta todo! La ambientación, la decoración, el lenguaje, el estilismo, la banda sonora, y, por supuesto, la historia en si misma.

El relato que se narra en la películas difiere un poco de la escrita por Bram Stoker pero tampoco mucho, de echo tiene diálogos enteros que son un calco exacto. ¡Hasta la estructuración en forma de cartas o diarios es la misma! La única diferencia reseñable con respecto al libro es la propia historia de amor entre el conde Drácula y Mina. De todos modos, aprovecho estas líneas para recomendar la lectura de esa gran novela tan fácil de leer por estilo y tan sumamente fascinante, los que no lo sepan ya lo acabareis viendo, soy una enamorada de la novela gótica. 


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