Entrevista con el vampiro

Sé lo que algunos están pensando: "Vaya mariconada". Para todos aquellos que lo piensen os diré, con todo el respeto del mundo que soy capaz a reunir, que no tenéis ni idea.

Descubrí esta película, para variar, por mi padre y la vi con mi hermana hace muchos años ya. Mi padre, si no recuerdo mal, me hablaba del papel que hace Antonio Banderas en esta película. Creo que me comentaba que fue gracias a ella que empezó a hacerse más famoso internacionalmente. Sin embargo, a mi el papel que más me llamó la atención y más me gustó fue el de Tom Cruise. No sólo me gustó, sino que me encantó, para mi fue el mejor papel con diferencia que ha hecho Tom Cruise y que, probablemente, volverá a hacer jamás. Lástima...

Entrevista con el vampiro, película basada en la novela del mismo nombre escrita por Anne Rice, está en la cima de las películas de vampiros junto con Drácula a pesar de ser estilos altamente distintos. Según lo veo yo, los tiempos cambian y con ellos los vampiros. El secreto está en saber avanzar con los tiempos, cosa que dejan clara en la película. La ambientación en este caso es mucho más rococó y menos gótica y siniestra. Cuenta la historia de una especie de dandis del siglo XVIII, en la que el vestuario y la atmósfera juega un papel muy importante.

Louis (Brad Pitt), un vampiro atormentado por la muerte de su mujer y su hijo que sucumbe a la tentación de la no muerte que le ofrece Lestat, le cuenta la historia de su vida a un periodista de la época actual. Empieza su relato en el día que conoce a Lestat (Tom Cruise), otro vampiro, también atormentado, esta vez por la oportunidad de elegir que él no tuvo. Sin embargo, ha decidido exprimir ese estilo de vida al máximo y no dejarse consumir por el pesimismo, al contrario que hace Louis, y es que los vampiros siempre han sido un poco emos en todas las épocas. Con el paso del tiempo deciden "adoptar" a una preciosa niña rubia llamada Claudia (Kristen Dunst), convirtiéndose así en la primera pareja homosexual con hijos adoptivos. Y es que sí, admito que la película tiene una erótica extraña pero claro, no sería una película de vampiros digna sin una erótica extraña. Como no podía ser menos, la pobre niñita Claudia se acaba atormentando con el paso del tiempo al ver que sigue y seguirá siendo para toda la eternidad, una niña mientras que su mente madura como la de un adulto.

El humor de Lestat, para mi tan sublimemente ácido y exquisito, y su forma de ver el mundo viviendo el presente, provoca que Louis emprenda un viaje hacia la vieja Europa buscando los orígenes de su nueva especie. Allí conoce a Armand (Antonio Banderas) y su grupo de vampiros que fingen ser vampiros en un teatro, devorando a la gente en público en total impunidad. Al poco rato es innegable que existe una química muy homoerótica entre Armand y Louis, por lo que Claudia, que tendrá cuerpo de niña pero no tiene un pelo de tonta, decide mover ficha antes de que sea demasiado tarde.

Sin embargo, hay ciertas normas que un vampiro no puede romper, normas que un vampiro viejo sabe pero que vampiro "nuevo", como estos americanos recién llegados de Nueva Orleans, no saben...