Madre de monstruos

Madre de Monstruos es una recopilación de nueve relatos cortos creados por escritores novel, bueno, en realidad los dos primeros relatos están escritos por los editores del libro. En cualquier caso, esto es una cosa a tener en cuenta a la hora de abrir el libro y ponerse a leer. No puedes esperar encontrar, así de primeras, al próximo Stoker o al próximo Lovecraft entre estas páginas.

Hay relatos mejores que otros, todos ellos diferentes tanto en estilo de escritura como en la ambientación. El nexo de unión entre todos los relatos es que tienen, de alguna manera, a la escritora Mary Shelly como protagonista de las historias,algunas vez en primera persona, otras en tercera, otras de una manera abstracta, con estilo de terror gótico del siglo XIX o en un mundo futurists con IAs  pero ella está ahí, Mary impregna los relatos.

Personalmente, la historia que más me gustó fue Despertar de Haizea M. Zubieta, a la que Miguel y yo pudimos ver en la conferencia que hizo en el Celsius sobre este libro. El estilo que emplea Haizea es frasco y dinámico, muy fácil de leer y hasta divertido aunque no se trate de eso. Su historia acontece en un futuro no muy lejano en... España. No sé por qué pero eso para mí le da cierto plus se diversión e interés al cuento. Bueno, si se por qué pero creo que todos lo entenderéis sin necesidad de que yo lo explique, jajaja.

Os voy a dejar un poco de esa historia más abajo para que entendáis algo mejor a qué me refiero, así que si no queréis saber nada más del libro podéis dejar de leer aquí mismo.

Para los que queráis más, bajar un poquitín. 

DESPERTAR

Haizea M. Zubieta

Quién nos iba a decir que la tecnología para revivir a los muertos iba a ser española. No, no quiero decir que la hayan desarrollado científicos españoles, faltaría más. Con la ridícula inversión en I+D de este país, tendría que ser un milagro. Lo que era español era el dueño. Romualdo Crespo, el hijo del director del Banco Oviedo, quiso diversificar sus negocios y compró a los americanos los derechos de explotación de su invento. Y, cómo no, decidió crear su proyecto allí, en pleno campo de Aranjuez, en un inmenso terreno de más de mil hectáreas rodeado de la nada más absoluta. Menos mal.

Decían que con esto iban a traer cientos de miles de puestos de trabajo a la región. Que sería un éxito absoluto. Una maravilla nunca antes vista. Bueno, en cierto modo tenían razón. Estuve allí, trabajando, y el parque se llenaba cada día hasta la bandera. Eso sí era verdad. Pero era verdad en el mismo sentido que era cierto, también, que la tecnología de Reviedo S. A. (una mezcla de "Revivir" y de "Oviedo", ¿a que fue creativo el señor Crespo?) serviría para devolver la vida a los muertos.

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