Baldur's Gate III
No sé explicar con palabras la gran cantidad de emociones que me atravesaron durante la ingente cantidad de horas que he dedicado a este juego. Los que me conocéis sabéis que yo sólo hago publicaciones de aquellas cosas que me han gustado y, por supuesto, el Baldur's Gate III no podía ser una excepción. Aunque había jugado a juegos de rol tanto en mesa como en consola, he de admitir que nunca antes había jugado a uno con esta dinámica tan de rol puro en la X-Box. Al principio me resultó un tanto ortopédico y confuso, me pareció que el sistema entorpecía y ralentizaba la dinámica o, más bien, la historia del juego, que siempre es lo que más me interesa. Pero, poco a poco, tirada tras tirada, fui entrando en ese mundo regido por las crueles leyes de la probabilidad y el azar. La ambientación, el mundo, las razas y las relaciones entre ellas, hasta los personajes... Todo me evocó a una época no tan lejana y que todavía no he abandonado, en la que me refugiaba tras gruesos libros de é...