The Leftovers. T1

El 14 de octubre de 2014, de manera totalmente repentina y, de momento, inexplicable, desaparece el 2% de la población mundial. De esta inquietante premisa parte The Leftovers, una serie que narra los cambios y las consecuencias que este acontecimiento genera en la sociedad, centrándose en las vivencias personales de los habitantes de Mapleton, un pequeño pueblo neoyorkino. 

El propio título de la serie es una declaración de intenciones; aquí se trata de hablar de los que se quedan atrás, no de los desaparecidos. Este hecho es importante porque todo el que se acerque a la serie esperando la resolución del misterio, o incluso una mínima explicación de lo ocurrido, va a quedar decepcionado. Prueba de ello es que su creador es Damon Lindelof, cuya anterior serie fue Perdidos. Pese a todo, si aceptas que no vas a tener respuestas y decides continuar, la serie te recompensa con un desarrollo muy verosímil y, sobre todo, personajes bien interpretados y con muchas capas, todos ellos afectados de manera más o menos directa por la nueva situación: algunos han perdido familiares, otros se han visto afectados por la proliferación de sectas y falsos (o no tan falsos) profetas y el abandono de la religión tradicional. Todos estos factores se entremezclan generando una importante tensión en el pueblo, que va creciendo hasta explotar en un gran capítulo final.

A pesar de lo que pueda parecer, no es una serie ni religiosa ni sentimentaloide, sino más bien seca, siendo precisamente por su sobriedad que consigue momentos verdaderamente intensos, bien acompañados por una magnífica banda sonora. Es cierto que no acaba de ser una serie redonda, tiene bajones en el ritmo y algunas tramas secundarias en las que ocurren cosas algo incoherentes, pero sigue mereciendo la pena darle una oportunidad.

Nota: 7