Chanel Zero

Si, lo se, este es slenderman y no sale en esta serie. Pero es que no se puede hablar de Chanel Zero sin hablar de ese gran experimento creativo que son lo creepypastas. Y no se pueden mencionar los susodichos sin nombrar al flaco y psicótico primo del flautista de Hamelin.

Bueno, vale, lo admitiré: El dibujo es chulo y quise ponerlo. Pero eso no quiere decir que no venga a cuento todo esto de los creepypastas. Igual que nuestra queridas American Horror Story y True Detective, esta serie se compone de temporadas independientes entre si, en este caso basadas en estas historias de terror anónimas que tanto florecieron hace unos años.

La primera temporada está basada en la historia de Candle Cove, con elementos importados de otros creepypastas. 

La acción se desarrolla en torno a un psicólogo infantil que vuelve a su localidad natal después de años de ausencia. Allí se reencontrará con un pasado del que intentó huir y que parece perseguirle. Una historia truculenta que parece articularse alrededor de ese extraño programa infantil que, aun no apareciendo en la programación o en los registros de ningún canal, veía de niño.

La trama se complica acumulando enigmas a medida que se incorporan personajes. Por una parte estan aquellos que, en el pasado y siendo aun niños, vieron candle cove y son ahora participes en mayor o menor medida de la realidad oculta del extraño programa infantil. Por otra parte estan los niños del presente, que vuelven a ver como los piratas de trapo aparecen en sus televisiones. La historia de años atrás se repite y el recuerdo de su desafortunado resultado se cierne sobre la localidad.

La casa sin fin toma como punto de partida la historia homónima, que trata acerca de una casa misteriosa que aparece periódicamente y que parece ser la casa encantada definitiva. El visitante deberá atreverse a caminar a través de seis habitaciones, cada una más extraña y amedrentadora que la anterior, superando sus propios miedos reflejados en lo que esas salas muestran.

Esta segunda temporada está mucho mejor acabada que la primera, enseñándonos los frutos del éxito en su primera temporada genialmente bien invertidos sin perder un ápice de calidad. Algunos tintes sangrientos, si bien  nada que impida disfrutar de la experiencia, y montones de tensión y misterio hacen que ante las dos caras de la moneda, me quede con la segunda temporada sin duda alguna.

¿Y que vendrá después?

Pues tendremos dos temporadas más. Así que habrá que esperar ansiosos la tercera La escalera infinita si mal no recuerdo, en la que se repetirá uno de los personajes de la segunda y que seguro vuelve a sorprender gratamente.

[Salto temporal]

Aquí estamos de nuevo, unos meses mas tarde, con la tercera temporada.



Resultó no ser La escalera infinita, sino que, afortunadamente, la historia contada en esta tercera temporada es Butcher´s Block, que podriamos traducir como el barrio del carnicero, en la que no se repite personaje alguno.

En esta temporada nos presentan una historia algo más alejada de los creepypastas, pero con el mismo espíritu. Dos hermanas, Alice y Zoe, se mudan a las inmediaciones del barrio donde Alice trabajará como asistente social, adentrándose poco a poco en el truculento pasado de la familia Peach, propietarios de la ahora clausurada planta de Cárnicas Peach, otrora corazón económico de la zona.

Indudablemente la serie maduró con gracia, ejecutando tanto la segunda como la tercera temporadas con un tempo y una cadencia geniales. Verlas es sumergirse en una piscina de misterios y rarezas, con un trasfondo mágico que envuelve eficazmente la trama de los personajes.

Y hay una cuarta temporada, que personalmente no he disfrutando tanto como las anteriores y dejaré en blanco en esta crítica.