GTA V (Grand theft auto)

 En esta mini etapa de descubrimiento de juegos ajenos a mis gustos primigenios, ha llegado a mi poder por fuerzas de la naturaleza mayores a mi misma el GTA V y... no tengo ni idea de cómo contaros de qué va este juego.

Como casi todos sabréis se trata de un juego de mundo bastante abierto con una historia principal propia de una película de gangsters en la que se entremezcla, con o sin sentido, un sinfín de historias secundarias, paralelas y aleatorias.

La acción corre de mano de sus tres protagonistas a partes iguales: Michael, Trevor y Franklin. El jugador puede saltar de un personaje a otro y ponerse en su piel tratando de sobrevivir a las extrañas situaciones a las que les toque enfrentarse en ese momento.

Si bien tanto la historia principal como las historias secundarias tienen un gran componente de locura, es la historia principal la que más me ha gustado tanto por su lento desarrollo que te permite ir viendo los entresijos de esta inusual amistad, como por la propia historia que narra. 

Pero no temáis, aquí hay para todos los gustos y aquellos más amantes del caos por el caos encontrarán en el GTA una gran fuente de la que beber ya que en las misiones secundarias se deja volar la imaginación hasta límites insospechados.

¿Has sentido alguna vez el irrefrenable deseo de saltar en quad desde un avión, continuar tu descenso en paracaídas, aterrizar en una moto acuática y cabalgar las olas rumbo al horizonte? Únete a Franklin en esta delirante aventura.

Tal vez tu sueño frustrado era secuestrar y enamorarte de la mujer de mediana edad del líder de un cartel de drogas mexicano. Vive esta bonita y loca historia de amor bizarro sintiendo como tuyos los latidos del maltrecho corazón de Trevor.

O puede que estés de vuelta de los problemas de este mundo y necesites otros estímulos, otras fronteras, nuevos mundos que conquistar. Pero primero hay que aniquilar a esos malditos xenomorfos que intentan matar a Michael tras firmar una petición de legalización de la marihuana.